A la espera de Letizia: los vestidos de gala que la reina Máxima ha llevado en las visitas de Estado a Holanda

El próximo 17 de abril, el Palacio Real de Ámsterdam se vestirá de largo para albergar la cena de gala que Guillermo Alejandro y Máxima de los Países Bajos ofrecerán en honor a los Reyes de España. Don Felipe y doña Letizia realizarán una visita de Estado a Holanda, y el plato fuerte será este banquete al que, por primera vez, acudirá la princesa Amalia, heredera al trono de los Orange.

Desde su investidura como reyes, Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda han ejercido de anfitriones de distintos mandatarios de todo el mundo, y en la mayoría de ocasiones, en las cenas de gala ofrecidas, la argentina ha apostado por reciclar su vestuario. La reina prefiere estrenar cuando es ella la que viaja a otro país, mientras que cuando recibe se decanta más por reciclar vestidos de gala. Eso sí, siempre obteniendo un buenísimo resultado gracias, en gran parte, a las maravillosas joyas de las que dispone.

Y es que si por algo se caracteriza Máxima es por no tenerle miedo a las grandes alhajas de los Orange. Como bien demostró en diciembre, cuando su marido y ella recibieron al presidente de Corea del Sur y su esposa. La argentina se decantó por una parure de diamantes y rubíes creada por la mítica joyería Mellerio. La tiara fue un encargo del rey Guillermo III de Holanda para su esposa, la reina Emma, así como el resto de piezas que forman parte de este conjunto, del que destaca el broche 'davant corsage'. En cuanto al vestido, optó por repetir una creación de la firma griega Costarellos que estrenó durante su visita de Estado a Grecia, en octubre de 2022. Se trata del modelo Lisie, un diseño en color burdeos que combina terciopelo y guipur. Presenta manga corta y cuello alto.

Otro vestido de gala reciclado para una cena de gala en Ámsterdam en noviembre de 2022. En esa ocasión los reyes holandeses ejercían de anfitriones del presidente italiano, Sergio Mattarella, y su hija. Máxima eligió un diseño de Jan Taminiau, repleto de piezas cristal doradas, consiguiendo un efecto tridimensional. Presenta cuello redondo sin escote, mangas transparentes y cinturón incorporado. La argentina estrenó este vestido en septiembre de 2013, en el que fue su primer Prinsjesdag y lo repitió un año después para una cena de gala en el Palacio Imperial de Japón. Coronó su cabeza con la tiara Württemberg, una importante y valiosa pieza del joyero de los Orange que presenta una original forma formando flores y decorada con diamantes y perlas. Un collar de perlas redondeaba su look.

En 2016, la familia Orange recibió a los reyes de Bélgica en visita de Estado, y lejos de estrenar estilismo para su encuentro con Matilde, Máxima tiró de fondo de armario con un festivo vestido de Jan Taminiau que había estrenado en la preboda de los herederos de Luxemburgo. Nos encontramos ante un diseño en rojo y dorado con un original estampado, y un gran bolero a juego. En cuanto a las joyas, la argentina optó por la tiara de rubíes de Melleiro, de la que hemos hablado anteriormente.

En algunas ocasiones, Máxima de Holanda también ha estrenado vestido para una cena de gala como anfitriona. Así ocurrió cuando recibió al matrimonio Macron en abril de 2023. La reina optó por un nuevo y dramático diseño rojo pasión de Claes Iversen. Se trata de una creación realizada en una tela rígida, que presenta escote barco, cintura marcada y falda de vuelo, y lo más llamativo, unas grandes mangas abullonadas. Eligió, para completar su estilismo, la tiara de la reina Ana, que perteneció a la gran duquesa Ana Pavlovna de Rusia, quien se casó con Guillermo II de Holanda. La pieza presenta una guirnalda de diamantes rematada por siete grandes perlas de incalculable valor. Completaban el aderezo de Máxima, quien llevaba también unos pendientes, un collar y un broche en la cintura que sujetaba la banda francesa de la orden de la Legión de Honor.

¿Cuál de estos vestidos es tu favorito?