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Estos son los mejores 'brunch' en hoteles de lujo de Madrid, porque ya toca volver a la rutina
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Estos son los mejores 'brunch' en hoteles de lujo de Madrid, porque ya toca volver a la rutina

Los 'brunch', de origen inglés, se han españolizado convirtiéndose en estupendos homenajes al domingo. Los hoteles de lujo de Madrid, clásicos o nuevos, compiten por ofrecer el mejor servicio

Foto: El brunch del hotel Orfila necesita muchas palabras (todas buenas) para ser descrito. (Cortesía)
El brunch del hotel Orfila necesita muchas palabras (todas buenas) para ser descrito. (Cortesía)

Domingo, siglo XIX, Inglaterra. Es el día de descanso del servicio de las familias de la élite social. Los señores, aun así, no pueden quedarse sin comer y sus empleados les dejan preparada una copiosa comida, a caballo entre el desayuno y el almuerzo, para que degusten a voluntad. La palabra ‘almuerzo’, en español, que en algunas regiones se refiere a ese tentempié antes de la propia hora de comer, sería la traducción más exacta, aunque el anglicismo ‘brunch’ ya está tan extendido como la propia costumbre, especialmente en hoteles de lujo.

En ellos empezó y en ellos nos centramos, pero hoy día un gran número de restaurantes de moda lo incluye también los fines de semana. Eso sí, aquí no nos gusta madrugar en festivo, es un hecho, y lo de tomarlo a partir de las 10 de la mañana ha pasado a, más bien, hacerlo incluso a las dos de la tarde, dejar el café para los postres e iniciar mejor con unos buenos cócteles. En cuanto a la fórmula, el plato principal a base de huevo (revuelto, benedictino…) sigue siendo la estrella, pero ingredientes castizos, arraigados en nuestra península como el chorizo o el jamón ibérico, entran con fuerza.

En esta lista de los mejores brunch en hoteles de lujo de Madrid encontrarás de todo. Un brunch es una excusa maravillosa, además, para visitar siempre estos grandes nombres de la hotelería capitalina, que está que arde.

Dos pequeños grandes

Los encantadores hoteles boutique Heritage y Orfila, de la misma propiedad y bajo el prestigioso sello Relais & Châteaux, ofrecen un fantástico brunch dominical con el sello del chef Michelin Mario Sandoval, que firma su propuesta gastronómica en general (fantástica, por cierto, a cualquier hora). Notas ibéricas en salmorejo, jamón o quesos preceden a benedictinos y platos principales clásicos de esta fórmula como el steak tartar o la hamburguesa.

placeholder Brunch con la firma de Mario Sandoval. (Cortesía)
Brunch con la firma de Mario Sandoval. (Cortesía)

Puedes acompañar con una copita de champán y terminar con uno de sus fantásticos postres. No dejes de ordenar su tostada, un éxito. Precio: 54 y 68 euros, respectivamente.

En el primer hotel de lujo de Madrid

Tomar el brunch en el Gran Hotel Inglés, que presume de ser el primer hotel de lujo de Madrid, aunque muchos no lo sepan y otros tengan más fama, es un plan clásico de domingo como pocos. El hotel cuenta con uno de los lobbys más bonitos de la capital, con esa barra que es punto de encuentro de público sofisticado y chic en torno a uno de sus cócteles, y es allí mismo donde huéspedes y clientes esporádicos se reúnen a terminar el fin de semana con un menú que viaja, como el propio establecimiento, de lo de siempre a lo de ahora.

placeholder Pionero hotel de lujo. (Cortesía)
Pionero hotel de lujo. (Cortesía)

Su propuesta cuenta con música en directo, espectáculos, mucho champán y un sandwich de pastrami, entre otras opciones como los eternos benedictinos, que se ha hecho un nombre propio en las manos del chef Fernando Arellano. Precio: a partir de 35 euros.

