Maquillajes con mucho color que tienes que probar esta temporada según los maquilladores profesionales

Por más que analicemos al detalle cada desfile de moda, nos colemos en un backstage, busquemos en las redes sociales o prestemos atención a los maquillajes que vemos en las calles, cuando un maquillador profesional te habla de una tendencia sabes que estás en la pista de lo que de verdad llevarás en unos meses.

El veredicto de Terry Barber, Baltasar González Pinel y Xabi Rodrigues, tres de los maquilladores de MAC más potentes, de esos a los que seguir en redes sociales para estar siempre al tanto de tendencias y trucos, es sencillo: mucho color.

Hay cuatro colores que tendrán su gran momento de gloria. Violeta, azul Egipto y verde menta se limitarán a la mirada mientras que la paleta cromática de los frutos rojos es apta tanto para los ojos como para las mejillas o los labios.

Sin embargo, no todo serán maquillajes coloridos. A pesar de que todas las marcas estén lazando paletas de sombras de ojos rosas y rojas, la otra gran tendencia de maquillaje se apoya en los looks inspirados en los años 90. El grunge y el polvo de estrellas cierran las tendencias de los maquilladores de MAC para esta temporada.

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Vintage mint

Se trata de un color muy determinado, un verde claro, atalcado, empolvado, opaco… y con el superpoder de trasladarnos a una época anterior, con ciertos matices infantiles. Explicaba el trío de maquilladores que el verde es un largo aliado del cine, ya que cuando se filmaba en blanco y negro, los maquilladores utilizaban el verde para lograr un color de labios cercano al nude.

La forma de llevar en el presente este polvo verde es aplicándose sobre la piel del párpado hasta la ceja, sin contornos y sin otros colores que distraigan de los ojos. Entre las inspiraciones citaban iconos del maquillaje como Divine.

Ultravioleta

La llegada del violeta al mundo del maquillaje no nos pilla por sorpresa. Hace algunos meses, Violette Serrat nos ponía en la pista de este color tan mágico como difícil de encontrar en editoriales de moda. En palabras de Baltasar González Pinel, el violeta es “un concepto unicórnico”, en referencia a en su volatilidad, pues es un color casi imperceptible que se transforma según la forma en la que la luz incide sobre él. Si encima se trata de una sombra de ojos violeta irisada, la magia se triplica.

Esta temporada, los brillos opalescentes, irisados, que juegan a crear dos tonos, moviéndose entre lo visible y lo invisible, protagoniza los maquillajes de ojos más enigmáticos, divertidos, infantiles y, a la vez, favorecedores y bonitos. No estamos ante una tendencia difícil de llevar, sino más bien ante una democratización de un color muy versátil al que aún tememos.

“El violeta, aplicado sobre otro color, saca nuevas tonalidades”, explica el maquillador que anima a jugar con el color y sus efectos, “como si la luz negra captara tu cara, la puerta de la dimensión de lo no visible”. Sobre la pasarela, lo hemos visto tanto en delineados opacos como en ahumados glitter o en sombras atalcadas que se extiende por todo el párpado. Muchas opciones.

Raspberry makeup

Sin duda la tendencia más presente allá a donde miremos es la de los maquillajes rojizos. Su amplia paleta de colores, permite adaptar a todos los tonos de piel y amplía las opciones. Pero, además, su fácil adaptabilidad al maquillaje se explica, según Pinel, en que es un color presente en la piel, por eso queda bien más allá de los labios.

Su actual éxito se explica, una vez más, porque es una tendencia que tuvo su momento álgido en los años 90, cuando la fiebre por los frutos rojos no solo se plasmaba en los estampados de cerezas, sino también en el maquillaje de labios y ojos. Sin embargo, y a pesar de que sea un color favorecedor, es muy extendido el temor a incorporar colores rojizos en los maquillajes de ojos, por el riesgo a asemejar una irritación.

