Carolina Herrera, en Madrid para celebrar el cumpleaños de su nieta Olimpia

Hace unos días, 'despixelábamos' a la hija mayor de Carolina Adriana Herrera -no nos acostumbramos a quitarle el segundo nombre- y Miguel Báez, el Litri. La misma tarde, ambos se reunían para celebrar los 18 años, con Casilda Ybarra, la actual esposa del torero, también incluida en el festejo. Pero los homenajes a la cumpleañera no acaban ahí, ya que continuaban al día siguiente con una invitada más que especial. Y es que su abuela materna, la diseñadora Carolina Herrera, visitaba Madrid para celebrar el cumpleaños de su nieta Olimpia.

Por las imágenes que pudieron captar los fotógrafos, muy pendientes en los últimos días de los primeros pasos de la joven como mayor de edad, no hubo grandes celebraciones, al menos fuera de la casa familiar. Fue una comida íntima y tranquila en un restaurante de Madrid, al que llegaron en un vehículo conducido por Carolina hija. Una comida de chicas en la que, por supuesto, no faltaron en el vestuario de las tres generaciones los toques CH de la casa de modas que viste a tantas caras conocidas en todo el mundo, incluyendo a la reina Letizia o algunas de sus homólogas, así como celebrities internacionales y primeras damas.

Especialmente desde que soltara las riendas de su imperio y dejara en manos de otros la dirección creativa, no son muy frecuentes sus apariciones públicas, y casi todas ellas relacionadas con la moda. Pero está claro que la mayoría de edad de su nieta ha sido el mejor motivo, no solo para dejarse ver, sino también para venir a nuestro país desde Nueva York, donde tiene su residencia habitual. Y desde luego, la visita le ha sentado de maravilla, puesto que la vimos radiante y sonriente, precisamente también porque el motivo de su estancia en Madrid lo valía.

A sus 84 años, pudimos comprobar que luce un estilo fresco y desenfadado, con pantalones tobilleros y cazadora de cuero con bajo péplum, ambos en negro; camisa blanca de la que asomaban cuellos y puños; y, cómo no, zapatos escotados de tacón bajo con una pequeña lazada y bolso bicolor de su propia firma, los dos complementos con tonos rojos aportando la nota de color. Un atuendo cómodo y en línea con el de su hija y su nieta, que también optaban por ropa 'casual' para esta salida informal de tres generaciones.

La presencia de Carolina Herrera en Madrid para el cumpleaños de su nieta ha supuesto uno de los mejores regalos para Olimpia, ya que no ha podido tener con ella a su otra abuela, Conchita Spínola, que fallecía la primavera pasada y a la que estaba muy unida. Está claro que las personas son insustituibles e irremplazables, por lo que la madre del Litri sería una de las figuras que más echaría en falta en una celebración tan especial. Pero con la presencia de la abuela paterna, Olimpia podía tener clara la unión de la familia, de un lado y de otro, a pesar de la separación de sus padres, sus nuevas relaciones y la distancia que la separa de sus abuelos paternos. Distancia que la diseñadora ha querido salvar para estar presente en una de las fechas más significativas en la vida de su nieta.