¿Por qué no estuvieron Leonor y Sofía en el funeral de Constantino de Grecia?

La última vez que tuvimos una imagen de la princesa Leonor fue el pasado 15 de diciembre, cuando acudió a un encuentro de jóvenes voluntarios de la Cruz Roja. Esa vez no estuvo acompañada de la infanta Sofía, de la que prácticamente no se sabe nada desde los actos relacionados con los premios Princesa de Asturias. El 29 de octubre no pudo acudir a la visita a Cadavedo, elegido pueblo ejemplar en la edición de 2022, al encontrase indispuesta. La heredera tuvo que interrumpir el itinerario por la misma razón. Esta vez se dieron las explicaciones pertinentes por boca de la reina Letizia. No hubo posibilidad de especulaciones, que es la mejor manera de evitar interpretaciones.

Llegaron las Navidades y ya no hubo más agenda institucional ni lúdica. Como es habitual, los Reyes y sus hijas celebraron esas fechas en la intimidad y no trascendió la agenda familiar. Una constante que ha marcado la vida de la primogénita y su hermana, y que las hace invisibles, a diferencia de las nuevas generaciones de jóvenes de las familias reales europeas. Desde Holanda hasta Dinamarca, pasando por el Reino Unido, Países Bajos y nórdicos, aparecen puntualmente y sus ciudadanos reciben información tanto institucional como personal. Una manera de mantener esa relación con el pueblo soberano. Lo que no se ve no se quiere.

En el caso de la princesa Leonor y la infanta Sofía, la privacidad establecida desde que nacieron ha sido una constante. Muy diferente a cómo se gestionó la infancia, adolescencia y juventud del rey Felipe y sus hermanas, que además se relacionaban con los 'primos' de las diferentes monarquías.

Por eso ha resultado tan llamativo que no asistieran a los actos funerarios del exrey Constantino en Grecia, hermano de doña Sofía, donde sí estuvieron los Urdangarin y los Marichalar. Y, por supuesto, y por razones obvias, los hijos y nietos del que fuera monarca heleno. Su ausencia marcaba aún más las distancias con sus parientes directos y con la reina Sofía. Incluso con don Felipe, para quien los primos griegos son como hermanos. Las razones oficiosas para esa inasistencia tenían que ver, según se comentó, con los estudios académicos de la princesa y su hermana. Una explicación un tanto inédita si se tiene en cuenta que en el caso de los Urdangarin sí tuvieron esa dispensa en sus colegios, universidades y trabajos. Los Marichalar tienen tiempo libre al completo.

Otra razón que tampoco se sostendría sería la poca relación que las jóvenes tienen con el mundo familiar Borbón Grecia. Tampoco es así. Vanitatis publicaba en octubre del año 2019 cómo la princesa Leonor y la infanta Sofía tienen contacto directo con los primos Urdangarin, también cuando vivían en Ginebra. En esas fechas hubo fiesta nocturna en el recinto de la Zarzuela con los que estaban en Madrid. Una especie de 'noche de pijamas' con cena y juegos que continuó hasta cerrar la reunión a una hora prudencial. Aseguran que Irene y sus primas se quieren mucho y en ocasiones la pequeña de la infanta Cristna se ha quedado a dormir en lo que se conoce en Zarzuela como el 'pabellón del príncipe'.

Esa manera de proteger podía resultar comprensible cuando eran pequeñas, pero hay que recordar que en octubre de este año la heredera cumplirá 18 años.

Interpretaciones

Esa mayoría de edad implica el cumplimiento del mandato recogido en el artículo 61.2 de la Constitución. En ese apartado, se refleja la nueva etapa de la heredera a la jefatura del Estado con el juramento de desempeñar sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas, y ser fiel al Rey.

¿Cuáles fueron las verdaderas razones para que la heredera y su hermana Sofía no aparecieran en Grecia? Las interpretaciones son libres.