La trágica muerte de la joven heredera del imperio Guinness, una dinastía destrozada

Honor Uloth era una joven de 19 años, hija mayor de Rupert Uloth, ex subdirector de la revista Country Life, y Lady Louisa Jane Guinness, cuyo padre, Benjamin Guinness, fue el tercer conde de Iveagh y presidente del imperio cervecero de 1962 a 1986.

La familia cervecera Guinness posee una fortuna estimada en 1.000 millones de euros, y la muerte de la joven ha sido la última de una serie de tragedias que golpean a esta millonaria dinastía.

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Inés Gutiérrez

Los hechos ocurrieron este verano. La familia disfrutaba de un día de barbacoa en una mansión con vistas al puerto de Chichester, en Sussex. El hermano de Honor, de 15 años de edad, se percató de que el cuerpo de su hermana se encontraba en el fono de una piscina. Rápidamente se lanzó al agua para salvarla. Fue tarde. La joven presentaba lesiones cerebrales y rotura de hombro. Fue trasladada de inmediato al hospital, pero falleció 6 días después.

Las investigaciones realizadas han apuntado en todo momento a un fatal accidente.

Este fin de semana, su familia "completamente devastada", ha querido rendir un emotivo homenaje y han desvelado que el deseo de la joven era que sus órganos fueran donados para salvar otras vidas. "Ella siempre dejó claro que si algo le sucedía, le gustaría que sus órganos fueran donados a otros que los necesitaran", han declarado en 'Daily mail'.

El padre de la joven ha expresado también en este medio británico su tristeza: "Honor era un diamante de chica, con un corazón de oro, cuya capacidad para brillar y aportar luminosidad y alegría era la firma de su vida".

Esta es una más de las muchas tragedias que esta familia ha vivido a lo largo de los años. Según desvela 'Daily Mail', Arthur Guinness, quien inició la fábrica de cerveza en 1759 y se convirtió en el hombre más rico de Irlanda, tuvo 21 hijos, pero perdió diez antes de su propia muerte. Muchos de sus nietos se convirtieron en alcohólicos, murieron en la pobreza o terminaron en instituciones mentales.

Lady Henrietta Guinness, nieta de Rupert Guinnes, segundo conde de Iveagh, saltó de un puente en Umbría, Italia, en 1978, después de no recuperarse nunca de un accidente automovilístico en la Riviera francesa. Y Peter Guinness, de cuatro años, murió en un accidente automovilístico el mismo año.