Nicolás de Dinamarca y el trabajo al que se ha negado por respeto a la reina Margarita
El nieto de la monarca danesa lleva trabajando en la moda desde hace varios años, pero hay líneas rojas que no quiere cruzar. La última, para formar parte del anuncio de una cadena de hoteles
Es royal, pero también modelo de profesión. Lleva tres años desfilando y posando para firmas como Dior o Burberry, y toda la familia está muy orgullosa de él y del camino que ha decicido seguir, sin abandonar sus estudios, ahora en París, cerca de su padre y de sus hermanos pequeños. El hijo del príncipe Joaquín y Alexandra Manley tiene muy claro lo que quiere hacer y a qué se quiere dedicar. Pero, eso sí, no a toda costa ni cruzando sus propias líneas rojas. Así que, firme en sus convicciones, Nicolás de Dinamarca no ha tenido ningún problema en negarse a hacer un trabajo. Y todo por respeto a su abuela, la reina Margarita.
La propuesta en cuestión tenía que ver con la nueva campaña publicitaria de la cadena Raffles Hotels & Resorts, con gran presencia en el sudeste asiático. Es habitual que el lujo se asocie con príncipes y princesas, y además el tema es 'El hotel de la realeza desde 1887', así que no han dudado en tirar de royals para el anuncio audiovisual. Además de Nicolás, vemos en el vídeo a su prima Olympia de Grecia, a George Spencer-Churchill, marqués de Blandford, o Catalina de Habsburgo, archiduquesa de Austria y sobrina de la reina Sofía. Todos disfrutando del lujo y las comodidades que ofrece el hotel.
Pero si ven el anuncio al completo, observarán que hay una secuencia un poco extraña hacia el segundo 35. En ella, vemos a Nicolás de Dinamarca metiéndose en una bañera y dándose una ducha completamente vestido. Una imagen que es el resultado precisamente de esas líneas rojas que ha trazado el joven y su negativa a hacer ciertos trabajos que puedan disgustar a su abuela. Porque la idea original del director, Peter Greenaway, era que el príncipe se quitara la ropa, la lanzara a un lado y entrara en la bañera desnudo. Pero la propuesta no le entusiasmó demasiado al protagonista.
Cierto es que desde la Casa Real y la propia reina Margarita se le ha apoyado al 100% para que siga su carrera de modelo. Nicolás es actualmente séptimo en la sucesión al trono danés, pero en principio -a no ser que hubiera una tragedia- no va a tener trabajo institucional, puesto que serán sus primos, los hijos del príncipe Federico y la princesa Mary, los que tengan funciones de representación de la Corona cuando la pareja asuma el trono. Así que nadie le ha puesto ningún problema en que encamine sus pasos profesionales hacia el modelaje. Pero, claro, una cosa es darle libertad para trabajar en lo que le gusta y otra que le vea el mundo entero completamente desnudo.
Así que de desnudos nada. Nicolás prefirió rechazar la propuesta, ya que además su entorno más cercano también lo disuadió. Finalmente, el director se tuvo que conformar con una secuencia en la ducha, pero con el príncipe vestido con un elegante pijama de Prada. Una anécdota que se explica en la propia página web de la cadena de hoteles, en la que presentan a todos los royals que participan en el anuncio. "Peter Greenaway le pidió que actuara desnudo, siendo la desnudez uno de los temas recurrentes del cineasta. Inquebrantable, Nicolás comentó que a su abuela no le gustaría tanto la película si él lo hiciera".
El anuncio se rodó en Singapur, lo que supone que el príncipe-modelo tuvo que hacer un alto en sus estudios de Administración de Empresas y Gestión de Servicios que actualmente realiza en París. Acostumbrado siempre a viajar por trabajo, no tuvo problema en mudarse a la capital francesa para estudiar este semestre y más teniendo en cuenta que iba a tener muy cerca a su padre, que vive allí desde hace dos años. Y aunque no tuviera allí a Joaquín y Marie y sus hermanos, Athena y Henrik, no le falta compañía, puesto que se ha instalado en París con su novia, Benedikte Thoustrup, con la que lleva más de tres años de relación.
Es royal, pero también modelo de profesión. Lleva tres años desfilando y posando para firmas como Dior o Burberry, y toda la familia está muy orgullosa de él y del camino que ha decicido seguir, sin abandonar sus estudios, ahora en París, cerca de su padre y de sus hermanos pequeños. El hijo del príncipe Joaquín y Alexandra Manley tiene muy claro lo que quiere hacer y a qué se quiere dedicar. Pero, eso sí, no a toda costa ni cruzando sus propias líneas rojas. Así que, firme en sus convicciones, Nicolás de Dinamarca no ha tenido ningún problema en negarse a hacer un trabajo. Y todo por respeto a su abuela, la reina Margarita.