Anna Wintour: "Victoria Beckham nos demostró que nos equivocábamos con ella", y otras frases de los mandamases de la moda en el documental de Netflix

"No es sobre él, es sobre mí", dice entre risas Victoria Beckham en los primeros minutos de su serie documental para Netflix. La diseñadora de moda quita así protagonismo a su marido, David Beckham, que ya tuvo su propia docuserie, 'Beckham', hace dos años. Con su nombre y su apellido como carta de presentación, la plataforma ahonda en el negocio de moda y belleza que la británica ha levantado. Ella es la estrella. Una historia que comenzó en 2008 y que, 17 años después, muchos altibajos, críticas y tabúes después, vive su época dorada. De su infancia a su etapa en las Spice Girl, pasando por sus inicios en la moda, hasta el desfile que presentó su colección para la primavera-verano de 2025 en París, el documental de Netflix y sus tres capítulos repasan la vida de Victoria Beckham como empresaria.

Victoria llegó a la industria envuelta en prejuicios. La ex Spice Girl y la WAG por excelencia no lo tuvo fácil. Nadie creía en ella, nadie pensaba que sería capaz de labrarse un nuevo camino en el sector de la moda y nadie quería ayudarla. "El sector de la moda no me veía cool. Nunca acepté un no por respuesta", cuenta Victoria. El tiempo, algún que otro aliado y sus ganas de triunfar, terminaron por hacer realidad su sueño. "Siempre he querido hacer esto, la moda lo era todo para mí".

Para acompañar a la británica y ofrecer al espectador otra visión, la de los diseñadores, editores y fotógrafos que han vivido de cerca el recorrido de Victoria Beckham en el mundo de la moda, Netflix cuenta con las apariciones estelares de Anna Wintour, Tom Ford o Donatella Versace, entre otros. De lo que ellos manifiestan, las declaraciones que realizan en primera persona los mandamases de la moda, va este artículo.

Anna Wintour: "Victoria Beckham nos demostró que nos equivocábamos con ella"

Uno de los objetivos de la británica al arrancar su carrera como diseñadora era que Anna Wintour, la editora más influyente del planeta y hasta hace unos meses, directora Vogue Estados Unidos tras 37 años en el cargo, asistiera a uno de sus desfiles. "Quería que Anna viera una de mis colecciones", cuenta Victoria. Cada temporada, la firma enviaba una invitación a Wintour, pero ella la rechazaba. "La conocía como una Spice Girl y admirábamos su compromiso con la moda, pero la mayoría de famosas que se involucran en nuestro mundo no son auténticas diseñadoras. Pensé que era una afición, no me lo acababa de creer", recuerda Anna Wintour.

Hasta que un día, a la editora, se decidió. "La gente hablaba de sus desfiles y me entró la curiosidad", apunta. "Era escéptica. Creo que todos podemos ser un poco elitistas en el negocio de la moda y quizás pensar en esto a tiempo parcial, pero Victoria nos demostró que nos equivocábamos con ella. Lo logró con elegancia, encanto y humildad", señala rotunda Anna Wintour.

Donatella Versace: "Quería demostrar su valía y a la gente le costaba reconocerlo. Si eres una estrella del pop, lo serás siempre"

En 1997 y todavía como componente de las Spice Girls, Victoria Beckham recibió una invitación personal para asistir al desfile de Versace. "Mi hija estaba obsesionada con ella por ser la Spice pija", declara Donatella Versace. Para la británica esa invitación marcó un antes y un después. Era la primera vez que iba a asistir a un desfile y también la primera vez que iba a acudir a un evento sola, como protagonista fuera de la banda musical con la que alcanzó la fama.

Recogieron a Victoria Beckham en un avión privado y de ahí fue directa a la tienda de Versace en Milán, "me dijeron 'puedes llevarte lo que quieras'", y se fijó en un vestido negro de cuero. "Me encantaba, pero básicamente rediseñé el vestido", explica Victoria.

