La reina Sofía se va de puente a un hotel de lujo en Ginebra con su hermana Irene

La reina Sofía se va estos días, lejos de todo y de casi todos, fuera del foco y del ajetreo mediático que rodea a su familia desde hace unas semanas. La Reina emérita viajó este miércoles con rumbo a Ginebra, donde, por cierto, no podrá visitar a su hija Cristina. La Infanta, que también vive su propio calvario, ha decidido irse a Barcelona para estar con su hijo Pablo en su 23 cumpleaños así que doña Sofía ha organizado su agenda sin la presencia de su hija.

¿Dónde está la reina Sofía? La pregunta sobrevuela estos días en los que el escándalo de Bárbara Rey y las declaracoines de su hijo, Ángel Cristo Júnior, llenan páginas y páginas. El hijo de la 'vedette' ha asegurado en elprograma 'De Viernes' de Telecinco que su madre chantajeó al rey Juan Carlos I con unas imágenes íntimas y comprometidas que el propio joven se encargó de grabar. La relación entre ambos, pública desde hace años, ha abierto un nuevo debate y el papel de la reina Sofía ha vuelto a quedar en el foco mediático.

Ella, siempre respetuosa y discreta, ha preferido poner tierra de por medio, aunque, según fuentes de la familia, el viaje estaba programado desde hace tiempo. Pero la marcha de doña Cristina a Barcelona para estar con su hijo ha cambiado la perspectiva del viaje de la reina emérita, quien ha preferido mantenerlo en su agenda. Porque, "sea como sea, estar lejos es lo mejor que puede hacer en estos momentos", señalan las mismas fuentes.

Lejos del foco mediático

Doña Sofía estará en Ginebra hasta el sábado, en un viaje tranquilo en el que la acompaña su hermana, la princesa Irene, su fiel escudera y gran amiga. Se trata de una semana de descanso y tranquilidad ante el ruido que hay, sobre todo alrededor de su marido, el rey Juan Carlos I. Fuentes familiares señalan que, con todo, no se ha ido por este motivo, ni mucho menos.

“Era una visita planeada desde hace tiempo para estar cerca de su hija y aprovechar tantos días seguidos de fiesta, porque además últimamente la agenda de la reina Sofía ha estado bastante cargada de citas, algo que a ella le encanta aunque a su salud le pese un poco”, declaran a Vanitatis. Pero dooña Cristina se ha ido a Barcelona porque Pablo estaba solo en su semana 'cumpleañera' y la reina emérita ha reorganizado su agenda para descansar y alejarse del ruido sin poder estar, eso sí, con su hija.

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Así pues, doña Sofía estará estos días en la ciudad Suiza y se aloja en un hotel de lujo, un cinco estrellas que cuesta unos 800 euros la noche estos días. La madre de Felipe VI se hospeda en un establecimiento situado muy cerca de la parte antigua de Ginebra y del lago Lemán, un lugar rodeado de tiendas y cafeterías que le gusta especialmente y al que ha ido en más ocasiones.

Por eso lo ha escogido, porque es un lugar conocido, pese a que no está cerca de la residencia de doña Cristina. La Infanta vive bastantes manzanas lejos, en una casa con jardín, pequeña en comparación con la anterior, que estaba situada en el casco antiguo y toda la prensa tenía localizada.

Lejos de la Infanta

Doña Cristina buscaba tener una vida más plácida, quitarse el foco mediático de encima. Mudarse cuando su todavía marido, Iñaki Urdangarin, ingresó en prisión, se antojó una buena idea. Y así ha sido, pocos saben dónde vive y Vanitatis no facilitará su dirección por petición expresa de la familia, que quiere salvaguardar la privacidad de una ‘royal’ que ha vivido momentos muy duros en los últimos años.

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Cristina de Borbón ha logrado mantener su vida al resguardo de la prensa. Pero hay momentos en los que es inevitable dejarse ver y ella se expone por causas que considera importantes. Como la pasada semana, que estuvo en Barcelona, como lo estará esta semana. En la capital catalana suele tener una agenda bastante completa. Hace unos días, ya tuvo una agenda laboral intensa.

La vimos en un acto del ISGlobal en el que habló de las consecuencias de la pandemia en la salud mental y defendió los trabajos en este asunto. Además, presentó al nuevo director de la institución, el reconocido epidemiólogo Quique Bassat, conocido por el gran público precisamente por sus apariciones durante la crisis sanitaria.

Comida con Irene y Pablo

Su estancia en Barcelona fue, como eserá estos días, una mezcla de trabajo y familia, algo que llena sus días y la reconforta. Uno de estos días barceloneses la vimos comer con sus hijos Irene y Pablo en un restaurante cerca del hotel AC Victoria Suites en el que se aloja siempre que está en la capital catalana, algo que ha sucedido con mucha frecuencia en los últimos meses. Su hija Irene le acompañó unos días y pronto estará en Madrid para sacarse el carnet de conducir. Este miercoles pasado, día 6, festivo en España, la Infanta fue a trabajar a La Caixa y después tenía previsto cenar con su hijo.

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Cuando está en Ginebra, la infanta Cristina se centra en su trabajo en la fundación Aga Khan, a cuya sede acude casi a diario cuando está en Ginebra, informan las mismas fuentes, y con la que mantiene muchísimos compromisos. Su agenda está siendo muy internacional estos meses otoñales y ha realizado viajes laborales por países europeos. Después, una vez llegado 2024, viajará fuera de Europa.

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Y como suele hacer, decíamos, esta semana combinará su agenda laboral con la personal. Lo que no podrán hacer madre e hija, es decir, Reinae Infanta, es charlar de sus cosas en la intimidad, algo que tenían previsto y que les hacía mucha ilusión. Nadie mejor que doña Sofía sabe lo que significa anteponer el bienestar de los hijos al suyo propio, así que el viaje de doña Cristina a Barcelona para estar con su hijo ha sido aplaudido por su madre. Y eso que la reina emérita no viajaba a Ginebra desde junio de este mismo año, cuando fueron a la graduación de Irene Urdangarin.