MJ Rodriguez ('Pose'), de una escuela católica a ser la primera mujer trans nominada a un Emmy
La actriz afrolatina ha sido nominada en la categoría de mejor actriz de serie dramática por su papel en 'Pose'. Su nominación es un hito para la historia del colectivo LGTBIQ+
La historia está para cambiarla y construirla, este lema es el que parece tener tatuado MJ Rodriguez a fuego en su cabeza. Gracias a su papel en la serie de Ryan Murphy, ‘Pose’, se ha convertido en la primera mujer trans en conseguir una nominación en las categorías principales de los Premios Emmy. Un hecho que ha marcado un hito y ha dado un hilo de esperanza a la apertura a la diversidad en futuras ediciones.
Aunque es importante aclarar que la Academia de Televisión ya ha nominado en pasados años a dos intérpretes trans: Laverne Cox, nominada en la categoría de actriz secundaria por 'Orange Is the New Black', y Rain Valdez, nominada por actriz en formato corto. Sin embargo, la afrolatina es la primera en ser reconocida por su papel principal.
“Creo que este es un momento crucial. Nunca ha habido una mujer trans que haya sido nominada como actriz principal destacada y siento que eso empuja tanto a derribar la puerta para tantas personas, ya sean hombres o mujeres trans, no conformes con el género, LGTBIQ +... Un momento como este extiende, abre y expande las posibilidades de lo que va a suceder”, afirmaba MJ en una entrevista para 'Variety'.
Infancia e inicios
Nacida en 1991 en Nueva Jersey, MJ Rodriguez es hija de una madre afroamericana y un padre portorriqueño. Se educó en una escuela católica y desde pequeña expresó su pasión por la música y la actuación. Con tan solo 7 años confesó a su madre su deseo por convertirse en actriz y la que es para ella ‘su ángel de la guarda’ empezó a trabajar más horas para pagar sus clases de arte y expresión en su ciudad natal.
Consciente desde su infancia de que ser afrolatina pondría su futuro más difícil que el de resto de personas, trabajó muy duro para poder ganarse la vida subida en los escenarios o delante de las cámaras. Por ello, se acabó convirtiendo en la mejor alumna y la más veterana del Centro Dramático más prestigioso de Nueva Jersey y consiguió una beca de primer nivel.
Mientras luchaba por construir su carrera dentro del mundo artístico, a los 14 años descubrió la cultura del ballroom, lugar para personas queer racializadas que expresaban a través del baile, el arte o la moda sus disidencias sexuales. Fue en este ambiente en el que construyó su personalidad, ya que encontró personas con las que pudo identificarse: “Era gente como yo, pero que vivía sin pedir permiso. Si no la hubiese conocido, nunca podría haberme convertido en lo que soy hoy”, admite la actriz en una entrevista.
Además, en su adolescencia era una amante de los cómics y especialmente de Marvel, y su nombre artístico procede de uno de sus personajes preferidos. MJ Rodríguez va en honor al personaje de Marvel Comics Mary Jane 'MJ' Watson. Una gran coincidencia porque al final ella se ha convertido en una superheroína para muchas personas del colectivo LGTBIQ+.
Un musical: el inicio de su transición
La afrolatina parece haber construido su vida a base de señales. Con 19 años empezó a viajar entre Los Ángeles y Nueva York en busca de oportunidades, pero se lo pusieron complicado, “al ser una adolescente trans, nadie parecía entenderme”, confesaba. Entre uno de estos viajes acudió al cine a ver la adaptación cinematográfica de la popular obra de Broadway 'Rent' y quedó cautivada con el personaje de Angel, con quien se sintió plenamente identificada.
Un lustro después, MJ Rodriguez obtuvo este mismo papel en el revival del musical 'Rent'. Angel es un personaje de género ambiguo, que había sido interpretado por hombres, mujeres y drag queens, y la protagonista de 'Pose' se convirtió en la primera mujer trans en darle alma. La actriz ha afirmado en varias ocasiones que este trabajo la ayudó a descubrir su identidad y decidirse a transicionar. “Rent' fue un momento de definición personal, la instancia en la que me di cuenta de que quería vivir al máximo y ser todo el tiempo la mujer que era en el escenario”, confesaba en una entrevista para un medio estadounidense.
