La abuela de Sofía Palazuelo y el look con el que dejó a todos ojipláticos en la boda de Almeida

La lista de rostros conocidos que asistieron este pasado sábado al sonado enlace de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo fue extensa.

La boda del alcalde de Madrid reunió a muchas personalidades de la alta sociedad, entre las que se encontraban políticos, aristócratas y miembros de la casa real española como don Juan Carlos, doña Sofía, la infanta Cristina o la infanta Elena, entre otros.

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Patricia Izquierdo A. Benito

Dentro del círculo aristócrata destacó la presencia de Sofía Palazuelo, esposa de Fernando Fitz-James Stuart.

La duquesa de Huéscar siempre acapara la atención en cualquier acto público en el que aparece. Suele hacer gala de su reconocido estilo y los amantes de la moda se frotan las manos cuando saben que va a lucir cuidados looks.

Así, en la boda de Almeida y Urquijo, Palazuelo no defraudó y volvió a pasear su elegancia, esta vez enfundada en un vestido verde jade, de tirante ancho y largo midi, con un adorno a la altura de la cadera con forma de gran botón forrado con la misma tela de la prenda. Se trató de un diseño de Devota & Lomba, la firma fundada por Modesto Lomba y Luis Devota.

Sin embargo, en este evento hubo una persona de su familia que logró robarle el foco a la duquesa. Se trató de su abuela materna, Dolores Fernández de Araoz Marañón, descendiente del científico, historiador, escritor y pensador español Gregorio Marañón, madre de Sofía Barroso y hermana de Piru Urquijo, abuela de la novia, Teresa Urquijo.

Dolores dejó claro que ella posee un personalísimo estilo, escogiendo un look de invitada que no dejó indiferente a nadie. A su llegada al templo ubicado en la calle Serrano de Madrid, todas las miradas se clavaron en ella, con la sensación de los presentes de que estaban asistiendo en vivo y en directo a la aparición de una figura del siglo XIX que había viajado en el tiempo para colarse en la iglesia y asistir a la gran boda.

Dolores Fernández de Araoz destacó con un vestido tipo abrigo largo hasta los pies, entallado y con apertura central, con estampado decimonónico en tonos marrones y anaranjados. Debajo del mismo asomaba una prenda larga de terciopelo arrugado de color anaranjado. En el cuello de su llamativo abrigo destacaban varias tiras anchas de seda semitransparente en diferentes tonos naranjas, azules, rojizos y verdosos, que rodeaban su nuca y caían en cascada sobre sus hombros hacia la zona del pecho.

Completó su original look con un tocado beis con adorno de tul formando voluminosas formas y guantes de cuero en tono claro a juego con su bolso de mano y sus zapatos de tacón medio y ancho.

En su conjunto, todo el estilismo logró generar un aire vintage con el que Dolores Fernández de Araoz Marañón dejó claro que posee una marcada y genuina personalidad.