Esta temporada, además de presente en un sinfín de paletas de sombras de ojos, veremos looks monocolor, en los que el labial, el colorete y los ojos se mueven en las mismas tonalidades. Sombras de ojos difuminadas y extendiéndose hasta las sienes, acabados glitter, bold lips… Todo vale siempre que sea de tonalidad raspberry, frambuesa.

Genuine blue

Piensa por un segundo en aquellos enigmáticos ojos de Elizabeth Taylor convertida en la Cleopatra más famosa del cine. Piensa en las figuras de fayenza. Azul opaco, ultrapigmentado, de nuevo atalcado y pastel. “Las sombras azules son el primer color en el que pensamos al pintar los ojos”, explica el maquillador Xabi Rodrigues. Entre la inspiración para este maquillaje, también destacan los colores clásicos de la cerámica británica victoriana.

La tendencia está en lograr una buena pigmentación, a veces combinando sombras en lápiz, de textura cremosa, con sombras en polvo, para dar con la intensidad idónea. Nos encontramos ante maquillajes de inspiración sesentera, cut crease con delineados muy definidos, de nuevo looks Divine. El maquillador también apunta a degradados en azul, el centro del párpado con el tono más claro, de tal modo que se logre este degradado entre el azul más claro del parpado móvil y el oscuro en el acento, convirtiéndolo también en delineado y bajo la ceja, sin olvidar el azul satinado sobre la cuenta del lagrimal.

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Entre los trucos, además de poder recuperar el lápiz de ojos azul en la línea de agua, para construir un total look, si se tiene algo de respeto al color, se puede recurrir a la sombra Tilt de MAC, un azul lavado con brillo dorado que resulta más sencilla. Igual que el combo del Studio fix más una sombra mate, para crear un azul más blanco, más Cleopatra.

Grunge

Si viviste (y recuerdas) los 90, piensa por un segundo en los editoriales de las revistas de moda con Claudia Schiffer o Linda Evanglista. Esos maquillajes de pómulo marcado en marrón, labios nude perfilados, ojos naturales pero definidos y cejas finas que pulían el rostro pero sin resultar recargados son, según Terry Barber el estilismo en el que apoyarse para acertar siempre.

Tomando como referencia los labios de Angelina Jolie en los 90 (inocencia interrumpida’), el truco del makeup artist es perfilar el labio con un lápiz de cejas, no solo para dar con la tonalidad marrón o contar con una mayor precisión en el trazo, sino también un poco como homenaje a los primeros perfilados en marrón. Las mujeres afroamenricanas, al no encontrar en el mercado lápices de labios de sus tonos, comenzaron a usar lápices de cejas. A parte, el contraste entre el perfilado oscuro y emborronado con una brocha y el labial, es clave en la estética entre 90 y 70.

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El resto del maquillaje incluye un toque de bronceador sobre el hueso del pómulo y en la línea de nacimiento del cabello, un párpado nude mate muy claro en contraste con la cuenca marcada en marrón oscuro y mate y un delineado muy pegado a la línea de las pestañas, con polvo encima del eyeliner para fijar.

Moonlight

Si todas las tendencias de maquillaje de la próxima temporada te habían parecido muy nuevas, el maquillaje moonlight te sonará y mucho. Básicamente, es una piel muy luminosa, casi tanto que se podría asemejar a lo que en nuestra mente fantasiosa es el polvo lunar. Volvemos a la importancia de la piel, no como lienzo, como protagonista.

La idea es lograr un tono claro y luminoso, repleto de matices brillantes, como la vampire skin, pero en zonas determinadas. Siempre se basa en tonos fríos y en brillos enter metálicos, irisados y perlados y la idea es lograr un efecto perfeccionador, como de maniquí o estatua. Además de poder lograrse en un solo paso, con primers luminosos o bases de maquillaje con un toque de iluminador, también se puede combinar con otros maquillaje, no demasiado recargados.