Los trucos de maquillaje de Valentina Ferragni para que sus ojos jamás sean como los de Chiara

Convertida en diseñadora de moda, Valentina Ferragni sigue los pasos de su hermana Chiara y ha diversificado sus ingresos, ampliando su currículum de influencer a empresaria. Pero, aunque la carrera de las hermanas italianas van en paralelo, sus estilos siguen caminos distintos.

Chiara ha elevado el término de ‘fashion victim’ hasta convertirse en una auténtica dictadora de tendencias, mientras que Valentina mantiene un estilo más juvenil y colorido, sin caer en la extravagancia de su hermana. ¿Cómo se traduce esto en el terreno beauty?

Chiara Ferragni recurre sin excepción a Manuele Mameli, el maquillador italiano con el que ha creado el binomio musa-makeup artist del éxito (y su propia marca de maquillaje). De la combinación de ambas mentes surgen maquillajes coloridos y muy atrevidos. Por el contrario, Valentina se aleja del estilo de su hermana mayor acentuando su mirada a través de un par de trucos con los que logra que la forma de sus ojos rompan con el estilo Ferragni.

Chiara busca looks rompedores y Valentina maquillajes favorecedores, hechos a medida para ella. Así es como la pequeña de la popular familia ha conseguido crear un movimiento makeup que podríamos llamar ‘la escuela Valentina’.

Si las escuelas de pintura italiana renacentistas se deben estudiar por separado, lo mismo ocurre con los maquillajes Ferragni. En la lección de hoy, desgranamos los pocos pero acertados del look estrella de Valentina.

El delineado, jamás con eyeliner

Los ojos de Valentina Ferragni son más grandes y redondeados que los de Chiara, lo que explica por qué cada una se decanta por un tipo de maquillaje. Para conseguir rasgar los suyos, los asesores beauty de Valentina sí optan por delinear sus ojos pero, en vez de recurrir al clásico eyeliner con el que lograrían una línea muy fina que podría llegar a redondear el ojo más que almendrarlo, apuestan por un lápiz cremoso.

En los ojos de Valentina vemos el truco al que tanto recurre la reina Letizia aunque, en el caso de la italiana, aquí el trazo de delineado sí se acentúa mucho. Resulta muy sencillo apreciar el grosor y la dirección de la raya. Siempre ascendente y rematado en un perfil más fino pero sin buscar la precisión de un eyeliner, el delineado de Valentina es grueso y cambia de color, moviéndose entre negros y marrones.

Pero no solo con lápices de ojos cremosos se consigue el delineado de la influencer italiana. Uno de los tipos de maquillaje más extendidos para maquillar ojos encapotados o de personas mayores que busquen una mayor sensación de naturalidad es el de utilizar las propias sombras de ojos a modo de eyeliner. Basta con tomar un pincel biselado y realizar el mismo trazo del delineado con una sombra de ojos más oscura que el tono de piel natural o la sombra de ojos que se esté utilizando para maquillar el resto del párpado.

La dirección del trazo del delineado de Valentina Ferragni es también fundamental para lograr su característico estilo de maquillaje. La diseñadora no busca rasgar sus ojos como hace su hermana Chiara, sino que opta por un trazo mucho más ascendente en un claro gesto por levantar su ojo. El efecto es el de una mirada mucho más abierta y despierta.

Truco 2, el color de la sombra es clave

En la pasada ceremonia de los premios Oscar descubríamos que varias actrices recurrían a la misma sombra de ojos, un metalizado color cobre que tenía el mágico poder de amoldarse a cualquier tono de piel y jugar con los matices del color del iris. Ese popular tono que también hemos visto en Chiara o la reina Letizia es uno de los habituales de la paleta de Valentina Ferragni.

La italiana utiliza los colores cobrizos para palidecer sus ojos, pero no se queda ahí. Siempre jugando con las sombras irisadas y metalizadas, Valentina solo recurre a maquillajes brillantes para ahumar sus ojos. Jamás la vemos con sombras de ojos en tonos café o acabados naturales. La mirada debe brillar. Mucho.

Verdes, amarillos, platas, morados… La lista de tonos puede ser infinita, siempre y cuando el color se extienda con cuidado más allá de la almendra del ojo para crear un ojo ahumado y de mayor amplitud. Si a esta elección cromática le sumamos el ya citado delineado cremoso o con sombra, el efecto es el de unos smokey eyes muy personales que llenan de dramatismo la mirada.

No sin pestañas XXL

Desde que Valentina Ferragni saltara a la escena pública, algo que siempre acompaña a su look y que se ha convertido en un básico de su mirada es el profuso uso de la máscara de pestañas. O más bien de sucedáneos. Al comienzo era fácil distinguir la cantidad de pestañas postizas que se amontonaban en los párpados de Valentina, creando el efecto de un ojo pesado al que le costaba abrirse.

A continuación llegó el momento de las extensiones de pestañas, con las que la pequeña de las Ferragni presumía de pestañas voluminosas, pero ni largas ni naturales. La necesidad de relleno cada 3 semanas tampoco contribuía al efecto buscado, de ahí que la influencer haya optado por lucir sus pestañas naturales, reforzadas, eso sí, por tratamientos para estimular su crecimiento.

En vez de apelotonadas, ahora se yerguen peinadas, demostrando su largo y arrojando un look mucho más natural. Cuando la ocasión lo requiere, las pestañas postizas vuelven a aparecer.

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Margarita Velasco

Iluminador, siempre en el lagrimal

El truco del iluminador lleva años en la familia Ferragni, como si se tratara de una tradición pasada de generación en generación. Pero, mientras el highlighter en el pómulo, el arco de Cupido o la punta de la nariz puede aparecer o no en el rostro de las hermanas, en el caso de Valentina jamás falta en el lagrimal. De este modo, la diseñadora abre mucho más la mirada y la llena de luz.

Cejas millennial, no centennial

El último hit de la escuela Valentina son las cejas. Mientras Chiara recurre de forma confesa a la laminación para alisarlas y aumentar su grosor, la hermana pequeña las moldea según la ocasión con maquillaje. De este modo, las suyas son mucho más finas y marcan el ángulo o mantienen un diseño recto a demanda del maquillaje de los ojos.

Esta elección ayuda a moldear mucho más la mirada, potenciando la sensación de ojo rasgado creada con el delineado al ser más estrechas. Cuando Valentina apuesta por un ahumado más intenso, las peina de forma ascendente, creando una sensación más tupida y salvaje, mientras que para acentuar un eyeliner cremoso simplemente las oscurece.

Resulta curioso que es prácticamente imposible encontrar una fotografía de las hermanas en las que el maquillaje de sus ojos se parezca. Si Valentina lleva eyeliner, Chiara habrá optado por sombras glitter y viceversa. Esta decisión, que parece premeditada, es una muestra más del cuidado de las Ferragni por su imagen. Pero también sirve para destacar que, a pesar de su parecido físico, ambas buscan diferenciarse.

Pero, cuidado, mientras en el caso de Chiara sí podemos diferenciar claramente sus maquillajes de diario de sus maquillajes de gala o semana de la moda, Valentina Ferragni siempre apuesta fuerte con su maquillaje, bien sea para grabar la campaña de su firma de joyas o para comer en familia.

Los ojos de Valentina nunca descansan.