Kate Middleton se vuelve a rodear de niños de verde menta y con zapatos Jimmy Choo

Kate Middleton está aprendiendo cómo interactúan los bebés con el mundo que los rodea mientras se asegura de que tengan el mejor comienzo en la vida que sea posible. La princesa de Gales se ha desplazado esta mañana a la pequeña localidad de Nuneaton, en las Midlands inglesas, donde se ha dado un pequeño baño de masas mientras ha charlado con profesionales de la salud y varias familias sobre el apoyo que reciben los padres en los primeros años de vida de sus hijos.

Después de que viéramos a su marido, el príncipe Guillermo, en una noche de cine junto a su tía Sophie, ha sido Kate ahora la que ha retomado su agenda en solitario en este evento auspiciado por The Royal Foundation Centre para la primera infancia. Para esta ocasión ha elegido un maxivestido de verano en color verde menta de la firma londinense Cefinn. El modelo es el Petra Silk y tiene un valor de 450 libras (525 euros).

La descripción del vestido en la web señala que la diseñadora Samantha Cameron realiza "una revisión de un clásico del vestuario con el vestido camisero Petra Silk, que navegará por cualquier ocasión con facilidad y sin esfuerzo. Hecho de seda 100% con nuestro estampado icónico Leopard Pansy, tiene un ajuste fácil gracias al panel trasero elástico y una faja fija que se ciñe a la cintura. Las aperturas laterales y las mangas largas hacen que se pueda llevar durante todo el año".

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La princesa combinó su vestido verde menta, un outfit muy distinto al que le vimos lucir cuando participó en un entrenamiento de rugby hace unos días, con unos elegantes zapatos blancos de Jimmy Choo.

En concreto, Kate optó por el modelo Choo Romy 85, que ya no está en stock y que ya le viéramos lucir en una visita al Soho de Londres poco antes de la coronación de Carlos III. Para completar su look, la royal optó por un bolso blanco de Mulberry con un precio de 675 libras (790 euros) y unos pendientes de Kiki McDonough que cuestan 550 libras (645 euros).

Hasta ahora, el Centro para la Primera Infancia que cuenta con el apoyo de la royal ha proporcionado una subvención de 55.000 euros para este estudio, que evaluará el uso de la denominada Escala de Alarma para el Bebé, que se utiliza para analizar cómo los bebés interactúan con el mundo que los rodea, centrándose en comportamientos como el contacto visual, las expresiones faciales, la vocalización y los niveles de actividad. El dispositivo puede ayudar a los profesionales de la salud y a las familias a comprender mejor las formas en que los bebés expresan sus sentimientos.

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Kate ya lo vio en funcionamiento cuando visitó Dinamarca el año pasado y regresó a casa con ganas de explorar si podría introducirse en el Reino Unido, por lo que su Centro para la Primera Infancia ha estado trabajando estrechamente con el Instituto de la Salud británico para explorar el potencial de su desarrollo.

Durante una visita a Gales el pasado mes de abril, la princesa tuvo una larga conversación con un par de profesionales de salud que habían salido a verla a ella y al príncipe Guillermo. De hecho, fue el príncipe de Gales quien hizo señas a su esposa para que, de pie bajo la lluvia, les transmitiera algunas de sus propias reflexiones sobre los desafíos en este proyecto en el que está invirtiendo mucho tiempo y esfuerzo.

De hecho, estos últimos meses han contemplado desarrollos importantes para Kate y su trabajo en esta dirección, cuando lanzó su campaña 'Shaping Us', que tiene como objetivo crear conciencia social sobre "la importancia crítica de la primera infancia y cómo da forma a los adultos en los que nos convertimos".