Josep Santacana defiende su inocencia y ataca a su ex, Arantxa Sánchez Vicario

Corría el año 2017 cuando se hacía pública la separación de Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana después de diez años de matrimonio y dos hijos en común. Después de un largo tira y afloja judicial para saber si el divorcio se dirimiría en España o en Estados Unidos, ya que la extenista tiene fijada su residencia en Miami, ahora ambos vuelven a estar de actualidad por un polémico tema legal.

El Juzgado Penal número 25 de Barcelona juzga desde este martes a Sánchez Vicario y Santacana, para quienes la Fiscalía pide cuatro años de prisión acusados de urdir un plan para descapitalizar su patrimonio y evitar el pago de una deuda al Banco de Luxemburgo. El proceso, que está previsto que se prolongue hasta el viernes 15, llega dos años después de que el ministerio público acusase a ambos de un delito de alzamiento de bienes.

Pocas horas antes de esta fecha, la deportista hablaba de su difícil situación actual, asegurando que está haciendo "un esfuerzo económico brutal, que seguiré haciendo toda mi vida. Saco adelante a mis hijos gracias, también, al dinero que me dejan los amigos. Con eso voy tirando". En declaraciones a 'El País' ponía el foco de la culpa sobre su antigua pareja: "Mi error fue enamorarme. Estaba enamorada. Confié en la persona que estaba a mi lado, mi exmarido, me la jugó, y me he visto inmersa en esta situación".

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La que fuera campeona de tres Roland Garros confesaba a ese medio que "reza a menudo" para que el juicio se resuelva a su favor e incluso aseguraba que va a poner "una vela para que esto salga bien". Pero la realidad, según informan fuentes judiciales de solvencia a Vanitatis, es que “no podrá evitar una pena de cárcel".

Tras estas palabras de Sánchez Vicario, ha sido el turno de Josep Santacana de exponer su versión de los hechos y esta resulta ser radicalmente opuesta a la de su exmujer. En sendas entrevistas a 'La Vanguardia' y 'El País', también defiende su inocencia, a la vez que lanza ataques a la madre de sus hijos.

“El error de Arantxa no fue enamorarse de mí, sino no pagar a Hacienda y no pasar cuentas a su familia”, asegura contundente al diario catalán. Recordemos que la Fiscalía sostuvo que Sánchez Vicario, "bajo las consignas" de su exmarido y en colaboración con otros cinco acusados, "idearon un plan consistente en descapitalizar su numeroso patrimonio" para eludir la deuda que tenían con el Banco de Luxemburgo. Esta entidad se había querellado contra la pareja después de intentar sin éxito, desde el año 2010, cobrar las cantidades con que avaló a la tenista para pagar una multa de 5,2 millones euros por un anterior fraude a Hacienda.

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"He sido tonto: tenía que haber hablado antes pero yo no soy de este mundo y… en fin, uno aprende a base de palos", dice sobre la entrevista de la extenista, mientras defiende a capa y espada su versión de los hechos: "No he gestionado su patrimonio, le di consejos para tratar de sacarle liquidez. Pero yo no he hecho nada malo ni tengo ese dinero que el banco exige. Voy a juicio y quiero se sepa la verdad".

Para desmontar los supuestos problemas de liquidez de la medallista olímpica, el empresario asegura esta vez en 'El País' que “no es cierto que Arantxa sufra dificultades económicas. Es una estrategia de cara al juicio para dar pena. Vive en un apartamento de lujo junto a la bahía de Miami a 200 metros de la casa de Enrique Iglesias. E insiste en llevar a los niños a colegios privados”. Después va más lejos aún y lanza esta acusación: “Arantxa tiene sociedades, dinero e inmuebles. Siempre ha tenido, y continúa teniendo, su patrimonio oculto".

Presentándose como "el perfecto culpable", Santacana recuerda también que él entró en la vida de Arantxa "en el momento ideal" para que le hicieran responsable "de todos los errores que habían cometido”. Ambos contrajeron matrimonio en septiembre de 2008, tan solo diez meses antes de que el Tribunal Supremo confirmara el pago a Hacienda de la extenista de una multa de 3,5 millones de euros.