Lalla Meryem, reina de estilo en Marruecos (tras la separación de Mohamed VI)

Después de la oficiosa separación del rey Mohamed VI y Lalla Salma, que la casa real marroquí ni ha confirmado ni se espera que lo haga, han sido sus hermanas, Lalla Hasna y, en menor medida, Lalla Meryem, quienes han tomado las riendas del papel femenino de la monarquía de nuestro país vecino. La primera lleva ya meses acaparando titulares, pero estos días la prensa autóctona, aprovechando su 56 cumpleaños, que tuvo lugar el pasado 26 de agosto, lo está dando todo para reivindicar la figura y larga trayectoria de la segunda, a la sombra de sus hermanos y su ya excuñada.

[LEE MÁS: Lalla Salma, las enigmáticas vacaciones de la exmujer de Mohamed VI]

Lalla Meryem es, posiblemente, la más estilosa de las hermanas del monarca alauita y rompió moldes cuando en 2015 decidió deshacerse de su melena y optar por un corte 'a lo garçon' que supuso una auténtica revolución.

Su transformación no ha terminado ahí, ya que ha perdido bastantes kilos (se dice que 20) y en el último año la hemos visto luciendo prendas y complementos de las grandes maisons de la moda mundial como Chanel o Hermès, lo que ha llevado a algunos a compararla con la reina Rania de Jordania. Quizás un tanto exageradamente, ya que pocas royals hay tan fashionistas como la mujer de Abdalá II, quien el pasado 31 de agosto cumplía 48 años.

Lo que a nadie se le escapa es que la hija mayor del rey Hassan II y su segunda mujer, Lalla Latifa, hace mucho que decidió llegar a su madurez siendo la mejor versión de sí misma (a nivel estético), pero este detalle no ha eclipsado su labor filantrópica y comprometida que tanto están ensalzando los artículos un tanto hagiográficos que proliferan estos días en la prensa marroquí.

[Lalla Salma, exmujer de Mohamed VI, desaparecida: ya tiene sustituta]

En efecto, textos que no trascienden de la enumeración de los cargos honoríficos que ostenta, sus comparecencias institucionales y benéficas, y poco más. Ni una sola pista de cuál es su situación sentimental actual o de cómo es la relación con su hermano, con quien ha cerrado filas en un momento delicado como el actual.

Educada por cuatro niñeras españolas, al igual que sus hermanos, hay un antes y un después en su vida tras su divorcio en 1999 del tiburón de las finanzas Fouad Filali e hijo de Abdellatif Filali, quien fuera ministro y diplomático durante el reinado de Hassan II.

Después de verse involucrado en diversos escándalos financieros, la familia real marroquí se apartó completamente de él y manifestó no tener relación alguna. El propio Fouad, padre de los dos hijos de Meryem, también decidió romper con su pasado hasta tal punto que se cambió de nombre, como si fuera el recordado cantante Prince, y optó por reivindicar sus raíces italianas con su nueva identidad, Giacomo Fiermonte. En la actualidad es propietario de un hotel de lujo en la región de Puglia, La Fiermontina, denominado así para honrar la memoria de su abuela materna.

Como decimos, para Lalla Meryem fue toda una liberación romper legalmente con Filali a punto de entrar en el nuevo milenio (los cronistas de la época, sin embargo, fechan su separación de facto dos años antes, cuando se le empezó a ver solo de fiesta en fiesta). Entre otras cuestiones, le permitió salir del segundo plano al que estaba relegada dentro de su matrimonio.

Su currículum solidario

Lalla Meryem es presidenta de diversas asociaciones benéficas, colabora con Unicef y, sobre todo, está muy involucrada con la infancia a través del Observatorio Nacional Marroquí de los Derechos del Niño, de la que es presidenta. Causa que también promueve con su cargo de embajadora de buena voluntad de la Unesco desde 2001. Dos años más tarde comenzó a presidir la Unión de Nacional de Mujeres Marroquíes y también es miembro del Comité del Centro Internacional para Niños Desaparecidos y Explotados Sexualmente.

Sobre la vida de la princesa poco trasciende, pues de sobra es conocido el hermetismo que rodea a la familia real marroquí, salvo que su hija mayor, Sharifa Lalla Soukaïna Filali, la convirtió en abuela el 27 de febrero de 2015 y por partida doble, pues tuvo gemelos. Su otro hijo, Moulay Idris Filali, permanece soltero.