El lenguaje corporal de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo tras conocer la condena de su hijo, Daniel Sancho

El 29 de agosto era uno de los días marcados a fuego en el calendario de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo. Su hijo, Daniel Sancho, ha conocido hoy la sentencia que le condena a cadena perpetua por el asesinato del cirujano Edwin Arrieta.

Tras conocer la decisión del tribunal, todos los ojos se han puesto en sus padres. Cada gesto, cada palabra, es una oportunidad para conocer no solo cómo están ellos sino cuál es el estado de su hijo después de saber que, a falta del recurso, tendrá que pasar su vida en prisión.

Teniendo en cuenta la tensa relación que existe entre ellos, es normal que Bronchalo y Sancho hayan llegado por separado. Ella llegaba con el rostro serio, ataviada con traje oscuro y gafas. Cabizbaja, salió del coche para caminar los metros que le separaban de las escaleras de entrada al juzgado.

No es la primera vez que vemos ese gesto, que tal como analiza un experto en lenguaje corporal, Nacho Téllez en su canal de YouTube, significa inseguridad. Algo que tiene mucho sentido si tenemos en cuenta los difíciles momentos por los que está pasando la madre de Daniel Sancho.

Tampoco cambió a la salida; lo único diferente es que tras recibir la noticia de la sentencia, Silvia Bronchalo ocultaba sus ojos tras unas gafas de sol. "Llevar gafas oscuras en la mayoría de los casos es un gesto equivalente al de esconder la mirada", explican los expertos de Lenguaje Corporal Info.

Aunque hay varios casos en los que se podría recurrir a esta técnica, según explican, el más acorde a la situación actual, sería para ocultar las emociones. "La mirada dice muchas cosas de una persona, de lo que piensa, de lo que siente, de cómo se encuentra, de sus intenciones. Las personas que no desean mostrar estas emociones a los demás pueden parapetarse detrás de unas gafas de sol", añaden.

No es un elemento al que únicamente ha recurrido Bronchalo. También lo hacía Rodolfo Sancho, quien salía del juzgado portando unas gafas de sol al igual que hacía su exmujer. Con aparente serenidad, el actor salió tratando de mantener la compostura, aunque hubo un gesto que nos llamó la atención.

Sancho parecía esbozar una pequeña sonrisa, quizás por nervios o quizás para intentar transmitir una imagen calmada. Un gesto también bastante habitual que ya hemos podido ver en anteriores apariciones. "Está muy seguro de lo que dice, lo explica con una sonrisa", explicaba el experto en lenguaje corporal Cristian Salomoni, tras analizar los gestos del actor en la primera visita a su hijo.

Ambos han mantenido una coherencia en su imagen de principio a fin. Mientras que Silvia Bronchalo ha mantenido la seriedad prácticamente a lo largo de todo el proceso, Sancho ha tratado de mostrar un aspecto tranquilo y seguro.