Suicidio, celos, mentiras, gritos... Los ataques de Meghan y Harry a la familia real en el documental

Viendo los tres primeros capítulos de la docuserie de los Sussex, costaba creer que las acusaciones a los Windsor iban a llegar. Y viendo los primeros minutos del cuarto capítulo, que se estrenaba este jueves, parecía que todo era producto del marketing y la promoción de Netflix. Pero no. Ya se pueden ver los ataques de Meghan y Harry a la familia real en su documental, y van desde los celos a los pensamientos suicidas de la exactriz, pasando por los gritos y las filtraciones, de las que culpan directamente a la monarquía y especialmente al príncipe Guillermo.

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La boda de los Sussex en 2018 ocupa buena parte del primer capítulo y pretende dejar claro que la familia de Harry era para Meghan también como familia. El entonces príncipe Carlos y la reina Isabel II arroparon a la prometida del príncipe en sus primeros pasos como miembro de la Casa Real, tal y como ella misma cuenta, recordando ese primer compromiso público que compartió con la monarca: "Sé que eres la reina, pero en este momento te agradezco que te comportes como una abuela", fueron sus reflexiones en aquella cita, en la que incluso compartieron manta.

Pero todo se torció durante el viaje de los Sussex a Australia y Nueva Zelanda, que además coincidió con el anuncio de embarazo de Meghan. Es entonces cuando la palabra 'celos' se hace muy presente en el documental: "El problema viene cuando la persona con la que te casas, tu apoyo, empieza a ganar protagonismo y a hacer mejor el trabajo que la persona que nació para ello. Eso molesta a la gente, cambia el equilibrio. Porque te han hecho creer que la única forma de que tus proyectos benéficos funcionen y de que tu reputación crezca o mejore es saliendo en las portadas".

No tardan en llegar las comparaciones entre Meghan y la princesa Diana, algo que ha sido muy frecuente en boca del duque de Sussex desde que anunciara que había decicido demandar a los medios de comunicación, como también lo ha sido verbalizar el temor de que su esposa tuviera el mismo triste final de su madre por el acoso de la prensa del que dice ser víctima. Un punto que, por supuesto, también tiene mucha presencia en estos tres nuevos capítulos, con la recopilación de numerosos titulares que se publicaron en la que podemos considerar 'época dorada' de la exactriz dentro de la familia real.

Es, precisamente, el motivo por el que Meghan Markle tuvo pensamientos suicidas, según ella misma comparte en el documental. Un dato que ya había dado durante la entrevista que concedieron a Oprah Winfrey hace casi dos años, con duras acusaciones también para la familia real: "Todo esto -los titulares- se detendrá si no estoy aquí", asegura que pensaba. Duros momentos que vivió y que comparten también su amiga íntima, la actriz Abigail Spencer, y su madre, Doria Ragland: "Recuerdo que me dijo que había querido quitarse la vida. Y eso realmente me rompió el corazón".

El Megxit, el principio del fin

Pero es cuando llega la decisión de dar un paso atrás como miembros de la familia real cuando, según la pareja, todo estalla por los aires y aparecen las acusaciones más duras de Meghan y Harry a la familia real, centrados especialmente en una persona, el príncipe Guillermo. El duque de Sussex cuenta cómo había hecho una promesa con su hermano: no hacerse daño nunca. Y que ver cómo su hermano mayor se lo hacía le "rompió el corazón". La reunión que tuvieron en Sandringham para establecer los términos del Megxit no solucionó la situación, más bien al contrario.

Llegan entonces las acusaciones de filtraciones, señalando directamente al propio Guillermo y el actual monarca, Carlos III. Llama la atención que Meghan y Harry dejan en todo momento fuera de la polémica a la reina Isabel, quizá a sabiendas de que la opinión pública nunca les perdonaría un ataque directo a la monarca. De hecho, de ella aseguran que "solo sigue los consejos que le dan" y que, durante esa reunión en Sandringham, "solo se sentó en silencio y observó todo", haciendo absolutamente responsables de todo lo que pasó a Carlos y su hijo mayor.

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"Fue aterrador que mi hermano me gritara y me gritara, y que mi padre dijera cosas que simplemente no eran ciertas", afirma Harry. Además, la pareja dice que la reunión se convocó a propósito para que Meghan Markle no estuviera en ella, a pesar de ser una de las partes implicadas. La idea inicial era que se reunieran el 6 de enero -dos días antes de que la pareja anunciara públicamente que dejaban de pertenecer a la Casa Real-, por lo que se quedarían a dormir en Sandringham, a invitación de la propia monarca. Pero no fue así finalmente, ya que Isabel II les dio "una excusa" para posponerla. Un cambio que, aseguran, tuvo lugar para que Meghan no estuviera en ese encuentro.

Tras la 'cumbre de Sandringham', como se conoció, se establecieron una serie de términos con los que ambas partes estaban de acuerdo, según Harry. Se ofrecieron cinco opciones y se llegó al punto en común de escoger la intermedia. Ellos querían ser "económicamente independientes", pero seguirían afrontando una serie de compromisos. Es cuando llega el momento de las filtraciones, con un duque de Sussex que acusa directamente a la institución de haber facilitado a la prensa los planes de la pareja, puesto que los habían enviado por correo electrónico a Buckingham previamente y solo podrían haber salido de allí.

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No faltan tampoco las mentiras de la familia real en este documental, cuando vuelve a entrar en juego el príncipe Guillermo. Fueron días de mucha agitación mediática. El anuncio de los Sussex produjo un auténtico terremoto en la prensa, por lo que se ofrecieron diferentes versiones de lo que había pasado en esa reunión, siempre favorables a los Windsor, según exponen Meghan y Harry. Por supuesto, también se habló mucho de la brecha que se había establecido entre los dos hermanos, que el duque de Sussex reconoce.

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De ahí quizá que no tenga reparo en acusar directamente al actual príncipe de Gales y futuro rey de haber mentido claramente a los medios de comunicación, después de haber emitido un comunicado en nombre de los dos en el que Harry dice no haber participado nunca: "A pesar de los continuos desmentidos, hay circulando por los medios de comunicación una historia falsa sobre la relación entre el duque de Sussex y el duque de Cambridge. Para dos hermanos que se han preocupado tanto por los problemas de salud mental, el uso de un lenguaje incendiario en este sentido es ofensivo y potencialmente dañino", eran las palabras que se publicaron desde la oficina de comunicaciones de Kensington.

Era una forma de desmentir que Guillermo hubiera intimidado a Harry durante las reuniones para establecer los términos del Megxit, con la que el pequeño de los hijos de Diana no está de acuerdo: "No podía creerlo. Nadie me había pedido permiso para poner mi nombre en una declaración como esa. Estaban felices de mentir para proteger a mi hermano". Unas palabras que podrían insinuar que, realmente, Guillermo sí llegó a intimidar a su hermano pequeño y que su comunicado era una mentira para proteger su reputación.