La real (y solicitada) coincidencia de Meghan Markle y Mary de Dinamarca

Les presentamos el capítulo 34 -y subiendo- de 'reales coincidencias': cuando dos royals europeas llevan la misma prenda de ropa. Una de las que más coincide con sus colegas es Mary Donaldson, quizá también porque es la que tiene un armario más abultado y variado. Ha coincidido, entre otras, con Victoria de Suecia, Mette-Marit y hasta la mismísima reina Letizia. Y Meghan Markle repite en esta lista. Además de un top de la firma Scanlan Theodore que ya analizamos en Vanitatis, ahora es un abrigo el que la duquesa de Sussex y Mary Donaldson tiene en común.

Jamás pensaríamos que la mediática y criticada baby shower que Meghan Markle celebró en Nueva York en febrero iba a dar tanto de sí. Pero, tras el reciente descubrimiento, no tenemos más remedio que sacarla de nuevo a la palestra. Fue en su despedida de la Gran Manzana cuando lució la prenda en cuestión, un abrigo de la firma Prada en color camel, con cuello camisero, cuatro botones y bolsillos. Pertenece a la temporada 2015, por lo que que ya es bastante difícil de encontrar, aunque algunas webs lo ofertan por un precio de entre 400 y 500 euros.

Y Mary Donaldson ha lucido el mismo abrigo, aunque en color azul, hace unos días, cuando visitaba el Centro Nacional de Duelo, un centro de voluntarios al que pueden llamar personas que han perdido a un ser querido para buscar consuelo. La australiana fue la encargada de inaugurarlo hace dos años y ha querido volver a visitar a los trabajadores como patrona de la institución, escogiendo este impecable look. La australiana combinaba el abrigo con pantalones negros y una blusa de la firma norteamericana Proenza Schouler y que también está agotada en la web de la marca.

La firma italiana Prada es una de las favoritas en el armario de las royals europeas y la duquesa de Sussex la incorporaba a su vestidor 'oficial' en junio del año pasado, al volver de la luna de miel, para uno de los actos en los que compartió protagonismo con la reina Isabel II. Para Mary, en cambio, es una de las más frecuentes y con las que es normal que acierte, sin bajar el listón de su habitual elegancia.