El collar de oro y rubíes de la princesa Charlotte relacionado con una ex de su tío, el príncipe Harry

Aunque han pasado ya unos días, hay un pequeño detalle de la última reunión familiar de los Windsor, cuando asistieron juntos a la misa de Navidad en Sandringham, que acaba de saberse y es especialmente relevante. Y a pesar de que se ha desvelado recientemente, no han tardado en salir los que lo ven como un auténtico desprecio a Meghan Markle. Hablamos del collar de oro y rubís que lució la princesa Charlotte y que está directamente relacionado con una ex de su tío, el príncipe Harry.

La pieza es tan discreta que había pasado completamente desapercibida. Más teniendo en cuenta que, una vez más, Kate Middleton se convertía en protagonista de la reunión familiar. Fue justo hace un año cuando se la veía por última vez antes de que tuviera que someterse a una cirugía abdominal y comenzara entonces un proceso de salud con altos, bajos y diagnóstico de cáncer incluido.

Los looks del día, sin sorpresas. Todos ellos acordes con la época y las temperaturas. De la pequeña Charlotte llamó la atención su abrigo con estampado tartán, todo un clásico de las navidades, de cuyas mangas sobresalía una pulsera de borlas rojas, tan llamativa que hizo que lo demás pasara desapercibido, incluido ese pequeño collar del que ahora se ha desvelado la sorprendente procedencia.

Se trata de una gargantilla de oro de la que cuelgan pequeños rubís. Un diseño de la firma Aya que ya no se encuentra disponible, pero que en su momento se vendía por unas 1.500 libras. Es decir, unos 1.800 euros. Hasta ahí, más allá del éxito en ventas, todo normal. Si no fuera porque esta marca de joyería fue creada por Chelsy Davy, una de las novias del príncipe Harry.

Y claro, con una Meghan Markle en alza por su regreso en solitario a Instagram y el próximo programa de Netflix a punto de estrenarse, han visto en este gesto de Kate Middleton y su hija todo un desprecio a la que es su cuñada y tía, a pesar de la distancia. Porque de todas las firmas de joyas y complementos que tienen a su disposición, han ido a elegir la que pertenece a uno de los grandes amores del duque de Sussex, una de las personas que más marcaron su vida.

Se desconoce cómo ha llegado este collar al joyero de Charlotte y si ha sido una compra específica o bien un regalo de la marca, como tantos de los que reciben. Pero queda claro que no tienen ningún problema en lucirlo en un momento tan mediático como es la misa de Navidad, cuando todos los focos y ojos se posan en los príncipes de Gales y sus hijos.

Chelsy Davy creó esta firma en 2016, inspirándose en diseños africanos y llevada por su amor por este continente, de donde obtiene de "forma ética", tal y como recalcan en la página web, las piedras preciosas para sus creaciones. Su relación con África es muy profunda, ya que desde pequeña pasa en diferentes enclaves largas temporadas.

Y de hecho, fue allí, concretamente en Ciudad del Cabo, donde conoció al príncipe Harry en 2004, comenzando entonces una historia de amor a la que dieron varias oportunidades, hasta que la boda de los actuales príncipes de Gales convenció a la joven de que separarse definitivamente era lo mejor. Para una persona que valoraba mucho su privacidad, ver la pompa y expectación de aquel histórico enlace le hicieron plantearse si era realmente lo que quería vivir si seguía saliendo con Harry.

Su separación, así como la que vivió también el príncipe con Cressida Bonas, su otra novia más conocida, fue en términos completamente amistosos, por lo que las dos jóvenes invitadas en 2018 a su boda con Meghan Markle. Y queda claro que la relación de Chelsy con la que fuera su familia política tampoco ha terminado nada mal, a juzgar por este collar de rubís que la pequeña Charlotte ha lucido con orgullo en su última aparición.