El vestido de la venganza de Shakira en la Met Gala o cómo cambiar de estilo y triunfar

Shakira dio la sorpresa anoche en la Met Gala. No solo por su presencia en sí, era la primera vez que la cantante colombiana ponía un pie en esta cita, sino que al margen de su debut, sumó un tanto a su marcador de estilo personal. Lo hizo de la mano de Wes Gordon, el actual director creativo de Carolina Herrera, y el diseñador a cargo de su look para triunfar en la gran fiesta de la moda.

Poniendo de acuerdo a los expertos y críticos del mundillo, y dejando atrás esa imagen de cantante arriesgada con prendas muy ceñidas repletas de aberturas, Shakira se convirtió en la protagonista de su propio vestido de la venganza. ¿El objetivo? Demostrar el mundo que su estilo ha cambiado radicalmente.

Para entender por qué decimos que el de Shakira fue un look con tintes de venganza, debemos primero retroceder en el tiempo y recordar de dónde viene ese término. Acuñado por los especialistas de moda del momento para identificar a uno de los estilismos más míticos y recordados de Diana de Gales, fue durante una fiesta celebrada el 29 de junio de 1994 en los jardines de Kensington cuando la madre del hoy príncipe Guillermo se enfundó en un diseño que marcó un antes y un después. De color negro, con un escote Bardot muy amplio, drapeado y asimétrico en el bajo, aquel vestido sexy y elegante y un par de tacones fueron las mejores armas de la princesa para recordarle a su ex quién era ella y lo viva que estaba tras la confesión pública por parte de Carlos de que mantenía una relación con Camilla Parker Bowles.

Algo así lleva defendiendo la colombiana después de su separación Gerard Piqué. El anuncio de que la pareja había roto su relación y por ende, la familia que había formado junto a sus dos hijos, se produjo el 4 de junio de 2022. Mientras ambos guardaban silencio y la discreción por el bien de los pequeños reinaba en el ambiente, se descubrió que el exfutbolista mantenía una relación sentimental con otra mujer y ahí, comenzó la venganza de la cantante a través de sus canciones. 'Bzrp Music Sessions, Vol. 53' se convirtió en un hit y en un himno de la nueva vida que iba a afrontar la colombiana.

Una venganza que, a lo largo de estos dos años, también ha materializado con varios cambios en su vida, entre ellos, un pulido, cuidado y acertado cambio de estilo. Dejando atrás todo el pasado, incluso su forma de vestir, Shakira poco a poco ha depurado su estética y su guardarropa. Tanto es así que en las últimas temporadas se ha convertido en la estrella invitada en los desfiles de Fendi o Viktor & Rolf presumiendo de una imagen de mujer empoderada.

El look ideado por Wes Gordon para Carolina Herrera es la última pieza en este puzzle fashion. El creador así lo advirtió al llegar al Museo Metropolitano de Nueva York, "es la mejor versión de Shakira".

Gordon, artífice asimismo del vestido de novia de Tamara Falcó, acompañó a Shakira desde su salida del hotel, hasta poner un pie en la alfombra roja y desfilar juntos. Como es costumbre entre el resto celebridades, la colombiana no dudo en posar junto al creador de su look en la Met Gala.

Como punto de partida, una rosa roja, una referencia directa a una de las obras expuestas con motivo de la muestra (y la temática de la fiesta en 2024) 'Sleeping Beauties: Reawakening Fashion' ('Bellas durmientes: el despertar de la moda'), y que cumple con el 'dress code'. "Un equilibrio entre lo glamuroso y lo dramático", explicó el diseñador a su llegada al Museo Metropolitano de Nueva York, y que además va en consonancia con la filosofía que impone y lleva a cabo en sus colecciones para Carolina Herrera. ¿El objetivo? Que el debut de la cantante fuese memorable. Logrado.

Una de las claves del triunfo de Shakira es que, a diferencia de otras asistentes, no iba disfrazada de flor, sino que el vestido emulaba la figura de una rosa sin caer en lo vulgar o lo ridículo. Confeccionado con un tejido estructurado de color negro, el patrón base del modelo, aunque con detalles 'cut-out' y una abertura en la falda, seguía una línea sencilla y minimalista. Escote corazón, aberturas en los costados, broche joya en el centro, cintura ajustada y de ahí, una falda recta rematada en una cola que quedaba arrastrado por el suelo con varios metros de tejido.

Como piezas adheridas y protagonistas por encima de la cola, las mangas. En realidad, más bien unos manguitos abullonados que la colombiana lució del codo a las muñecas y que llamaron la atención por su volumen, corpulencia y su corte fruncido.

Unas sandalias de plataforma forradas en el mismo tono que el vestido y un collar de diamantes pusieron el broche de oro al vestido de la venganza de Shakira para su debut en la Met Gala.