Los cinco mejores detalles de belleza de los Grammy: de la manicura de Harry a los ricitos de Lizzo

Puede que esta edición de los Premios Grammy pase a la historia por ser la que consiguió las fotografías más inesperadas. Quedarán grabados a fuego en la memoria momentazos como el que inmortalizó a Adele, Beyoncé y Lizzo en una instantánea, resumiendo las etapas musicales de las últimas décadas y las voces más potentes en un flashazos. Tres mujeres, tres carreras, tres divas.

Igual que el ya épico y ultrarreferenciado en medios y redes sociales encontronazo amistoso entre Taylor Swift y Harry Styles. Ella escribió varios hits musicales tras su ruptura, su breve relación sentimental quedó retratada por los medios y ahora, 10 años más tarde, fuman la pipa de la paz. Todo esto ha ocurrido en los Premios Grammy de 2023 y puede que los hechos hayan dejado en un discreto segundo plano a looks de belleza creados con semanas de antelación, así que aquí estamos para resumirte lo que ha sido más relevante, lo que es pura y dura tendencia y lo que es un mensaje directo a lo que nos aguarda este año.

1. Harry, el chico trendy

Comenzamos, pues, con el que ha sido el hombre de la noche. Hoy nos permitimos un 'los hombres primero' porque toca apuntar que no solo las cantantes centran esfuerzos en construir su look para una alfombra roja, Harry Styles y su equipo de estilismo se esfuerzan más por hacer destacar al británico.

En vez de recurrir a Palomo Spain, Harry Styles optaba por un mono de Armani Privé; sin embargo, el detalle que pasó desapercibido fue su manicura. En vez de pintar sus uñas con un tradicional, rockero y masculino negro, pudiendo incluso saltar el esmalte para darle un aspecto más decadente, Harry pintó sus uñas de un compacto color blanco. ¿Un mensaje de resurgir o de paz vital? No, una tendencia en toda regla.

La manicura del cantante quedó visiblemente expuesta cuando sostuvo su Grammy al mejor álbum del año, cuando su outfit había cambiado y llevaba una chaqueta del mismo tono de blanco que el esmalte de uñas. ¿Casualidad? No, monocromía, o lo que es lo mismo, utilizar los mismos colores de tu ropa o tu pelo en tus uñas o maquillaje. Una verdadera moda en Hollywood.

2. Taylor, recuperar los básicos del pasado funciona

Mientras el gesto beauty-desinteresado de Harry Styles podía quedarse en un segundo plano, lo que todo el mundo pudo contemplar a simple vista era que Taylor Swift había ido a ganar con su look. Considerada maquiavélica por sus mensajes secretos y sus movimientos estratégicos, su impresionante look beauty para los Grammy lanzaba un claro mensaje: volver a los 20.

Cada etapa musical de la cantante se caracteriza por un maquillaje y cabello concretos para crear un look asociado a cada álbum. Ahora, tras el lanzamiento de 'Midnights', se encuentra inmersa en regrabar uno de sus álbumes antiguos y el maquillaje de los Grammy, idéntico al que lucía en la época en la que estuvo con Harry Styles, nos avisa de una temporada muy 'red', cuando cantaba aquello de 'twenty two'.

Se trata de un impoluto maquillaje de labios, siempre en rojo, siempre muy hidratados, pero ahora más cercanos a los latex lips, el punto fuerte. Acompañan a la boca una impoluta piel y un delineador gatuno grueso, sobre sombra de ojos plateada salpicada por purpurina. Un maquillaje muy de la joven Taylor, por no mencionar su inseparable flequillo. El equipo de la cantante también hacía especial hincapié en su manicura, por supuesto azul, a juego con el dos piezas de Cavalli, de nuevo monocromía. Manicura y maquillaje corrían a cargo de su aliada para videoclips, Lorrie Turk.

3. Lizzo, diosa de los adictos a la belleza

La cantante jamás da puntada sin hilo, y si Taylor orquesta sus movimientos, Lizzo domina cualquier tendencia de belleza, incluso antes de que nos demos cuenta de que llegará. Los últimos desfiles de la alta costura nos dejaban entrever el regreso de los baby hairs moldeados sobre la frente. La estética retro años 20 parecía algo inaccesible fuera de la pasarela, pero ahí están Lizzo y Emma Brooks -que coincidió en el gesto- para que aterrice el peinado.

