La infanta Elena y el teletrabajo: la explicación de sus viajes entre semana

Todo tiene una explicación... Son diversas las ocasiones en las que ha surgido la pregunta de por qué la infanta Elena podía estar viajando para actividades de carácter privado, como, por ejemplo, visitar con bastante frecuencia a su padre en Abu Dabi, donde está instalado desde hace ya algo más de un año y sin fecha prevista de regreso, en medio de diversas causas judiciales abiertas.

La explicación es que la duquesa de Lugo puede disfrutar de las ventajas que propicia el teletrabajo. En la Fundación Mapfre, donde ejerce como directora de Proyectos, el 90% ya trabaja en un régimen presencial, aunque el 50% de ese personal se alterna una semana sí y y otra no en la oficina, para cumplir con las preceptivas distancias de seguridad derivadas de la pandemia del coronavirus.

La infanta Elena forma parte de ese alto porcentaje de la plantilla que ha ido recuperando la normalidad, mientras el 10 por ciento restante son personas que por sus condiciones sanitarias o especiales siguen teletrabajando de manera continuada. En la Fundación no nos pueden precisar más detalles de las circunstancias laborales de la hermana de Felipe VI por protección de datos, pero la situación general de la plantilla explica por qué, por ejemplo, esta misma semana ha estado en Sanxenxo, donde su padre, el Rey emérito, tiene un grupo de amigos esencial para él, entre ellos el siempre discreto Pedro Campos.

Tal es la vinculación de don Juan Carlos con esta localidad gallega que, cuando aún no se había clarificado cuál era su destino, se publicó que había recalado allí para despedirse de sus amigos, antes de marcharse a Abu Dabi. Ahora ha sido la infanta Elena la que ha recalado en este rincón marinero, apasionada de la vela como su padre que es. De hecho, este día 15, el Real Club Náutico de Sanxenxo (RCNS), recibió su visita coincidiendo con la segunda jornada de regatas del Xacobeo 6mR Europeans.

La Infanta llegó al club acompañada por el presidente del mismo y gran amigo de la familia, Pedro Campos, y con él se desplazó a la zona de los pantalanes donde se amarran las embarcaciones. Doña Elena estuvo saludando a las tripulaciones y deseándoles suerte en su lucha por conseguir el título continental en la ría de Pontevedra.

Doña Elena mantiene una relación muy estrecha con su padre, con quien comparte dos de sus mayores aficiones, los deportes náuticos y los toros, una pasión esta última que también han heredado sus dos hijos, Froilán y Victoria Federica.

​Un verano ajetreado

Como miembro de la familia del Rey (que no familia real), la infanta Elena lleva un perfil mucho más bajo, sin agenda propia dentro de la Casa Real, por lo que cada una de sus apariciones públicas suele generar bastante expectación. Gran valedora de su hermana Cristina en sus momentos más delicados, con quien pasó parte de sus vacaciones veraniegas en Bidart, fueron ambas objeto de una enorme polémica cuando fueron vacunadas en una de sus visitas a Abu Dabi a principios de este año, ajenas al protocolo que se estaba siguiendo aquí con los ciudadanos españoles.

Siempre muy discreta, no ha habido apenas testimonios gráficos de sus vacaciones veraniegas que la han llevado a Abu Dabi, para estar con su padre en unos momentos muy delicados para él, en Bidart, como decíamos anteriormente, y en Marivent, con su madre, la reina Sofía, y su tía Irene de Grecia, cuya salud podría no estar atravesando un buen momento.