Primicia | Las dos razones por las que Tamara ha elegido la tiara de Amparo Corsini para casarse

Tamara Falcó ultima los detalles de su look nupcial a dos días de su boda. Tras varias idas y venidas del País Vasco y, posteriormente, de Nueva York, reuniones con el equipo de maquillaje y peluquería y con sus estilistas para decidir cuáles serán los accesorios que rematen el vestido que finalmente firmará Wes Gordon para Carolina Herrera, todo está terminado. Y eso que el camino hasta aquí no ha sido fácil.

Tuvo que cambiar de diseñador de vestido a 54 días de la boda, lleva varias semanas ingresada en la clínica Buchinger en Marbella siguiendo al pie de la letra un plan detox y hasta el último momento no ha terminado de cerrar todos los puntos de la lista. Hasta ahora.

Tal y como aseguran fuentes del entorno cercano a la marquesa de Griñón en conversación con Vanitatis, a falta de detalles de “last minute” todo está previsto para que Tamara “sea la novia que quiera ser”, como ya le dijo Preysler durante el proceso de su vestido, que ya viaja a España para que la aristócrata lo luzca el sábado en El Rincón.

Como manda la tradición en este tipo de enlaces, Tamara, además de unos pendientes diseñados exclusivamente para ella por la firma Tous, con la que colabora desde hace años y con quien ha lanzado varias colecciones de joyería, coronará su cabeza con una tiara muy especial para ella. Quizá, el detalle que más claro ha tenido desde el principio.

Será una de las joyas familiares de la familia Falcó, la tiara con la que su cuñada Amparo Corsini se casó con su hermano mayor, Manolo Falcó, ahora marqués de Castel-Moncayo y grande de España, que será el padrino del enlace.

Él acompañará del brazo a su hermana menor en ausencia de su padre, fallecido en 2020, al altar de la capilla del palacio en la que tantas veces han estado desde niños. Un momento muy especial que les unirá aún más si cabe y que dota a esta joya de un significado todavía más especial.

No solo porque perteneciese a la familia de su padre, de donde también desciende su querida tía Paloma, sino porque además fue la elegida por su cuñada, figura fundamental en el final feliz de su vestido de novia. Cabe recordar que Amparo, además de ser una de sus consejeras durante el proceso, medió para que Carolina Herrera terminara diseñando su segundo vestido. El definitivo.

Además de las connotaciones emotivas de la elección, también las hay en clave estilística. Esta tiara es mucho más discreta que la apodada tiara de los Montellano: la que llevaron su hermana Xandra e Isabelle Junot durante sus respectivos enlaces matrimoniales. Cabe recordar, en este punto, que ambas se casaron en el palacio de Mirabel, en Plasencia, una de las propiedades más imponentes de la familia Falcó.

La tiara que ellas lucieron, de gran envergadura y engarzada con decenas de brillantes y perlas de gran belleza y tamaño, no combinaba con el estilo algo más rompedor con el que Tamara promete caminar al altar. No lo hacía con el primer vestido, diseñado por Sophie et Voilà, y tampoco con el que Wes Gordon ha creado en tiempo récord para la marquesa.

Dos razones de peso que han facilitado la decisión a Tamara. Sin duda, una de las más sencillas de tomar a la luz de todos los imprevistos que ha sufrido su enlace desde que se prometiera por primera vez en otoño del año pasado.