Madonna, una violación y la muerte de su madre: los episodios más duros de su biopic
"Hay tantas historias no contadas e inspiradoras y quién mejor para contarlas que yo. Es esencial compartir la montaña rusa de mi vida con mi voz y mi visión"
Madonna ha sido pionera en tantas cuestiones que reproducirlas o analizarlas todas daría para una tesis doctoral, y por eso ha dado un paso adelante y ha decidido contarse a sí misma. La artista estadounidense, que cumplió 62 años el pasado 16 de agosto, ha derribado numerosas barreras y ha sido icónica en numerosos ámbitos, pero quizás sea el cine lo que más se le ha resistido. Ahora vuelve al primer plano por la película que prepara sobre sí misma. No solo es la autora del guion sino que también la va a dirigir. Y no se puede interpretar a sí misma por razones evidentes.
Ya debutó detrás de la cámara en 'Wallis y Eduardo: El romance del siglo', en 2011, en la que recreaba la historia del duque de Windsor y su mujer, Wallis Simpson, y lo más reseñable era la canción que ella misma interpretaba, 'Masterpiece' (Obra maestra), lo que visto con el tiempo podría considerarse hasta una ironía involuntaria, pero ahora ha decidido hacer un doble salto mortal ya que va a dirigir y escribir una película sobre su vida, que ya ha anunciado Universal Studios, pero para la que no hay fecha de inicio de la producción.
"Hay tantas historias no contadas e inspiradoras y quién mejor para contarlas que yo. Es esencial compartir la montaña rusa de mi vida con mi voz y mi visión", ha dicho la artista, que va a relatar su llegada a Nueva York desde Míchigan con ganas de comerse el mundo y se prodigó en el ambiente underground, donde coincidió con artistas como Andy Warhol, Keith Haring, Jean-Michel Basquiat y Martin Burgoyne, entre otros.
Golpe al sueño americano
Fue en esa época cuando sufrió una violación, que desveló en 2013 en una entrevista en 'Harper's Bazaar': "Nueva York no fue como yo pensaba que sería. No me recibió con los brazos abiertos. El primer año, me amenazaron con un arma. Me violaron en la azotea de un edificio donde fui arrastrada con un cuchillo en la espalda. Robaron en mi apartamento tres veces destrozándolo todo. No entiendo por qué, nunca tuve nada de valor".
También en su infancia, Madonna sufrió uno de los golpes más terribles de su vida, la muerte de su madre a los 30 años, víctima del cáncer. Fue en 1963, tenía cinco años y su padre, Silvio Ciccone, se volvió a casar tres años más tarde y ella fue criada por su abuela, Elsie Mae Fortin, quien falleció cuando le faltaban solo tres meses para cumplir 100 años en 2011.
Dotada de un gran sentido del humor y un espectacular olfato para los negocios, la intérprete de 'Like a Prayer' ha tenido entre sus parejas a algunos de los hombres más deseados del mundo de diferentes generaciones y cabría preguntarse si tendrán cabida en la película y quiénes los interpretarían (en algunos casos podrían hacer de sí mismos).
De Kennedy a Ritchie
Quizás una de sus parejas menos conocidas y más relevantes sea John John Kennedy. Era uno de los hombres más deseados del mundo y cuenta la leyenda que Madonna fue quien le persiguió a él (aunque es, por otra parte, una afirmación un tanto machista que encontramos en diversos medios estadounidenses). Estuvieron juntos en 1988, una vez que su matrimonio con Sean Penn había hecho aguas y estaban en proceso de divorcio. Y esa es otra cuestión que ponemos sobre la mesa: ¿recreará el desmoronamiento de este matrimonio que tan marcada la dejó?
Otra figura clave es Warren Beatty. Rodaron juntos 'Dick Tracy', una película que no cosechó el éxito esperado, pero su relación sí que fue muy sonada porque ella se encontraba en uno de los mejores momentos de su carrera. El hermano de Shirley MacLaine es uno de los pocos hombres en su vida que han sido mayores que Madonna. La película, eso sí, sirvió para que ella interpretara en los Oscar, con un look muy Marilyn, el tema 'Sooner or Later', compuesto por Stephen Sondheim y que le valió al artista la estatuilla en esa categoría en 1991. Una situación que volvería a repetirse en 1997 con 'You Must Love Me', escrita ex profeso para la película del musical 'Evita' por Andrew Lloyd Webber y Tim Rice, en la que Madonna, que estaba embarazada de su hijo Rocco, se metió en la piel de la emblemática Eva Perón. Con mucha convicción y con el deseo de ser reconocida de una vez por todas como actriz, aunque se le escapó el Oscar.
Un capítulo crucial de su vida personal fue su matrimonio con Guy Ritchie. Padre de su hijo Rocco, rodaron juntos la película 'Barridos por la marea', posiblemente el peor título de la filmografía del director británico y de la propia Madonna, lo cual nos da la magnitud del fiasco artístico y comercial. La actriz no se adaptó para nada a la vida en el Reino Unido, aunque se esforzó por convertirse en una lady y del espíritu del mítico fotógrafo Cecil Beaton, cuya casa compró. Años más tarde se enzarzarían en los tribunales por la custodia de su hijo, una situación muy dura en la vida real, pero nadie nos puede negar que también muy cinematográfica.
Clave en su vida también es el preparador físico cubano Paco León, es el padre de su hija mayor, Lourdes María. Según parece, se conocieron en Nueva York en 1994 y rompieron en 1997. Su relación siempre ha sido cordial y él no ha buscado ni el primer plano ni rentabilizar su relación sentimental con una de las mujeres más famosas del planeta.
Y para terminar, no podemos olvidarnos de otros 'actores secundarios' de su vida, como Jesús Luz, el rapero Vanilla Ice, que fue una de las estrellas invitadas del libro 'Sex', una colección de impactantes fotografías de alto voltaje firmadas por Steven Meisel que coincidieron con uno de los discos más controvertidos e infravalorados de la estrella, 'Erotica'; el jugador de béisbol Álex Rodríguez, novio en la actualidad de Jennifer Lopez, o Dennis Rodman, quien en su día manifestó (con poca credibilidad) que la artista le ofreció 20 millones de euros si la dejaba embarazada.
Madonna ha sido pionera en tantas cuestiones que reproducirlas o analizarlas todas daría para una tesis doctoral, y por eso ha dado un paso adelante y ha decidido contarse a sí misma. La artista estadounidense, que cumplió 62 años el pasado 16 de agosto, ha derribado numerosas barreras y ha sido icónica en numerosos ámbitos, pero quizás sea el cine lo que más se le ha resistido. Ahora vuelve al primer plano por la película que prepara sobre sí misma. No solo es la autora del guion sino que también la va a dirigir. Y no se puede interpretar a sí misma por razones evidentes.