Sánchez Dragó y las sonadas polémicas del hombre sin filtros

Fernando Sánchez Dragó murió este pasado lunes 10 de abril en su casa de la localidad soriana de Castilfrío de la Sierra. Un infarto fulminante se llevó a los 86 años a este prolífico escritor, autor de más de 40 libros, columnista, opinador y presentador, que también dejó tras de sí una larga lista de polémicas declaraciones.

Provocador como pocos, siempre le gustó nadar a contracorriente y encender el revuelo con opiniones que sabía que generarían controversia, algo de lo que parecía disfrutar.

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M. Tarilonte

En la era del 'haterismo' más exacerbado, pisó terrenos políticos sacralizados para cuestionarlos. Aunque su pasado era comunista (llegó a ser encarcelado en la época de Franco), con los años se convirtió en un gran crítico de las políticas de izquierdas. Sus opiniones antifeministas y contra la Ley contra la Violencia de Género le granjearon una imagen de intelectual trasnochado, machista y misógino que creció aún más con sus explícitas confesiones sobre su vida sexual y sus relaciones con las mujeres.

Nada desapercibida pasó en 2008 una frase que pronunció en el ‘El País’. "Creo que debería prohibirse informar sobre malos tratos y sobre terrorismo”, dijo. Después matizaba sus palabras: “Este, entonces, desaparecería, porque el terrorista solo busca publicidad para sus fechorías. Y los otros se reducirían. No demos ideas a los malhechores". De nada sirvió la explicación. Sus palabras levantaron ampollas entre los defensores de la libertad de prensa y de la lucha contra la violencia de género mediante la visivilización del problema.

Sonadas fueron también sus declaraciones hechas en ‘LaSexta noche’, en el año 2019, contra la ley de Memoria Histórica y la Ley contra la Violencia de Género: "Hay dos leyes abiertamente totalitarias: una es la ley de Memoria Histórica, porque discrimina a la mitad de la población española que piensa otras cosas respecto a lo que sucedió en la república y la guerra civil; y la de violencia de género, que discrimina a los varones, que no tenemos la presunción de inocencia que se supone que debemos tener en una democracia".

Muy criticada fue también la siguiente opinión que pronunció en ‘El Español’ en 2019: "Me gusta muchísimo el 'Cara al sol'. No por falangismo, sino porque es un himno muy bonito. El himno nacional es ramplón, pero a mí eso me da igual. Lo que me parece razonable es que si suena el himno de tal país, la gente se ponga en pie y lo respete, por una cuestión de buena educación y nada más".

Pero sin duda una de sus mayores polémicas tuvo lugar en el año 2010, cuando en su libro ‘Dios los cría… y ellos hablan de sexo, drogas, España, corrupción’, habló de relaciones sexuales con menores. Recreando una conversación que mantuvo con el dramaturgo Albert Boadella, reconocía haber mantenido relaciones sexuales con dos menores de edad, dos 'Lolitas', como él mismo las calificó, en Tokio, en los años 60. El escándalo estaba servido y Dragó recibió duras críticas y fue señalado de pederasta. Más tarde, él aseguró que aquel relato era ficticio y que respondía a una experiencia “literaturizada”. No consiguió recomponer su imagen aquella explicación. Aunque fuera cierta, la intencionalidad de presumir de una situación así mediante la fabulación seguía resultando un tanto perturbador para muchos.

Sus ganas de airear su agitada vida sexual venían de antes. "Mi grito de guerra es: salud, anarquía y cada noche una tía", fue una frase que pronunció en 2008 durante una charla en ‘El País’ sobre su libro ‘Y si habla mal de España... es español’. Y nunca dejó de presumir de los múltiples orgasmos que era capaz de provocar a sus parejas cuando hacía el amor con ellas.

Sus críticas a personajes famosos también encendieron enérgicos debates en redes sociales, sobre distintos temas, como el gastronómico o el de la maternidad a edad avanzada.

Hablando sobre chefs de reconocido prestigio como Ferrán Adriá o Dabiz Muñoz, declaró: “Líbreme Dios de llamar idiota a nadie, pero pagar 365 euros en DiverXO, o en donde sea, por una comida me parece una soberana idiotez". “No hay menú de degustación que merezca pagar 365 euros. Eso es de tontos. Estuve una vez en DiverXO, pero no pagué. Nunca antes había comido tantas bullipolleces; después, tampoco. No tengo nada en contra de ese cocinero, pero en contra de lo que sirve, sí”. “DiverXO es uno de tantos fraudes que cada día se perpetran en nombre de la cocina de creación y de vanguardia, un quiero y no puedo total, un manierismo bochornoso, una pedantería imperdonable”, fue otra opinión lanzada en ‘El Mundo’ en 2021 que generó una auténtica batalla campal entre detractores y defensores de este tipo de cocina.

Una de sus últimas polémicas fue por opinar sobre la comentada maternidad de Ana Obregón a través de gestación subrogada. Una vez más, el tufo machista sobrevoló sobre su cabeza. Dragó declaró que él había sido padre a los 76 años, de manera natural, sin necesidad de recurrir a métodos de inseminación artificial: ''Mi hijo pequeño tiene diez años y yo 86. Fue concebido a pelo, sin más, como toda la vida, como se ha hecho siempre...''. Un usuario de la red social Twitter no dudó en responder al escritor: "Claro, pero el recipiente entiendo que no tiene 68 castañas...''. Dragó contestó con una provocación que enfureció a muchos: ''Elemental, amigo Watson. Si hubiese tenido la edad que usted indica, no habría hecho el amor con ella''.