El gran miedo de Silvia Bronchalo, madre de Daniel Sancho, en Tailandia

La vida de Silvia Bronchalo y Rodolfo Sancho cambió de manera abrupta cuando su hijo, Daniel Sancho, se autoinculpó del asesinato y posterior desmembramiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Unos truculentos hechos por los que la justicia tailandesa pide pena de muerte para el joven chef, tal y como las autoridades señalaban el pasado 15 de agosto en una multitudinaria rueda de prensa.

Es en este escenario de auténtica devastación en el que la madre del asesino confeso viajó hace una semana al país del sudeste asiático para estar junto a su hijo. A través de las visitas de 15 minutos que Bronchalo realiza a Daniel en la prisión de Koh Samui, el presunto asesino espera la llegada de su juicio en medidas preventivas. La ex de Rodolfo Sancho ha acudido a la cárcel para ver a su hijo cada día desde que aterrizara en el país y fue en la puerta de estas instalaciones desde las que manifestó que "nadie está preparado para una cosa así" y que, como padres, "no nos prepara nadie para esto".

Sobre su día a día en la isla de Koh Samui, ha sido Jorge Luque, reportero de 'El programa del verano' y otros espacios de Mediaset, quien ha manifestado la realidad de la vida de Bronchalo en la isla, evidenciando el mayor miedo de la madre de Daniel Sancho desde que está en Tailandia.

"Silvia no sale de la habitación del hotel porque tiene pánico por si le hacen una fotografía, por si la abordan para sacarle información... la prensa española está siendo muy respetuosa, pero hay periodistas de otros países que no tienen ese sentimiento que tenemos nosotros con ellos y viven la noticia de otra manera", comenzaba explicando.

Asimismo, el reportero ha querido recalcar que lejos de lo que algunos han manifestado sobre el tipo de alojamiento en el que se encuentra hospedada la ex de Rodolfo Sancho, la realidad de Silvia Bronchalo es muy diferente. "Se ha publicado el hotel en el que está Silvia, un hotel en primera línea de playa... Solo decir que aquí todos los hoteles son así, tienen una playa paradisíaca delante", señalaba.

Tras aclarar esta observación, Luque ha continuado su discurso manifestando que el día a día de la madre del presunto asesino es rutinario y que se encuentra marcada por el dolor. "Ella no sale de su habitación, no va a desayunar al comedor, está sola, está recluida y lo está pasando realmente mal", ha recalcado en su conexión con España.

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Y es que desde que aterrizara en suelo tailandés, siempre ataviada con unas grandes gafas oscuras y caminando a paso rápido, exceptuando la ocasión en la que la madre de Daniel Sancho habló con la prensa, Silvia Bronchalo ha seguido el mismo patrón: llega a la cárcel, visita a su hijo y enseguida toma un transporte que la lleva de vuelta a su hotel.

Además, según las declaraciones de Big Joke para el programa 'En boca de todos', el segundo de la policía tailandesa explicó que la primera visita en que Silvia pudo reunirse con su hijo acabó mal. De hecho, Nacho Abad puntualizaba esta información explicando que acabó "mal, muy mal". Según narró el agente de seguridad tailandés, tras un rato de reunión entre madre e hijo, Daniel Sancho sufrió una especie de ataque de ansiedad por el que su madre sufrió al otro lado del cristal.

"Es una comunicación con un cristal. Miembros de la cárcel lo observan todo y lo que me cuentan fuentes de la prisión es que le pregunta qué ha pasado, qué ha hecho, él se justifica, lloran... A la hora y cuarto, Daniel Sancho tiene una crisis de ansiedad. Es incapaz de articular palabra y Silvia Bronchalo entra en llanto también", explicaba Big Joke sobre el primer encuentro entre ellos.