El príncipe Guillermo toma una importante decisión que afecta a Kate Middleton y sus hijos y lo aleja (unos días) de la corona

El príncipe Guillermo y Kate Middleton son una pareja admirada por (casi) todos. La mayoría de las cosas que se escriben de ellos son alabanzas. Sin embargo, hay un tema que no llevan demasiado bien y es el del trabajo institucional. Como duques de Cambridge, hubo una época que se les acusó en los medios británicos de "workshy", algo así como poco trabajadores. Cuando en septiembre de 2022 Carlos III se convirtió en rey y ellos en príncipes de Gales, y por lo tanto herederos al trono, se pensó que eso cambiaría, pero nada más lejos de la realidad.

Los actos oficiales de la pareja no han aumentado, y en una situación tan difícil como la que atraviesa ahora la familia real británica, con dos importantes bajas, el futuro rey ha decidido cogerse unos días de vacaciones, dejando de lado las labores de representación. Por lo que son ahora Camila, la princesa Ana y los duques de Edimburgo los que llevan el peso de la agenda de una Corona mermada a causa del diagnóstico de cáncer de Carlos III, quien seguirá con los asuntos de Estado pero retirado de los demás quehaceres, y la recuperación de Kate Middleton.

Fue precisamente la intervención quirúrgica a la que se sometió la princesa de Gales el 16 de enero, de la que, por cierto, solo sabemos que fue por un problema abdominal, cuando Guillermo decidió cogerse la baja para estar junto a su esposa. Algo entendible teniendo en cuenta que tuvo que estar casi 15 días ingresada en la London Clinic. Durante ese tiempo, el heredero al trono combinó el ser el apoyo de Kate con cuidar de sus tres hijos, George, Charlotte y Louis, quienes atravesaban la difícil situación de estar sin su madre.

Pero una vez Kate recibió el alta se anunció a bombo y platillo que Guillermo volvía al trabajo. De hecho, se confirmó que el pasado miércoles cumpliría con dos actos solo unas horas antes de que Buckingham Palace comunicara al mundo el diagnóstico de Carlos III: un cáncer que lo mantendrá alejado de las actividades. Todos entendieron entonces que serían Camila y Guillermo los que tomarían las riendas de la institución en unos momentos de crisis. Algunos medios incluso llamaron al príncipe "el salvador de la monarquía".

Tal como se dijo, el heredero cumplió con aquellos dos actos el pasado miércoles. Por la mañana presidió una ceremonia de investidura, y esa misma noche acudió a la gala benéfica de la ONG London Air Ambulance, durante la que se aseguró: "Me gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecer también los amables mensajes de apoyo a Kate y a mi padre, especialmente en los últimos días. Significa mucho para todos nosotros".

Y hasta aquí. No hay previstas, de momento, más actividades para Guillermo, quien se encuentra junto a su mujer y sus hijos en Sandringham. La familia ha abandonado su residencia habitual, Adelaide Cottage, en Windsor, y se ha trasladado al condado de Norfolk, en el que viven los padres de Kate, para pasar juntos estos días en los que los niños tienen fiesta en el colegio.

Resulta que este lunes George, Charlotte y Louis han empezado las vacaciones de invierno en la escuela de Lambrook, por lo que ese es el motivo de que Guillermo haya decidido dejar de lado sus quehaceres reales para pasar tiempo con sus hijos. Una decisión controvertida teniendo en cuenta su posición de heredero y futuro rey y la situación actual de la Corona.