Boda urbana: claves y trucos para un enlace en la ciudad

Es común y corriente que, con la llegada del buen tiempo y épocas estivales, la mayoría de los novios se decanten por celebrar su boda al aire libre. En una zona de campo, en una finca en plena naturaleza o en el pueblo familiar, cualquier enclave rústico se antoja como el ideal. No para todas las parejas. Desafiando la subida de temperaturas y con cientos de opciones para festejar su amor por todo lo alto, también están los novios que escogen su ciudad.

Por cercanía, por consideraros amantes de las grandes urbes o simplemente, porque sois más de asfalto, no concebís otra ubicación que no sea el lugar donde actualmente tenéis fijada vuestra residencia y el sitio en el que vais a comenzar vuestra vida juntos como marido y mujer.

Lo cierto es que las bodas urbanas tienen su encanto: son modernas, actuales, glamourosas y dependiendo de la temática, pueden evocar una apariencia industrial o una estética chic. En cualquiera de los casos, la organización y la planificación del evento en general, se simplifica. Estaréis cerca en todo momento para la toma de decisiones de una forma rápida y ágil, podréis escoger de primera mano desde pequeños a grandes detalles y evitaréis sumar esos tediosos desplazamientos que los enlaces fuera de la ciudad implican obligatoriamente.

* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí

El primer paso, e independiente de si es una boda religiosa o una civil, es encontrar el sitio para la celebración. A vuestra disposición, hoteles, salones, palacetes, terrazas, azoteas, naves, una bodega o cualquier espacio moderno y alternativo acondicionado para albergar un evento de estas características.

El segundo paso es determinar la decoración. Entre industrial, urbana y chic, así debería ser la atmosfera de una boda en la ciudad. Prohibidos quedan otros estilos de ambientes campestres, como las temáticas vintage, rústicas o boho.

¿Algunas ideas? En la mesa, tonos clásicos e infalibles como el negro y el blanco, bien en monocolor, o bien con estampados geométricos, y siempre acompañados de menaje en cobre para sumar elegancia y distinción. Los centros de flores están permitidos, siempre y cuando no sean absolutos protagonistas y vayan emparejados con velas. La iluminación es determinante: guindarlas en hileras, bombillas XXL o lámparas colgantes.

Las urbes y la vanguardia siempre van de la mano, y en vuestro enlace el catering debe ir en consonancia. Propuestas como el menú que Paco Roncero y su equipo sirven en el emblemático Casino de Madrid, o el servicio 'gastro' que ofrece el Hotel Mandarín Oriental en Barcelona, pueden ser una buena fuente de inspiración y el punto de partida para servir un menú de cinco estrellas que sorprenderá y deleitará el paladar de vuestros invitados.

Por último, y no por ello menos importante, ponemos el foco de interés en la localización de las fotografías y vuestros atuendos nupciales. Si te identificas con una novia poco convencional y te atrae la idea de lucir un look al más puro estilo street style, prueba con un vestido de novia corto, un set de dos piezas, un traje de chaqueta con pantalón o un mono, aunque te cueste creerlo, todos estos outfits arrasan como tendencias de moda en las pasarelas nupciales.

Para la sesión de fotos, no os limitéis al espacio de la celebración y aprovechad todos los escenarios que os ofrece la ciudad: su ritmo diario os dará mucho juego. Subiendo a un autobús, paseando por sus calles, posando frente a vuestra cafetería preferida, cruzando un paso de cebra y en definitiva, mezclándoos con la gente como si nada. El contraste será espectacular e insuperable.