Así son las oficinas de Chanel (según el Instagram de Amanda Sánchez)

Entrar en las oficinas de Chanel es algo que hemos podido hacer pocas veces... En sueños (varias veces), en alguna película que retrate la vida de su fundadora, Coco Chanel, y en algún show esporádico que tenemos en mente gracias a su impresionante escalera de espejos. Pero lo que ocurre más allá del final de estas famosísimas escaleras es un secreto pocas veces desvelado.

No obstante, el universo de Karl Lagerfeld se puede visitar a golpe de clic por obra y gracia de Instagram. Cómo si no. El muro de Amanda Sánchez, una de las modelos in house de Chanel no solo es un catálogo de originales estilismos y divertidas poses, también es un álbum fotográfico de las oficinas de la casa francesa. Para curiosear, es tan fácil como buscar su nombre en la red social (@amandasanchez)... 'Et voilá!'

Desde la escalera de caracol más famosa de la industria de la moda -y las más instagrameable, para qué negarlo- hasta su espectacular taller, pasando por la entrada de las oficinas, los maravillosos almacenes de telas y otros tantos recovecos que nos acercan lo que supone el día a día de trabajar en una casa como Chanel. Fotos capturadas en el momento, sin excesivas florituras, que humanizan esta firma de moda y que nos ayudan a entender que no solo se cosen vestidos de ensueño, también se trabaja como en una empresa cualquiera. Eso sí, sin empleadas con bolsos de Chanel, claro.

Amanda, de origen brasileño, trabaja en la firma de moda desde hace más de 17 años. Habitual en muchos de sus desfiles, es uno de los maniquíes que están in situ en la icónica Rue Cambon para fittings y pruebas de las colecciones. De ahí que su perfil de Instagram, con más de 29.000 seguidores, tenga un despliegue tan amplio de imágenes del universo Chanel. Algo que hace las delicias de cualquiera que aprecie este mundillo. La modelo, además, posa en muchas ocasiones con trabajadores de la casa: otras modelos, costureras e incluso el propio boss: Karl Lagerfeld, una manera de conocer a quienes el director creativo ya homenajeó en su desfile otoño-invierno del año 2016.

Junto a imágenes de la firma francesa, podemos encontrar otras fotografías que nos hacen suspirar por trabajar en París. Desde su pisito con aires bohemios en la capital francesa, sus estilismos -dignos de copiar cualquier día de la semana- o su vida llena de su allure tan irresistible que es imposible que no haga suspirar. Amanda es, sin duda, una de las embajadoras no oficiales de la maison.

En sus looks podemos ver numerosas piezas de las colecciones: las clásicas botas de ante con puntera negra, el bolso 2.55 en todos sus tamaños y tejidos, las espadrilles con las que suspiramos -e intentamos ahorrar- cada verano, pañuelos, libros... Y así, un sinfín de accesorios y productos de la casa que hacen reconocible, a simple vista, que es una empleada afortunada. Amanda es la típica chica con 'je ne sais quoi' que envidias -no lo neguemos- de manera sana. La vecina de al lado... Que trabaja en Chanel.