La rutina de ejercicios de Eugenia Osborne para unos abdominales firmes

Siempre es un buen momento para empezar a cuidarse, pero el mes de septiembre tiene un atractivo especial para ello. Por eso, nada mejor que dejarnos aconsejar por personas como Eugenia Osborne, que no hacen distinciones entre verano o invierno y se mantienen en forma todo el año. Caminar es una de sus actividades preferidas para sentirse activa y mejor; también cuida su alimentación y la de su familia con recetas saludables y sencillas.

En esta ocasión logra convencernos con una rutina deportiva pensada para tonificar la zona abdominal, concretamente la parte baja del abdomen. Con un sencillo vídeo en el que demuestra cómo se hace cada ejercicio, desgrana los seis de los que se compone la sesión y nos informa también de la cantidad de repeticiones que son necesarias. “Son 30 segundos del ejercicio y 30 segundos de descanso. Repetir esto 3 veces”, explica para que todos aquellos que quieran sumarse a la experiencia puedan hacerlo.

La rutina abdominal de Eugenia Osborne

De vez en cuando Eugenia propone rutinas para trabajar determinadas partes del cuerpo, para fortalecer los muslos, tonificar los brazos… y en esta ocasión es el core y la zona del abdomen quienes se benefician de sus rutinas. Seis ejercicios sencillos, que podremos hacer solo con el apoyo de una esterilla sobre la que tumbarnos y que pueden darnos estupendos resultados.

* Si no ves correctamente este formulario, haz clic aquí

El primero de los ejercicios comienza tumbada boca arriba, elevando los hombros y con las menos en la nuca, como haciendo un abdominal. El movimiento en realidad es de piernas, pues hay que elevar las piernas juntas y, en esa posición, flexionarlas y estirarlas. Durante todo el ejercicio, los hombros han de estar separados del suelo y las piernas nunca bajan más de 45 grados. El segundo ejercicio también requiere un movimiento de piernas.

Esta vez tendremos que estirar los brazos a los lados del cuerpo, con las palmas en el suelo para añadir estabilidad. Elevamos las piernas y hacemos un movimiento de tijeras, elevando una mientras bajamos la otra. Nunca llegan a tocar el suelo. Aunque parezca extraño, pues da la impresión de que estamos ejercitando las piernas, este tipo de ejercicios son ideales para conseguir un vientre plano, casi tanto como los abdominales cruzados que nos propone.

Tumbada en la esterilla, con los hombros y las piernas elevadas y flexionadas, tratamos de tocar con uno de nuestros codos la rodilla del lado contrario. La pierna que no acercamos al brazo, la estiramos, para añadir más movimiento al ejercicio. Para el siguiente de la lista, cambiamos un poco la postura inicial; en esta ocasión, sentada en la esterilla, apoya el peso del cuerpo en los antebrazos.

Con las piernas elevadas hasta quedar en paralelo con el suelo, las estira hasta casi alcanzar el suelo, pero sin llegar a tocarlo, primero una y después la otra. Muy parecido y a la vez muy diferente es el siguiente ejercicio, pues se tumba por completo y eleva las piernas hasta que quedan flexionadas 90 grados. El movimiento, eso sí, es similar, pues desciende la pierna mientras la estira ligeramente, regresa a la postura original y hace el mismo gesto con la pierna contraria.

El último ejercicio de la rutina parte de una posición de plancha, con los brazos estirados. Flexiona una pierna, acercándola al brazo del mismo lado y apoya la puntera en el suelo mientras toca con la rodilla el codo. Hace el mismo movimiento con la pierna contraria.

No hay duda de que estos ejercicios parecen al alcance de cualquier persona, pero en caso de lesión o de sentir dolor, es mejor parar y consultar con un profesional, pues al fin y al cabo, por mucho que Eugenia quiera ayudarnos, ella no puede vernos por un agujerito y asegurarse de que los hacemos perfectos. Sin embargo, nos propone ideas estupendas para mantenernos en forma y siempre que escuchemos a nuestro cuerpo, será una gran forma de estar activas y sentirnos mejor.