Meghan Markle quiere que compres los productos de maquillaje que usó en su boda

Mucho ha llovido desde que, en el ahora archivado blog ‘The Tig’, Meghan Markle -en su etapa de actriz- compartiera todos y cada uno de los cosméticos que usaba.

Ahora, ya sin blog, pero con un programa en Netflix, un fallido podcast y una recién inaugurada cuenta de Instagram a sus espaldas, la duquesa de Sussex recupera aquella práctica ‘010’ (de la década de 2010) pero con un giro económico.

¿Quién no se ha preguntado cómo conseguía Meghan Markle tener esa piel de efecto natural, el tono exacto de su colorete o cómo se maquillaba los ojos para lograr su característica intensidad?

Puede que, en 2025, ni siquiera tengas en mente cuál es su signature look. Ella lo sabe. De ahí que su genialidad haya sido recurrir a su maquillaje más comentado, el del día de su boda en 2018 y compartir todos (o eso dice) los productos que el maquillador Daniel Martin utilizó.

Pero, por supuesto, una revelación de tal envergadura, aunque 7 años tarde, no podría realizarse a cualquier precio y la estrategia de Meghan ha sido la de recurrir a la afiliación. Es decir, al compartir el ‘Wedding Edit’, cada uno de los productos que muestra en su selección, llevan a una web de compra y por cada venta, la duquesa recibiría un porcentaje de beneficio.

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Entre los cosméticos utilizados, además de la marca de referencia de Daniel Martin y Markle, Dior, también se encuentran productos de la japonesa Tatcha y de MAC. La suma total de los productos, actualmente, ronda los 490 euros. ‘Meghan Markle revela sus secretos de maquillaje para el día de su boda real en MyShop a cambio de una parte de las ganancias’, titulaba el diario británico Daily Mail, el primero en percatarse de la estrategia de Markle.

Lo que comenzó con la descripción prenda a prenda de sus looks completos en el programa ‘With Love, Meghan’ de Netflix, ha pasado a ser un neceser beauty.

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La prensa de belleza ha analizado al detalle las fotografías del enlace, escribiendo innumerables artículos sobre qué productos y técnicas podría haber utilizado la duquesa de Sussex y ahora, por fin, tenemos la información que faltaba.

En el neceser nupcial de Meghan es una fotografía de los productos de moda de 2018. Por ejemplo, la escasa parte de skincare que ha compartido señala la crema The Dewy Skin Cream de Tatcha -marca maravillosa pero aún no a la venta en España-, una hidratante para dejar la piel muy jugosa y la bruma hidratante de la misma gama. Ahora, la marca ha ampliado considerablemente su portfolio, pero manteniendo su esencia, a base de ingredientes botánicos.

Donde más se empeñó el maquillador no fue tanto en preparar la piel como en maquillarla. Base fluida de cobertura modulable y acabado brillante, corrector potente y combo de iluminadores irisados de Dior, todos lanzados en ese mismo año. Por suerte, ahora sabemos que los visionarios Markle y Martin se decantaron por el Backstage Rosy Glow Blush, ahora un verdadero icono del maquillaje, pero por entonces un potente rubor de mejillas rosa.

El maquillador profesional también se adelantó a las tendencias en el terreno de los labios. Para lograr el efecto de labios naturales pero perfeccionados, humedecidos pero con la perfecta cantidad de color, Daniel Martin perfiló con un Lip Pencil de MAC y rellenó con el Dior Addict Lip Glow Color Reviver Balm, un labial hidratante y con un jugoso tono rosa.

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La sorpresa, o más bien donde más dudas podemos encontrar, es en el maquillaje de los ojos. Según indica MyShop, el día de su boda, Meghan Markle solo llevaría algunos tonos de una de las paletas de Dior Backstage y su correspondiente máscara de pestañas (por otro lado, una de las mejores del mercado por su combo de volumen, oscuridad y longitud).

Sin embargo, resulta evidente que había algo de delineado -duda eterna sobre si fue eyeliner o lápiz de ojos- y la incógnita sobre si llevaba pestañas postizas, siempre la tendremos.