De Tarifa a Fuengirola, Sotogrande y Marbella: así brilla el lujo bajo el sol que más calienta

Cumplir 60 años impresiona, de eso no hay duda. Otra cosa muy distinta es que seas un complejo residencial con hoteles de ultralujo, alta gastronomía, sofisticados clubes sociales, campos de golf y polo únicos, piscinas impresionantes y hasta la réplica de una superplaya monte arriba; aquí la perspectiva cambia y los 60 años se transforman en un éxito forjado a golpe de constancia, decisiones inteligentes y, sobre todo, buen gusto.

Detrás de Sotogrande, como en todo proyecto brillante, encontramos a un iluminado, el empresario Joseph McMicking, que llevó hasta la Costa del Sol una réplica de Forbes Park, una exclusiva urbanización de Manila de la que se había enamorado, barra obsesionado.

SO/ Sotogrande Spa & Golf Resort

Emprendemos nuestro periplo tomándole el pulso a SO/ Sotogrande Spa & Golf Resort, un hotelazo muy por encima de la media de los grandes alojamientos consagrados al lujo. El estilo y la filosofía SO/ se respiran en cada milímetro cúbico: diseño vanguardista, arte, creatividad y colaboraciones con grandes nombres propios de la moda. Todo ello en armonía con la cultura local. Tras el esfuerzo, la visión del estudio de arquitectos IHP. En otras palabras: la esencia del antiguo Cortijo de Santa María de la Higuera, donde hoy se encuentra SO/ Sotogrande, pervive actualizada y mejorada. Arriba el tono albero.

Nuestro resort por unos días —de ensueño— cuenta con 152 habitaciones y 36 suites, todas ellas con jardín y terraza privada. Desde la nuestra observamos las tres piscinas exteriores, los jardines privados —diseñados por la paisajista Rocío Sainz— y los tres mil metros cuadrados de su más que fabuloso spa. La perfección existe.

La oferta gastronómica de SO/ Sotogrande Spa & Golf Resort cuenta con cinco propuestas que gravitan entre las tapas de autor y las propuestas elevadas del restaurante gastronómico, bautizado Cortijo Santa María 1962.

Este verano, el chef francés Nicolas Isnard —una estrella Michelin— ofreció en el Cortijo Santa María 1962 un menú especial para celebrar los 60 años del lugar. Recordarlo sigue provocando placer: ravioli de rabo de toro con emulsión de queso de cabra y tomate corazón de buey; mejillones en escabeche con sobrasada y hierbabuena fresca; ceviche de lomo de atún, guacamole, sésamo y combawa; carrillera de cerdo confitada con zanahoria, kumquat y cilantro, y de postre: higos asados con sangría y espuma de naranja y azafrán. Gloria bendita.

La Reserva Club Sotogrande y The Beach

Seguimos dentro de nuestro oasis encaminando nuestros pasos ahora hacia La Reserva Club de Sotogrande, otra señora comunidad residencial con su afamado campo de golf de 18 hoyos —diseñado por el arquitecto Cabell B. Robinson—, su club de tenis con cuatro pistas de tierra batida y cinco de pádel y su propia playa ¡en plena montaña!

The Beach reproduce a la perfección la esencia de una playa de litoral con sus 2.800 metros cuadrados de arena fina. Hamacas, camas balinesas y chambaos en los que hacerse fuertes al ritmo de una carta de cócteles perfecta.

Objetivo Fuengirola: Higuerón Hotel

Nuestro siguiente destino deposita suavemente nuestras viajadas maletas en el lobby del sugerente Higuerón Hotel, adscrito a la Curio Collection by Hilton 5*. En el Higuerón se respira arte y cultura y en el ambiente flotan sugerentes tentaciones apellidadas alta gastronomía. Geolocalizado en pleno corazón de la Costa del Sol, en la falda de la montaña de Benalmádena y con vistas al glorioso Mediterráneo, nos instalamos en una de las elegantes y funcionales suites de la llamada Torre Leiro en la que cada detalle —el lujo está en los detalles— cuenta.