Un descanso para construirse
A los 7 años rezaba para poder convertirse en mujer, pero debido al desconocimiento de la época no creía que esa opción fuese posible. Por ello, se declaró como un hombre cishomosexual ante sus padres con 14 años. El paso del tiempo le permitió descubrir su verdadero yo.
Cuando lo tuvo claro, MJ Rodriguez abandonó sus sueños profesionales para cumplir su deseo personal y tomó la decisión de hacer una pausa para comenzar su transición. El 2016 marcó el inicio de su terapia hormonal, y en el momento en el que se sintió preparada, comenzó su nueva etapa como actriz. Lo hizo con miedo a sentirse rechazada por el mercado laboral y tener que abandonar su profesión, pero aun así su identidad era lo primero para ella, y la afrolatina informó a su representante que ya no haría audiciones para papeles masculinos.
"Siempre sentí que era la misma persona. Realmente nunca hubo ningún cambio; solo había que evolucionar. Había una mejora que tenía que producirse, mejora mental, mejora física, todas esas cosas, pero eso era específicamente para mí, y necesitaba tiempo para mí. Y, a medida que atraviesas una transición, no es como '¡aquí están mis tetas y aquí está mi trasero!'.Tengo que pensar en todas estas cosas. ¿Qué va a implicar? ¿Por qué voy a pasar? ¿Cuáles son los cambios químicos por los que voy a pasar? Hay muchas cosas en las que tienes que pensar, y me tomé ese tiempo para investigar y saber qué quería hacer, y luego comencé mi viaje", así describía este proceso en una de sus entrevistas más íntimas.
Afortunadamente, sus miedos solo quedaron en su mente porque su regreso sobre los escenarios se produjo con el papel de Audrey en el musical ‘La tienda de los horrores’, que la convirtió en la primera actriz trans y afroamericana en interpretar un rol protagonista en una gran producción teatral.
Su labor activista
Como todos sabemos, el culmen de su carrera lo ha alcanzado con su papel de Blanca Evangelista en la serie ‘Pose’, pero toda esta trayectoria profesional la ha consolidado como uno de los mayores referentes de la comunidad negra del colectivo LGTBIQ+. Ser mujer trans afrolatina y triunfar en el mundo mainstream te convierte, quieras o no, en un ejemplo de lucha, éxito y visibilidad.
Sin embargo, MJ Rodriguez ha asumido este papel con orgullo y utiliza su posición para ejercer un activismo férreo. "Quiero ser una actriz que lucha por todos los derechos", ha reivindicado en más de una ocasión la intérprete.
Debemos resaltar su compromiso con el VIH, debido a la trama de la serie, “aunque no lo creas no me siento tan aliviada como me gustaría porque siento que hay cosas en las que todavía tenemos que trabajar, sobre todo en lo que se refiere al estigma del sida y el VIH. Mucha gente todavía está lidiando con sus miedos internos y por eso no quieren que los demás sepan sobre su condición. Estoy feliz de que existan medicinas que nos pueden ayudan a contener el diagnóstico, pero todavía nos falta encontrar una cura. Eso es algo que todavía tenemos pendiente”, reivindicaba en una promoción de 'Pose'.
No hay una mejor manera de concluir con la historia de una de las mujeres más buscadas durante estos últimos días que con sus propias palabras: “Yo no tuve que luchar para decidir quien quería ser, fue el mundo el que tuvo que luchar con lo que quería que yo fuera".
La historia está para cambiarla y construirla, este lema es el que parece tener tatuado MJ Rodriguez a fuego en su cabeza. Gracias a su papel en la serie de Ryan Murphy, ‘Pose’, se ha convertido en la primera mujer trans en conseguir una nominación en las categorías principales de los Premios Emmy. Un hecho que ha marcado un hito y ha dado un hilo de esperanza a la apertura a la diversidad en futuras ediciones.