Más allá de la bofetada de Will Smith, 'Moonlight' o la travoltificación: las mayores 'pifias' de la historia de los Oscar
Hasta los premios más rutilantes y famosos del mundo han tenido su cuota de tragicomedia en directo, los Oscar no están exentos de lo mismo
Desde que se celebrara su primera edición en 1929, la ceremonia de los Premios Oscar ha deslumbrado y deleitado a los cinéfilos y a los amantes de la moda por igual. Desde que Hattie McDaniel se alzara como la primera persona de raza negra en ganar un Oscar por su interpretación en 'Lo que el viento se llevó' en 1939 hasta 'Volver a empezar', convirtiéndose en la primera producción española en obtener el premio a la mejor película extranjera, son innumerables los momentos que han quedado grabados en la memoria colectiva de millones de espectadores de nuestro país y del resto del mundo.
Sin embargo, con sus tres horas de duración y transmitidos en directo por televisión, no es de extrañar que incluso el evento más meticulosamente planificado tenga algún que otro desliz. Estas son algunas de las mayores meteduras de pata de la historia de los Oscar.
La famosa bofetada de Will Smith
Sonada fue la bofetada que se sucedió el pasado año, 2022, cuando el actor Will Smith se levantó ante una sorprendida audiencia y golpeó a su hasta entonces amigo y colega de profesión, Chris Rock.
Momentos antes, el cómico había hecho una (desacertada) broma sobre Jada Pinkett-Smith participando en 'G.I.Jane' debido a su rapado pelo. Un rapado que es consecuencia de un problema de salud, la alopecia que la actriz tiene y de la que había hablado en varias veces ocasiones, dejando claro que no era un tema cómodo para ella.
Hecha la broma, Will Smith, marido de la susodicha, gritó mientras se mantenía sentado en su asiento: "Saca el nombre de mi mujer de tu p*** boca" ("Keep my wife's name out of your fucking mouth"). Acto seguido se levantó y subió al escenario en donde propinó una sonora bofetada a Chris Rock. Este, por su parte, con un declarado gesto de desconcierto, manifestaba lo evidente expresando que Will Smith le acababa de dar una bofetada y que, por tanto, esta sería "la mejor noche en la historia de la televisión".
No sabemos si este golpe convirtió la noche en la más recordada de la televisión, pero sí hizo que la 94ª edición de los Oscar se convirtiera en inolvidable, y no por los mejores motivos.
En respuesta a esta violenta situación, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas decidió que Will Smith no podrá asistir a los Premios Oscar durante los próximos diez años.
El ganador que no fue
'La La Land', la película de Damien Chazelle, se hizo con el premio más codiciado de la noche hasta que... lo perdió. Tras una enrevesada serie de desafortunados acontecimientos, los presentadores Faye Dunaway y Warren Beatty recibieron el importantísimo sobre de la mejor película en los Premios de la Academia de 2017, o eso creían ellos.
En su lugar, Brian Cullinan –socio principal de la empresa de contabilidad PricewaterhouseCoopers, que ha administrado las papeletas de los votantes de los Oscar desde 1934– había entregado por error a Beatty el sobre que contenía el nombre de la ganadora de la noche como mejor actriz (otorgado a Emma Stone momentos antes). Visiblemente confundido, Beatty le pasó el sobre a Dunaway, quien, en un momento que probablemente no olvidará, coronó a la ganadora equivocada. Los aplausos se convirtieron rápidamente en murmullos mientras el productor Jordan Horowitz irrumpía en el escenario para anunciar: "Hay un error. 'Moonlight', habéis ganado la mejor película. Esto no es una broma".
El Oscar de Marisa
A día de hoy, el Oscar de Marisa Tomei como mejor actriz de reparto por su papel en 'Mi primo Vinny' sigue siendo uno de los más controvertidos de la historia. Desde el minuto uno, la gente empezó a sospechar que había habido algún error, ya que la joven actriz se había impuesto a varias intérpretes veteranas y supuestamente más prestigiosas.
La mayoría pensó que el presentador Jack Palance se equivocó al leer el nombre y que la Academia no quiso entonces montar una escena admitiendo el error. Ella, desde luego, se llevó una enorme sorpresa al escuchar su nombre e incluso estuvo a punto de caerse cuando subía a recoger el galardón. Como mínimo, su premio ha pasado a ser una de las mayores leyendas urbanas de Hollywood.
Un espontáneo desnudo
Aunque la desnudez eran bastante común en los despreocupados años 70, estamos bastante seguros de que los invitados a los premios de la Academia de 1974 no esperaban que un hombre vestido tan solo con un signo de la paz irrumpiera en el escenario durante la retransmisión en directo.