Cubierta por la capa de uno de los diseños de la alta moda de Dolce & Gabbana, al principio solo podíamos contemplar el rostro de Lizzo, sobre cuya frente asomaba, por un lado, la textura greasy del cabello -otra de las tendencias más repetidas por las divas- y un fino pero muy definido bucle moldeado con gel fijador.

Al resto del look, como es norma en Lizzo, no le faltaba detalle. Manicura del mismo color naranja del vestido (¿te acuerdas de la monocromía del star system de la que hablábamos?), unas impresionantes pestañas postizas en pequeños montoncitos y un ahumado en tonos naranjas (cortesía de la paleta Instant Eye Palette in Pillow Talk de Charlotte Tilbury, la marca detrás de todo el look beauty de la cantante), al estilo de un atardecer en el horizonte, que creaban un maquillaje más propio de una portada en primer plano que de una alfombra roja. Un apunte extra sobre el naranja, uno de los tonos de colorete predilectos de este 2023 será, precisamente, el rubor naranja. Palabra de TikTok.

Beyoncé, otro regreso beauty

Que en esta gala Beyoncé se convirtiera en la artista con más premios Grammy de la historia es un hecho que ensombrecería cualquier cosa que pudiéramos decir de la cantante, sin embargo, la texana sabía de lo importante que sería la noche y por ello eligió un look a la altura. Poseída del mismo espíritu que Taylor Swift, Beyoncé rebuscó en el baúl de sus recuerdos de belleza y recuperó un look que hacía mucho no veíamos en ella, el cabello rizado.

Sin embargo, no se trataba de la melena rizada de la temporada de Destiny’s Child, ni de la salvaje melena de Coachella 2018. A caballo entre la melena de sirena de hace un par de temporadas y de la textura ‘greasy’, Queen B lucía su larguísima cabellera con su rizo natural y embadurnada de una sustancia oleosa. El resultado era un cabello ultrabrillante y libre de cualquier tipo de encrespamiento. El efecto greasy se ha convertido en la tendencia más potente pero difícil de manejar. Se trata de un acabado tipo ‘wet hair’, pero que persigue más el acabado graso, eso sí, sin ensuciar el cabello.

La textura potenciaba aún más el face framing en la coloración de Beyoncé. Los dos mechones más claros, a los lados del rostro, rejuvenecían aún más su look, devolviéndonos precisamente a la estética de sus primeros años de carrera. El maquillaje, en claves cremosas y tonos dorados, llenaba de luz su rostro, sin olvidar la mirada dramática que potenciaba la forma almendrada de sus ojos.

Doja Cat, imposible no mirar

Tarareamos sus canciones durante todo el día y, desde la Alta Costura, la moda ha tenido que pararse a mirar con detenimiento cada uno de sus looks. En el plano de la belleza, le llevábamos ventaja a la moda porque Doja Cat nos lleva regalando momentazos beauty desde hace años. Para los Grammy, ni ha llenado su cara de brillantes rojos ni se ha pintado bigote, simplemente ha elevado las tendencias inspiradas en los finales de los años 90 al máximo exponente.

1. Borrar las cejas; 2. Llevar el flequillo de Winona Ryder en 'Beetlejuice'; 3. Plantarse un peluca de pelo ultracorto; 4. Reinventar el eyeliner con lápiz blanco en el interior del ojo Sophia Loren; 5. Recuperar los labiales metalizados (en concreto, al mezclar Lip Cheat in Berry Naughty. K.I.S.S.I.N.G. Lipstick in Pillow Talk Intense y como top coat, el Collagen Lip Bath in Refresh Rose, todo de Charlotte Tilbury, igual que el 100% del maquillaje).

Este mejunje de tendencias e innovaciones solo puede hacerlo Doja y el resultado ha sido un look que muchos han calificado como ‘nuevo gótico’. Antes de que ‘Miércoles’ llegara a Netflix, las pasarelas ya habían predicho esta tendencia oscura, de finísimas cejas o directamente cejas decoloradas en rubio platino, acompañadas por maquillajes de ojos muy oscuros pero sin ahumar, recuperando el delineado geométrico.

Por supuesto, la excentricidad de Doja Cat no le permitía lucir un look retro noventero de inspiración gótica y ya en el interior cambiaba su look por completo. Ciao peluca, hola look Y2K con semirrecogido rubio platino y dos mechones finísimos a los lados del rostro. Maquillaje en tonos marrones, perfilado y recuperación de las cejas, ultrahipermegafinas, por supuesto.