Los planes de jubilación de María Teresa y Enrique de Luxemburgo tras su abdicación: un viaje en moto al Himalaya y su apartamento de Biarritz
Los antiguos Grandes Duques de Luxemburgo han confesado en diferentes entrevistas cuáles son los sueños y planes que buscan cumplir tras abdicar como Jefes de Estado
María Teresa y Henri de Luxemburgo, en una imagen de archivo. (Gtres)
Dicha ceremonia, acontecida en el Palacio Gran Ducal, cuenta no solo con un estricto protocolo, sino también con la presencia de los otros cuatro hijos del hasta entonces soberano, así como sus hermanos y dos casas reales europeas, la de Países Bajos y la de Bélgica. El fin de semana continúa repleto de celebraciones, entre ellas, una cena de gala. No obstante, finalizado el marco de eventos, toca regresar a la nueva rutina. Y Enrique y María Teresa tienen perfectamente planeada su jubilación soñada.
María Teresa y Enrique de Luxemburgo, en el acto de su abdicación. (Getty Images)
En los últimos meses, los antiguos Grandes Duques han concedido múltiples entrevistas en las que han hablado de sus próximos planes de futuro; donde las labores institucionales no existirán prácticamente para ellos. Ambos lo tienen claro: desean disfrutar de sus nietos y viajar alrededor del mundo, manteniendo eso sí sus preocupaciones por las causas sociales.
"Estamos muy contentos de tener cierta libertad y de poder hacer otras cosas, cosas que nos divierten, cosas que nos interesan. Hay tantas cosas que hacer en el mundo, etc. Tenemos muchos planes", dijo el propio Enrique de Luxemburgo a ‘Paris Match’ en un encuentro exclusivo.
María Teresa y Enrique de Luxemburgo, en una imagen de archivo. (Getty Images)
Precisamente, a lo largo de esta charla confesó que él y María Teresa ansían poder explorar Europa en coche y, a su vez, estaban planeando un viaje en moto al Himalaya. Por si fuera poco, recalará en nuestro país por temporadas. El matrimonio posee desde hace décadas un apartamento en Biarritz y pretende pasar más tiempo en la costa vasca.
“La idea de poder viajar con mi marido, ver crecer a mis nietos y descubrir nuevos horizontes me hace feliz. Después de 25 años de reinado y con la edad que tenemos y un heredero tan bien preparado, podíamos pasar el testigo para disfrutar un poco de respiro”, aseguró al respecto la propia Gran Duquesa a la revista ‘Hola’ sobre esta nueva etapa vital.
Los grandes duques de Luxemburgo en los retratos oficiales por el cumpleaños de María Teresa. (Maison du Grand-Duc / Sophie Margue ; Kary Barthelmey)
Sin embargo, se preocupó en todo momento por recalcar que su trabajo como figura pública continuará de la mano de su fundación. "Seguiré trabajando para ayudar a todas las personas de Luxemburgo que se encuentran en una situación precaria, especialmente a las madres solteras con hijos. Ya me solicitan en las escuelas e institutos para contar mis experiencias y mis compromisos”, aseguraba al medio anteriormente citado.
A la par, la mayor ilusión durante su jubilación es obvia: poder ejercer de abuela. “He tenido la suerte de tener dos abuelas que han sido fundamentales en mi formación como mujer y sé lo determinante que es este papel. Por eso me importa mucho estar disponible para mis nietos y mantener una relación de confianza con ellos”, explicaba.
La nueva vida de Enrique y María Teresa de Luxemburgo está a punto de empezar y, a diferencia de otros casos, no temen al paso del tiempo o el cambio de funciones; simplemente desean disfrutarlos.