El millonario acuerdo de divorcio de Haya de Jordania: récord en la historia de Reino Unido
Mohammed bin Rashid Al Maktoum va a desembolsar casi 600 millones de euros a su exmujer, la hermana del rey Abdalá de Jordania, tras finalizar el tortuoso proceso de divorcio
La hermana del rey Abdalá de Jordania y sus hijos pueden respirar tranquilos. La batalla legal que la princesa ha librado desde que huyera de Dubái, en el verano de 2019, parece haber terminado. Por fin, después de más de dos años, se ha conocido la sentencia de un proceso judicial largo y tortuoso, en el que prácticamente desde el principio ella tuvo de su lado a los jueces, que firmaban hace unas semanas el millonario acuerdo del divorcio de Haya de Jordania, con una cantidad tan alta que supone un auténtico récord en este tipo de procesos celebrados en Reino Unido.
Porque Mohammed bin Rashid Al Maktoum va a tener que pagar a su exmujer más de 500 millones de libras, casi 600 millones de euros, en diferentes conceptos. El primero de ellos supone más de 250 millones de libras directamente para Haya de Jordania. Si ya es una cifra bastante alta, hay que sumarle numerosos gastos que los diferentes magistrados que han estado involucrados en este proceso han valorado. Uno de ellos es la manutención de sus hijos, Jalila, de 14 años, y Zayed, de 9, a los que pagará más de cinco millones y medio de libras al año, además de establecer un fondo de más de tres millones para los gastos educativos.
Las cifras nos pueden parecer exageradas, pero no son diferentes a las que, aún siendo matrimonio, manejaban en Dubái. De hecho, la propia sentencia refleja que las cantidades se han estipulado para mantener el alto nivel de vida de los niños, con ejemplos como el uso de jets privados para las vacaciones, paseos en helicóptero los fines de semana y ponis y mascotas, todo ello de acuerdo al "estilo de vida verdaderamente opulento y sin precedentes", como se puede leer en las conclusiones de este proceso judicial que iniciaba Haya de Jordania tras instalarse en Kensington.
Pero quizá una de los puntos más interesantes de la sentencia es el dinero que el emir de Dubái va a tener que pagar a su ex en concepto de gastos de seguridad, de grado militar. No por la cantidad en sí, sino porque el propio juez afirma en sus deliberaciones que tanto la princesa Haya de Jordania como sus dos hijos necesitan protección contra la amenaza que él mismo representa para sus vidas. El juez acordó dinero para vehículos blindados y un escuadrón de agentes de seguridad de primera clase para contrarrestar el "riesgo claro y siempre presente" para la princesa y sus hijos, tanto en su mansión del barrio de Kensington como en su finca en Egham, Surrey.
“Dada su situación y las amenazas generales de terrorismo y secuestro que enfrentan en tales circunstancias, son particularmente vulnerables y necesitan medidas férreas para garantizar su seguridad y protección continuas en este país”, concluyó el juez Moor, que es quien firma esta sentencia. Es decir, que será el propio jeque quien pague la protección de su exmujer contra él mismo.
Pero hay más. Cuando el jeque retiró a su mujer la asignación anual de 10 millones, ella tuvo que vender algunos activos, incluyendo preciados caballos, joyas y prendas de alta costura para poder mantener la vida normal tanto de ella como sus hijos. Además, tuvo que dejar muchos de sus bienes materiales atrás al salir huyendo de Dubái. De ahí que los jueces hayan incluido una partida de 20 millones para compensarle tanto por los bienes que tuvo que vender como por los que tuvo que dejar atrás, además de otros cinco millones para que Haya pueda establecer sus propios establos en Reino Unido, dado el dinero que había invertido en caballos en el pasado.
Mohammed bin Rashid Al Maktoum también tendrá que sufragar los gastos de remodelación de la lujosa vivienda del barrio de Kensington donde ahora vive Haya con sus hijos. Entre estas reformas, se incluye una extensión de la cocina para añadir un horno de leña para pizzas que costó más de 2 millones de euros, la remodelación de un estudio de arte de más de 300.000, la ampliación del garaje para albergar la flota de los vehículos de seguridad o la instalación de dos trampolines que replican los que Jalila y Zayed tenían en Dubái.
El emir no puede decir, desde luego, que la justicia la haya sonreído en algún momento en todo este proceso. Ya desde que se instalara en Londres, los jueces establecieron una orden de alejamiento y dieron la razón a la hermana de Abdalá cuando aseguraba sentirse amenazada por su ex, llegando a temer por su vida y la de sus hijos. El juez sir Andrew MacFarlane no solo ratificó el divorcio, sino que además consideró al jeque culpable de la desaparición de sus dos hijas, lo que le puso aún más en el punto de mira internacional. Y solo hace unas semanas, se conoció cómo los mismos jueces habían concluido que el propio Mohammed bin Rashid Al Maktoum había ordenado espiar tanto a su ex como a sus abogados, lo que el magistrado consideró un "abuso total de autoridad" por parte del emir.
La hermana del rey Abdalá de Jordania y sus hijos pueden respirar tranquilos. La batalla legal que la princesa ha librado desde que huyera de Dubái, en el verano de 2019, parece haber terminado. Por fin, después de más de dos años, se ha conocido la sentencia de un proceso judicial largo y tortuoso, en el que prácticamente desde el principio ella tuvo de su lado a los jueces, que firmaban hace unas semanas el millonario acuerdo del divorcio de Haya de Jordania, con una cantidad tan alta que supone un auténtico récord en este tipo de procesos celebrados en Reino Unido.