La Fashion Week de Milán no solo está dejando desfiles memorables, también ha regalado un inesperado duelo de estilo en los Premios CNMI. Este sábado, dos referentes de mundos distintos, Kelly Rutherford y Chiara Ferragni, lograron convertirse en las grandes protagonistas, en cuanto a moda se refiere. Ambas, con sus propuestas estilísticas, reflejaron dos formas opuestas de entender la elegancia: la sobriedad minimalista frente al impacto cromático. Este contraste, sin buscarlo, convirtió su aparición en uno de los momentos más destacados de la jornada.
Kelly Rutherford defendió la sobriedad con un total look impecable con el que, con permiso del resto de asistentes, acaparó todas las miradas. Este estaba compuesto por una blazer cruzada de solapa satinada y hombro marcado sobre un vestido tubo midi con abertura central. Lo acompañó con unos stilettos afinados y un bolso de mano de estructura rígida. No necesitó de excesos para destacar. Además, las líneas sencillas y el corte impecable resaltaban su figura. Cabe apuntar que el único guiño de color eran los pendientes con piedras en verde esmeralda. Así, la intérprete abogó por la discreción calculada y una elegancia sin ruido que funciona.
Kelly Rutherford. (Gtres)
En lo que concierne al beauty, Rutherford optó por una coleta baja pulida con raya al centro que despejaba el rostro. Un peinado correcto y minimalista que mantenía la línea del estilismo. Como se puede ver en la fotografía, el maquillaje acompañó esa misma idea: piel trabajada con un acabado luminoso, mejillas un poco sonrosadas y labios nude de brillo satinado. Una de las partes que más destacó fue la mirada, con delineado discreto y pestañas definidas. En sí, Kelly apostó por una propuesta coherente con su sello clásico con el que transmitió sofisticación sin necesidad de recurrir a artificios.
Por otra parte está Chiara Ferragni, quien optó por el impacto cromático con un vestido amarillo intenso de silueta columna y capa integrada que cae desde la zona de los hombros. La parte del escote cuenta con una abertura vertical medida y el tejido se salpica de aplicaciones negras que van en aumento hacia la parte baja del diseño. Señalar que la arquitectura del patrón estiliza su figura sin necesidad de grandes volúmenes y concentra el foco en el color. Así, la elección de la influencer italiana se convirtió en una elección de dramatismo controlado muy acorde a la cita milanesa.
Chiara Ferragni. (Gtres)
El look lo acompañó con un recogido tirante en moño bajo y raya centrada, un peinado que realzaba la estructura de su rostro. Por otra parte, la piel, perfectamente trabajada, se iluminaba con puntos estratégicos que aportaban frescura. Como Rutherdord, la mirada fue uno de los puntos claves: la definió con un eyeliner fino, pestañas bien marcadas y cejas peinadas. En cuanto a los labios, Chiara Ferragni apostó por un tono rosa delicado que equilibraba la fuerza del vestido sin restarle un ápice de protagonismo.
La Fashion Week de Milán no solo está dejando desfiles memorables, también ha regalado un inesperado duelo de estilo en los Premios CNMI. Este sábado, dos referentes de mundos distintos, Kelly Rutherford y Chiara Ferragni, lograron convertirse en las grandes protagonistas, en cuanto a moda se refiere. Ambas, con sus propuestas estilísticas, reflejaron dos formas opuestas de entender la elegancia: la sobriedad minimalista frente al impacto cromático. Este contraste, sin buscarlo, convirtió su aparición en uno de los momentos más destacados de la jornada.