La estrella de esta temporada en el Higuerón son las Leiro Experience,que, dicho en otras palabras, consiste en la personalización de servicios al máximo nivel. Carta de almohadas, desayunos gourmet en la habitación, amenities fascinantes, reservas —¿alguien necesita un yate para esta tarde?— y planificación de aventuras… Es decir, tendrás todo lo que puedas necesitar gracias al compacto y encantador equipo de superprofesionales del hotel. Sin duda, lujo elevado a la enésima potencia en uno de los resorts más exclusivos del sur de Europa.

Del desayuno en la cama a la experiencia en Sollo, restaurante avalado por dos soles Repsol y dos estrellas Michelin —una de ellas verde por su compromiso con la sostenibilidad— capitaneado por el gran Diego Gallegos. Brasileño de nacimiento y malagueño de adopción, Gallegos es conocido por sus trabajos de investigación en la recuperación del esturión andaluz, lo que ha reportado el sobrenombre de ‘chef del caviar’.

No se vayan todavía porque aún hay más: del Higuerón Spa al Sport Club —para equilibrar cuerpo y mente— pasando por su renovado y magnético Beach Club en el que el tiempo se detiene y las preocupaciones no existen. Un gran sí.

El Patio del Marbella Club: lujo dentro del lujo

Con casi 70 años de historia, el atemporal Marbella Club es el resultado de una lógica evolución natural en la que patrimonio e innovación van de la mano en pos de la excelencia. Un lugar mágico en el que lo sutil se materializa en cada rincón.

Un lugar de ambiente relajado y envolvente que rinde homenaje al estilo de vida andaluz. Los placeres más sencillos se subliman en experiencias únicas.

El Patio es el epicentro del Marbella Club. Abierto durante todo el día, uno puede entregarse al placentero arte de, simplemente, observar. De las animadas charlas de los otros huéspedes al elegante porte de esa pareja madura que, todo parece indicar, están empezando una relación. Zumos, tapas, cócteles, almuerzos o cenas relajadas, todo es posible en cualquiera de los rincones de El Patio, como la pérgola, bajo las vides o junto a la imponente chimenea con figuras de tritones y otros mitos oceánicos.

“Elegante sencillez: esta es la filosofía de Marbella Club. Es nuestro estilo de vida”, palabra de Alfonso de Hohenlohe-Langenburg, fundador del Marbella Club.

El Mirlo de Tarifa

El boom en el arranque de esta temporada fue la noticia de que el Marbella Club reabría El Mirlo, el mítico restaurante familiar que, durante décadas, ha formado parte del tejido gastronómico y empresarial de la zona.

Próximo a las estupendas dunas de Punta Paloma y a pocos minutos de algunas de las calas más secretas de la zona, El Mirlo levanta el vuelo con una nueva carta diseñada por Santiago Guerrero, chef ejecutivo del Marbella Club. ¿Objetivo? Rescatar platos clásicos —como el borriquete, el atún rojo o el arroz con leche casero— e incorporar nuevas delicias, como el arroz meloso de carabineros o el flan de queso Payoyo.

La carta de cócteles, firmada por Nelson Gallo, jefe de bares del Marbella Club, se inspira en la historia del local con combinados como El Chico —homenaje a Rafael Chico, patriarca de El Mirlo— o El Canto del Mirlo, como homenaje a uno de los gorjeos más bonitos del reino animal.

El nuevo Mirlo ha contado con el trabajo de la interiorista Paola Galiardi, que ha querido trasladar la sensación de desconexión y aire desenfadado que caracteriza a Tarifa. Dominándolo todo: el azul y materias primas naturales con forma de tinajas de barro repletas de buganvillas, sombrillas de croché, mimbres, fuentes de piedra natural y carpintería andaluza; sin olvidar los barriles originales.

Bendito verano.