El brunch de Diana

Un hotel que se presenta como establecimiento de lujo ‘para exploradores urbanos’, en plena Gran Vía madrileña, y cuya oferta de brunch está orientada también a ellos. El Hyatt Centric Gran Vía Madrid propone no una, sino dos fórmulas diferentes. La primera se puede solicitar en su restaurante Hielo y Carbón y consta, como el propio nombre del local indica, de una selección fría de bollería, embutidos, frutas y coctelería y otra caliente con internacionales huevos rancheros, pizzas o hamburguesas.

placeholder Fórmula matutina para exploradores. (Cortesía)
Fórmula matutina para exploradores. (Cortesía)

Si hace buen tiempo, sube a la décima planta, al Jardín de Diana, y prueba su ‘duck and waffle’ con las mejores vistas sobre la arteria principal de la ciudad; sin duda, una de nuestras terrazas favoritas. Precio: 35 euros.

Cocina canalla y cubertería de plata

Así se autodefine el reciente brunch del renovado hotel Santo Mauro, que en su anterior etapa ya contaba con uno de los pioneros y más cuidados de Madrid. Ahora, el chef Rafa Peña, nuevo fichaje en las cocinas del hotel desde su aclamado Gresca de Barcelona, aprovecha la reapertura del encantador palacete para redefinir su fórmula clásica.

placeholder Gamberro y sofisticado al mismo tiempo. (Cortesía)
Gamberro y sofisticado al mismo tiempo. (Cortesía)

¿Recetas estrella? No falta el brioche de setas con comté y yema de huevo, marca del cocinero, ni unos castizos callos a la madrileña, ahí es nada. En la idílica pérgola de su jardín todo sabe aún mejor aunque, si el tiempo se empeña en no permitirlo, sus majestuosos salones, obra de Lorenzo Castillo, trasladan a otra época. Precio: 80 euros.

Más español que ninguno

Para redefinición del brunch, la del Ritz, otro de los actualizados grandes nombres de la hotelería madrileña, la ‘grande dame’ por excelencia, hoy en manos de la muy exquisita cadena Mandarin Oriental. Este hotel de lujo siempre ha sacado pecho de su conexión con la ciudad. Sirvan de ejemplo aquellas veladas veraniegas en su terraza al caer el sol, la hora del té más concurrida de la Villa y Corte o el hall más animado.

placeholder Nada de brunch, un almuerzo. (Cortesía)
Nada de brunch, un almuerzo. (Cortesía)

Lo siguen demostrando las dos estrellas Michelin de Deessa, a cargo de Quique Dacosta, y su cocido de su Palm Court y un brunch que no es un brunch, es un almuerzo de domingo. Hablan de él como el bufé más delicioso y sofisticado de Madrid. Por algo será. El chef levantino también firma esta propuesta que se despliega en su restaurante y en el salón Felipe IV con multitud de platos fríos y calientes y estaciones de coctelería y cerveza. Precio: 145 euros (niños: 58 euros, con servicio de cuidadores).

También con niños

Con música en vivo y actividades para niños se presenta una de las últimas incorporaciones al territorio brunch en Madrid, la del Rosewood Villa Magna y su restaurante Las Brasas de Castellana. Su fórmula incluye vistosas estaciones de queso, mariscos, foie gras y otros selectos patés, jamón ibérico y ensaladas antes de su apartado de platos principales, que se anuncian y exponen cada domingo.

placeholder El casi recién llegado. (Cortesía)
El casi recién llegado. (Cortesía)

Para terminar, déjate deleitar con la selección de postres de la magnífica pastelería Flor y Nata, que comanda Emanuel Alvés en el mismo hotel. Precio: 75 euros (37,5 euros los niños).

Domingo, siglo XIX, Inglaterra. Es el día de descanso del servicio de las familias de la élite social. Los señores, aun así, no pueden quedarse sin comer y sus empleados les dejan preparada una copiosa comida, a caballo entre el desayuno y el almuerzo, para que degusten a voluntad. La palabra ‘almuerzo’, en español, que en algunas regiones se refiere a ese tentempié antes de la propia hora de comer, sería la traducción más exacta, aunque el anglicismo ‘brunch’ ya está tan extendido como la propia costumbre, especialmente en hoteles de lujo.

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