Este fue el último deseo que Isabel II le negó a su moribundo tío Eduardo

La enfermera Julie Alexander, que atendió al duque de Windsor en sus últimos días de vida, asegura en un documental que la difunta Isabel II "rompió el corazón" al que fuera "su tío favorito". En 'The Real Crown: Inside the House of Windsor', que se emitirá el próximo 20 de abril, pero del que ya conocemos algunos adelantos publicados por el 'Daily Mail', Alexander afirma que la petición del monarca que se sentara brevemente en el trono británico como Eduardo VIII era simplemente que su esposa, Wallis Simpson, recibiera el título de su alteza real, pero esta fue rechazada por su sobrina.

Los hechos se produjeron cuando una Isabel II de 46 años visitó a Eduardo en su casa de París, donde residía junto a Wallis Simpson. En una de las historias de amor y realeza más románticas, el duque de Windsor había abdicado en 1936 por amor a Wallis, que era estadounidense y divorciada.

Recordando el momento en que la difunta monarca visitó a su tío antes de su muerte, la enfermera cuenta frente a las cámaras: "Estaba terriblemente enfermo. No pesaba ni 40 kilos. No comía nada. El duque estaba muy muy preocupado por su aspecto, pero insistió en que se sentara en una silla, no en la cama, y que llevara ropa para ocultar los tubos".

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El duque, que falleció en 1972 de cáncer de laringe, recibió esta visita el 18 de mayo de ese año, tan solo diez días antes de morir y cuando estaba a punto de cumplir 78 años. Esta fue la única vez que la duquesa de Windsor pudo hacer de anfitriona para Isabel II.

Ante la última petición de su tío en su lecho de muerte, "la reina dijo que no, incluso en aquel triste día. Creo que se le rompió el corazón. Eso era lo que él quería, ese título para ella. No tener ese título para su esposa fue una bofetada en la cara".

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R. R.

El encuentro entre el antiguo rey y su sobrina fue recreado en la serie de Netflix 'The Crown', donde vemos a Eduardo levantarse para saludar a la monarca a pesar de su grave enfermedad. Este acontecimiento, según publica la revista 'Tatler', fue confirmado por el historiador Hugo Vickers, señalando que "con gran dificultad [el duque] se levantó para hacer su reverencia porque, por supuesto, ahora era su reina, además de su sobrina, y significaba mucho para él que ella le hiciera esta última cortesía".

La abdicación de Eduardo VIII por amor fue en su día un gran escándalo y atrajo mucho la atención de los medios de comunicación de la época. Tras renunciar al trono, fue nombrado duque de Windsor por su hermano, el nuevo rey Jorge VI. Se casó con Wallis Simpson el 3 de junio de 1937 en Francia. La pareja se instaló en París, en una casa llamada Villa Windsor, desde 1956 hasta su muerte. Ahora está previsto convertirla en museo.

Esta mansión de piedra caliza, situada en un extenso terreno a las afueras del distrito 16 parisino, cuenta con 14 habitaciones, balcones de hierro forjado y grandes ventanas. También se rumorea que podría haber sido el hogar de Diana, la fallecida princesa de Gales, que visitó la propiedad con su novio, Dodi Al Fayed, poco antes de su trágica muerte en 1997.