Adriana Domínguez, hija del diseñador, embarazada de su primer hijo

Es la hija mayor del diseñador Adolfo Domínguez. Su belleza, un tanto peculiar, se asemeja a una muñeca de porcelana; aunque quizás también es la hija del modisto que más se parece a su padre. A sus 38 años, Adriana Domínguez se encuentra muy ilusionada ante la inminente llegada de su primer hijo. Está embarazada de seis meses y medio,fruto de su matrimonio con el asesor empresarial José María García Agulló.

El bebé nacerá en el mes de junio y será el tercer nieto para el diseñador gallego y su mujer, Elena González Álvarez. Su hija menor, Tiziana, casada con Juan Verde, quien fue vicesecretario de Comercio de Barack Obama, les hizo abuelos por primera vez en abril de 2012 con su hija mayor y posteriormente siendo madre de un hijo varón.

La pareja formada por Adriana Domínguez y José María García Agulló se dio el ‘síquiero’ hace cuatro años en Orense, tierra natal de los Domínguez. Fue una ceremonia marcada por la sencillez y la austeridad. Tras contraer matrimonio civil en el Concello de Orense, tan solo 20 invitados se trasladaban a la finca familiar de Pereiro de Aguiar para disfrutar del banquete nupcial. En aquel momento los novios anunciaron que no serían padres de forma inminente, ya que deseaban disponer de unos años para viajar, una de sus pasiones. No obstante, debido a sus respectivos trabajos deben viajar de manera constante, eso sí, siempre intentan acompañarse mutuamente.

La pareja vive en un piso en pleno centro de Madrid. Adriana trabaja como directora de la línea de perfumes de Adolfo Domínguez y es la artífice del flagship que la marca posee en el corazón del elitista barrio de Salamanca de la capital. Un local de 2.000 metros cuadrados dividido en cinco plantas que además de tienda es la sede de la Fundación AD, y que cuenta con showroom y cafetería. Antes de incorporarse a la empresa familiar, Adriana fue actriz y participóen varias películas: El sueño de Ibiza, donde interpretó a una joven doctora en Mozambique; El regalo de Silvia, con un papel como mujer ciega que recobra la vista, y Noviembre, en el que su personaje fue una chica de la calle. También intervino en 2004 en una coproducción con Robert de Niro, El puente de San Luis Rey, rodada en lengua inglesa.

Proactiva incluso estando embarazada

Amiga de sus amigos, tímida y discreta, en sus ratos libres la hija mayor de Adolfo Domínguez practica yoga al aire libre –costumbre heredada de su padre– o running junto a su esposo. También es aficionada a la lectura, la pintura y la música. Pero si por algo se caracteriza la hija mayor de Adolfo Domínguez, es por su amor a los animales. Todas las tardes acude a pasear al madrileño parque del Retiro con sus dos galgos rusos, Enzo y Gastón. De hecho, esa pasión por los animales lallevó a impulsar una línea canina de ropa y complementos para mascotas bajo el sello de la marca familiar.

Además de con deporte, Adriana se cuida con una dieta prácticamente vegetariana y es consumidora habitual de todo tipo de productos ecológicos. Ha extremado los cuidados a raíz de saber que estaba esperando un hijo, pero continúa por el momento con todas sus actividades cotidianas y, según afirman en Adolfo Domínguez, a día de hoy conserva una apretada agenda.

Su hermana Tiziana a la hora de convertirse en madre eligió el Hospital Comarcal de O Salnés (Hospital Amigo de los Niños) en Villagarcía de Arousa. Es un centro que destaca por ofrecer numerosas facilidades para que cada madre diseñe su plan de parto, muy en la línea de lo que seguramente buscará Adriana para dar a luz, aunque de momento, y dada la extremada discreción de la futura madre, se desconocen los detalles del futuro alumbramiento.