Para sorpresa de Donatella, la por entonces cantante se plantó en el 'front row' ataviada con un vestido customizado por ella misma. "No me puedo creer que hiciera eso, que falta de respeto. No debió hacerlo. Es mi opinión", comienza el discurso de la italiana. "Luego me di cuenta de que le quedaba mejor a su manera. Conoce su cuerpo".

Tom Ford: "Mucha gente no se la tomaba en serio y pensaban que diseñaba otra persona y Victoria solo ponía su nombre"

A mediados de la década de los 90, en el momento de mayor exposición mediática del matrimonio Beckham, Tom Ford era el director creativo de Gucci. "Me fijé en Victoria por primera vez mediados de los 90. Sabía que le gustaba Gucci porque la veía en las fotos, así que estaba contento por ello", señala el estadounidense.

Cuando la noticia de que Victoria Beckham iba a lanzar una marca de moda llegó a sus oídos, pensó, "¿por qué haría eso? Este negocio es muy duro".

"Mucha gente no se la tomaba en serio. Pensaban que si Victoria Beckham empezaba una colección, probablemente se la diseñaría otra persona y ella solo pondría el nombre", rememora Tom Ford.

Al hilo de esta declaración, la diseñadora menciona que, en sus inicios, la gente pensaba que Roland Mouret estaba detrás de sus prendas, que él era el diseñador en la sombra. Pero lo cierto es que el francés jugo otro papel, mucho más determinante y vital, en los inicios de Victoria como empresaria de moda.

Roland Mouret: "Le dije que para hacer su sueño realidad teníamos que acabar con la WAG"

Victoria Beckham echa la mirada atrás para revelar que nadie del sector quería brindarle su ayuda y tenderle una mano. "Necesitaba a alguien que creyera en mí", señala. "Me encantaba Roland Mouret, lo que hacía y sus diseños". Un día, a través de un representante común, Victoria pidió conocerle.

"Acepté. Sabía que primero iba a conocer a la WAG, la había etiquetado en ese grupo, ya no era una Spice Girls", cuenta Roland Mouret, uno de los grandes protagonistas del documental.

"Quería moda. Hay que tener ego y ser humilde. Humildad para respetar al equipo que te rodea, porque sin él no eres nada. Tendrás que aprender de cero, recoger alfileres del suelo", le espetó el francés a Victoria Beckham. "En la cultura popular ella era una WAG, era la pija. En el sector de la moda no nos gustaba. Le dije que para hacer el sueño realidad teníamos que acabar con la WAG. Queríamos que la tomaran en serio".

La británica reconoce que "fue muy sincero y muy duro, pero creyó en mí". Cuando estaba lista, "no sabíamos si iba a triunfar", dice Mouret, Victoria lanzó su marca. Empezó con pequeñas presentaciones privadas para prensa y siempre "el miedo a ser rechazada por el sector estaba presente".

Juregen Teller: "Era la mujer más fotografiada del mundo"

Como capitulo amargo en la industria de la moda, Victoria Beckham viaja al pasado, hasta 2008, para hablar de la campaña que protagonizó para Marc Jacobs. Un año antes, la mujer de David Beckham asistió al desfile del estadounidense. Después, "me escribió una carta en la que me pidió aparecer en su nueva campaña". Victoria aceptó. El encargado de capturarla sería el reputado fotógrafo Juergen Teller.

Cuando Marc Jacobs le contó a Teller que quería a Victoria como protagonista de la campaña, el alemán no se lo podía creer. "Madre mía. No encajaba para nada en esto. Pensé, '¿por qué lo haces?'. Era un auténtico error. Era la mujer más fotografiada del mundo". A él la británica le transmitía una imagen seria, siempre con mala cara ante los flashes de los paparazzi y quiso jugar con ese concepto.

"Cuando vi esas fotos por primera vez me horroricé. Se estaban burlando descaradamente de mí. Ahí me di cuenta de que era un hazmerreír y que nadie me tomaba en serio en el sector", argumenta Victoria Beckham. Una década después, la diseñadora reprodujo esa campaña para su marca.