Quién es Miguel Cruz, el sacerdote que oficiará la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva

Este sábado, Tamara Falcó e Íñigo Onieva se darán el ‘sí, quiero’ en El Rincón, la finca que la marquesa heredó de su padre. Oficiará la ceremonia religiosa el padre Miguel Cruz, que no es ninguna figura nueva en la vida de Tamara Falcó y su familia. De hecho, es habitual verle entrar y salir de la casa de Isabel Preysler en Puerta de Hierro.

El padre Cruz recibió en su parroquia la visita del equipo de reporteros de ‘Así es la vida’, de Mediaset, y habló con total naturalidad de la pareja. “La crisis es una oportunidad para crecer”, dijo el padre Cruz, refiriéndose a la que pasó la pareja el año pasado. Añadió que fueron tiempos difíciles para los dos y que ambos sufrieron mucho.

También habló del novio, asegurando que “es un joven que ha apostado por Tamara, que ha luchado por Tamara y que ama a Tamara”, y dio su opinión sobre la pareja que han formado: “Hacen buena pareja”.

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Los veo enamorados, locos el uno por el otro”. Y afirmó, asimismo, que “a Tamara le costó un tiempo curar el corazón. Íñigo no es el marido perfecto, nadie es perfecto”, añadió. Esta no es la primera vez que el sacerdote trata con los medios de comunicación.

Hace unos meses, en febrero, los reporteros de Europa Press le abordaron en su parroquia cuando se supo que iba a ser él quien oficiara la ceremonia. Sin darse ninguna importancia, dijo que haría “lo que hace el sacerdote, presidir la eucaristía y ser testigo cualificado del sacramento”. Además, confirmó su amistad con la familia: “Siempre es bueno acompañar a los amigos en los momentos buenos. En los momentos buenos uno se alegra”, dijo en febrero.

Respecto a la crisis que provocó la separación de la pareja hace unos meses, comentó en ese momento que “a todos nos tienen muchos pecados que perdonar y me alegro por Tamara e Íñigo”.

Para Tamara Falcó, la religión es una parte muy importante de su vida, especialmente desde 2011, cuando, según ella misma ha afirmado, entró en una librería a comprarse un libro para las vacaciones y acabó comprando un ejemplar de la Biblia que le llamó la atención en un primer momento por su portada “blanca y azulita, con una palmera”.

Desde entonces, en los momentos más difíciles que ha vivido la joven se ha refugiado en ella, y en los más felices, siempre tiene una palabra de agradecimiento a Dios. "Ya no nos queda más que una semana y un día para estar unidos para siempre a ojos de Dios", publicaba hace tan solo unos días.

También acostumbra a emprender viajes espirituales y peregrinaciones a destinos como el santuario de la Virgen de Medjugorje, en Bosnia, al que ha ido en dos ocasiones, o el santuario de la Virgen de Lourdes, en Francia, que también ha visitado repetidas veces. Una de ellas, tras su ruptura con Íñigo Onieva, en octubre de 2022.