El 'streaker' era el activista por los derechos de los homosexuales Robert Opel, que dejó momentáneamente atónitos a los espectadores y al actor David Niven, que estaba presentando a Elizabeth Taylor. La respuesta de Niven fue tan cómica como cortante: "¿No es fascinante pensar que probablemente la única risa que ese hombre consiga en su vida sea desnudarse y mostrar sus defectos?".
Alta costura
Los creadores de los dibujos animados 'South Park', Matt Stone y Trey Parker, decidieron que llamarían la atención en los Oscar. Y vaya si lo lograron. Porque lo hicieron vestidos como Jennifer Lopez y Gwyneth Paltrow.
El dúo cómico estaba nominado a la mejor canción original, pero deberían haberse llevado el premio al mejor vestuario. Parker lucía una versión a medida del vestido que JLo había llevado a los Grammy, y Stone, un vestido rosa inspirado en el que Paltrow llevó a los Oscar en 1999. Más tarde admitieron que estaban puestos de ácido durante la ceremonia.
Datos erróneos
Los miembros de la comunidad LGBTQ+ han estado muy poco representados en la lista de nominados y ganadores de los Oscar en las últimas décadas. Mientras que docenas de actores heterosexuales han sido nominados por representar a personajes gais, lesbianas y trans en la gran pantalla, solo ha habido un puñado de ganadores del Oscar abiertamente gais, incluyendo a Dustin Lance Black, que ganó el premio al mejor guion original por la película biográfica de Harvey Milk en 2008.
Sin embargo, pocos son mejores que ninguno, una lección que Sam Smith aprendió de la manera más difícil al aceptar el premio a la mejor canción original en los Oscar de 2016. Durante su apasionado discurso de aceptación, el cantante proclamó erróneamente: "Leí un artículo hace unos meses de Sir Ian McKellen y decía que ningún hombre abiertamente gay había ganado un Oscar".
Poco después, Black tuiteó un vídeo de su propio discurso de aceptación de 2009, diciendo: "Oye @SamSmithWorld, si no tienes ni idea de quién soy, puede que sea el momento de dejar de mandar mensajes a mi prometido". En una entrevista con 'NME', Smith se disculpó más tarde por la confusión, diciendo: "Estaba destrozado: había 90 millones de personas viendo ese programa; quería decir algo positivo y metí la pata".
El gran resbalón
Jennifer Lawrence es la persona más joven que ha recibido cuatro nominaciones a los Oscar y su meteórico ascenso a la fama la ha convertido en una auténtica estrella de la alfombra roja. Pero, a diferencia de algunas de sus compañeras de Hollywood, la actriz se ha ganado a pulso la fama de ser muy cercana y con los pies en la tierra. Una reputación que consolidó cuando se tropezó en las escaleras al recoger el premio a la mejor actriz durante los Oscar de 2013 por su interpretación en 'El lado bueno de las cosas'.
Tras levantar su vestido rosa de Dior Haute Couture y subir los escalones restantes, Lawrence bromeó con los asistentes a la gala: "Estáis de pie porque os sentís mal porque me he caído. Es realmente embarazoso".
Travoltizados
Durante los Oscar de 2014, John Travolta rompió internet cuando presentó a la actriz ganadora del premio Tony y protagonista de 'Frozen', Idina Menzel, como "la talentosa y única Adele Dazeem".
Pocas veces se ha lanzado una invitación a los memes masivos tan jugosa como esa. Además del lanzamiento de un generador de nombres viral llamado Travoltification, que permitía a sus usuarios distorsionar voluntariamente el nombre de cualquier persona, la web Urban Dictionary no tardó en incluir el término 'travoltificar', definiéndolo como el acto de "deformar el nombre de alguien, accidentalmente o a propósito, de tal manera que ya no sea reconocible".
Menzel se lo tomó con buen humor y en la siguiente gala, después de que el presentador Neil Patrick Harris bromeara con que Benedict Cumberbatch es "el sonido que obtienes cuando le pides a John Travolta que pronuncie 'Ben Affleck", la actriz y cantante subió al escenario para presentar a Travolta como "mi buen amigo, Glom Gazingo".
Desde que se celebrara su primera edición en 1929, la ceremonia de los Premios Oscar ha deslumbrado y deleitado a los cinéfilos y a los amantes de la moda por igual. Desde que Hattie McDaniel se alzara como la primera persona de raza negra en ganar un Oscar por su interpretación en 'Lo que el viento se llevó' en 1939 hasta 'Volver a empezar', convirtiéndose en la primera producción española en obtener el premio a la mejor película extranjera, son innumerables los momentos que han quedado grabados en la memoria colectiva de millones de espectadores de nuestro país y del resto del mundo.