Kate Moss revela sus episodios más traumáticos como modelo: Valium y ansiedad

En los años 90, el boom de las supermodelos generó una hornada de rostros y cuerpos que ocupaban todas las pasarelas, campañas y portadas de revistas. Claudia Schiffer, Cindy Crawford, Linda Evangelista o Naomi Campbell fueron algunos de los nombres de aquella generación que hicieron historia y que hoy son mitos del mundo de la moda.

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Jorge C. Parcero

Todas ellas eran mujeres con un físico sobrenatural. Altas, con medidas perfectas y con una belleza en sus rostros inigualables. Pero dentro de aquel icónico grupo, una joven distinta a ellas se coló. Kate Moss no representaba ese glamour, esa voluptuosidad. Ella era extremadamente delgada, pequeña, de baja estatura. Sus facciones no encajaban con el canon de belleza que sí representaban las demás. Era enigmática, diferente. Sin embargo, Kate Moss terminó siendo una de las modelos más destacadas en aquel momento. Desde entonces no ha parado de trabajar y hoy sigue siendo una de las mujeres más solicitadas por las firmas de moda y de belleza.

Ahora, Kate Moss se ha sincerado como nunca en una entrevista concedida en el programa de Radio 4 de la BBC 'Desert Island Discs', donde ha destapado la cara menos amable del mundo de la moda contando episodios traumáticos.

Con 48 años, Moss ha recordado cómo se cruzó con profesionales de la industria que se aprovecharon de su inocencia, su timidez y su inseguridad cuando tenía 15 años. Ahora que tiene 48 años recuerda que los fotógrafos la hicieron llorar y la presionaron para que se pusiera en topless.

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“Tuve una experiencia horrible para un catálogo de sujetadores", afirma en un momento dado. “Probablemente solo tenía 15 años y el fotógrafo dijo: 'Quítate la parte superior', y me quité la parte superior. Yo era muy tímida entonces respecto a mi cuerpo, pero él dijo: 'Quítate el sostén', y pude sentir que algo andaba mal, así que cogí mis cosas y me escapé. Creo que agudizó mis instintos”.

Durante la entrevista, Moss también ha hablado sobre el rodaje de 1990 que la hizo famosa, pero admite que volver a ese recuerdo sigue siendo "doloroso" para ella. La difunta fotógrafa Corinne Day, con quien Moss trabajaba a menudo, le tomó aquel día una serie de fotografías en la playa de Camber Sands para la revista 'The Face', en East Sussex. Kate Moss tenía 16 años.

Una de las fotografías se ha convertido en una de las más icónicas de la modelo. En ella, Kate Moss arruga de manera graciosa su nariz. “Sobre esa nariz arrugada que está en la portada, Corinne me decía: 'Resopla como un cerdo', para obtener esa imagen. Y yo respondía: 'No quiero resoplar como un cerdo', pero ella insistía: 'Resopla como un cerdo, ahí es cuando se ve bien'".

La modelo recuerda cómo lloró mucho durante la sesión porque se sentía incómoda por estar "desnuda". "No quería quitarme la parte superior", confiesa una vez más. “Ella decía: 'Si no te quitas la parte superior, no te contrataré para Elle', y yo lloraba. Era doloroso porque ella era mi mejor amiga y realmente la quería, pero era una persona muy difícil con la que trabajar. Sin embargo, las fotos son increíbles, así que obtuvo lo que quería, pero sufrí por ellas, aunque al final me hicieron mucho bien, de verdad. Cambiaron mi carrera”.

Moss también hace referencia a la famosa campaña de ropa interior para Calvin Klein que realizó en 1992 con el actor Mark Wahlberg. Era su primera gran campaña publicitaria y ella tenía 17 años. Ahora confiesa tuvo que tomar Valium para calmar la ansiedad que le producía tener que estar en topless durante la sesión. Cuando la presentadora, Lauren Laverne, le pregunta si se sintió cosificada durante la campaña, Moss responde sin dudar: "Sí, completamente, vulnerable y asustada. Creo que se aprovecharon de mi vulnerabilidad. Yo era muy joven e inocente, así que a Calvin le encantó eso”.

La top model también ha enfrentado otros asuntos complicados de su vida, como el tema de sus adicciones a las drogas y el alcohol. Moss rememora su juventud mientras creció en Croydon, al sur de Londres, y confiesa que la primera vez que perdió los papeles por culpa del consumo de sustancias fue a los 13 años después de que sus padres se separaran. “Empecé a fumar porros y a salir con gente mucho mayor que yo, muchos chicos mayores que me acogieron bajo su ala y me protegieron". También reflexiona sobre el escándalo de drogas que amenazó con destruir su carrera en 2005. Un periódico nacional publicó unas fotografías en las que Moss parecía estar consumiendo cocaína. El asunto le hizo perder en aquel momento varios contratos lucrativos y dio la vuelta al mundo. Finalmente, logró reanudar su carrera cuando la policía decidió que no había pruebas suficientes para tomar medidas. "Estaba bastante enfadada porque todos las personas que conocía tomaban drogas, pero se centraron en mí (…). Pensé que era realmente hipócrita".

Ante la idea generalizada de que ella y Corinne Day crearon deliberadamente el controvertido estilo llamado "heroína chic" cuando colaboraron nuevamente en una sesión fotográfica para 'Vogue' en 1993, Moss muestra rechazo: "Creo que fui el chivo expiatorio de los problemas de muchas personas. Nunca fui anoréxica, nunca lo he sido. Nunca había tomado heroína. Era delgada porque no me alimentaban en las sesiones de fotos o en los espectáculos y yo siempre había sido delgada. Aquella fue una sesión de moda filmada en mi piso y así es como podía permitirme vivir en ese momento. Creo que supuso un shock porque yo no era voluptuosa y solo era una chica normal…”.

A pesar de ser una de las mujeres más fotografiadas del mundo, asegura que odia que le tiren una foto fuera del lugar de trabajo: “En realidad soy muy tímida frente a la cámara. No me gusta que me tiren una foto cuando no es en el trabajo. No me gusta hacerme selfies o instantáneas. Me resulta difícil ser yo misma frente a una cámara. Me resulta mucho más fácil ser otra persona”.

La modelo ha vendido recientemente su casa en el norte de Londres para mudarse a los Cotswolds y confiesa que ha descubierto una nueva pasión que puede compartir con su madre Linda: "Estoy obsesionada con la jardinería. Soy miembro del centro de jardinería, voy con mi madre y lo pasamos muy bien".