Lazos, chatones y mucho brillo: al look de Máxima de Holanda en Eslovaquia no le falta nada
Para un concierto en Bratislava, la reina ha recuperado de su armario un brillante vestido de Claes Iversen al que ha añadido numerosos complementos
Como es ya tradición, los reyes de Holanda han organizado en la segunda noche de su visita de Estado a Eslovaquia un acto para agradecer a la presidenta del país, Zuzana Čaputová, y demás autoridades su hospitalidad. En esta ocasión, Guillermo Alejandro y Máxima han optado por un concierto que se ha celebrado la noche de este miércoles en el Teatro Nacional de Bratislava. En él han participado el trompetista Eric Vloeimans, el pianista argentino Juan Pablo Dobal, el grupo Oliver's Cinema y la orquesta barroca Holland Baroque.
Para los banquetes de Estado, que se celebran la primera noche de cada viaje, la etiqueta está clara para Máxima, pues viste de gala y luce tiara ya se encuentre en una monarquía o en una república, a diferencia, por ejemplo, de doña Letizia, quien solo corona su cabeza ante otras casas reales. Sin embargo, para estos actos de devolución, como se los conoce, la argentina no tiene un protocolo marcado, por lo que bien puede aparecer de largo o bien de corto. En este viaje a Eslovaquia se ha decantado por esta segunda opción.
La reina ha apostado por un look al que no le faltaba detalle, y cuyo gran protagonista era el vestido color crema repleto de lentejuelas que ha recuperado de su armario. Está firmado por Claes Iversen, diseñador de origen danés afincado en los Países Bajos. La prenda, de estilo naíf, con manga larga y falda de vuelo de gasa, presenta escote cerrado y lleva incorporado un maxicinturón en un tono crudo, con una maxihebilla, una seña propia de las colecciones de Claes Iversen. Máxima estrenó esta creación en 2018, y la repitió un año después en el concierto del Día del Rey.
Como en las dos ocasiones anteriores que lo lució, la argentina ha combinado el vestido con unos salones en nude, con tacón ancho plateado, y lazo en la zona delantera, firmados por Miu Miu. Son sus favoritos cuando quiere ir elegante a la par que cómoda. Durante este viaje hemos visto que la reina ha cambiado dos veces de calzado, sustituyendo los salones de Gianvito Rossi que la acompañan en la mayoría de sus actos oficiales por unos mocasines y unas bailarinas kitten heel. Quizás esto se deba a que Máxima está sufriendo algún tipo de dolor en los pies. Cabe recordar que ya en 2019 la esposa de Guillermo Alejandro fue intervenida en una clínica privada para eliminar un juanete –hallux valgus, en su nombre científico-.
Continuemos con el análisis del look de la argentina, quien ha elegido el clutch más famoso entre las mujeres de la realeza. Hablamos del Knot de Bottega Veneta, una cartera de mano trenzada en color dorado que tienen en otros colores desde doña Letizia hasta Mary de Dinamarca, pasando por Victoria y Magdalena de Suecia o Rania de Jordania.
Si la noche anterior la veíamos toda enjoyada con la tiara de esmeraldas y las piezas a conjunto de la parure, esta vez ha estado más comedida, aunque no por ello ha dejado de llevar encima muchos quilates, decantándose por un vistoso collar de chatones que daban todavía más brillo a su look. Pendientes y pulseras a juego, así como una pieza de pelo de diamantes, completaban el estilismo.
Como es ya tradición, los reyes de Holanda han organizado en la segunda noche de su visita de Estado a Eslovaquia un acto para agradecer a la presidenta del país, Zuzana Čaputová, y demás autoridades su hospitalidad. En esta ocasión, Guillermo Alejandro y Máxima han optado por un concierto que se ha celebrado la noche de este miércoles en el Teatro Nacional de Bratislava. En él han participado el trompetista Eric Vloeimans, el pianista argentino Juan Pablo Dobal, el grupo Oliver's Cinema y la orquesta barroca Holland Baroque.
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