En vídeo: Sanna Marin, primera ministra de Finlandia, de fiesta, bailando y... ¿drogada?

Quienes piensen que solo los políticos patrios se meten en líos a causa de pequeños deslices en su vida privada, seguro que se sorprende al descubrir la polémica que rodea a Sanna Marin, primera ministra finlandesa desde 2019. Una figura controvertida que recibe críticas y alabanzas a partes iguales.

Mientras su estilo a la hora de vestir es aplaudido, ya sea apostando por las lentejuelas para irse de festival u optando por una chaqueta de cuero para darle un toque más duro a tu look, en esta ocasión poco ha importado que luciera estupenda con un top lencero y unos pantalones blancos, pues lo importante en esta ocasión es que la joven ha estado bailando y divirtiéndose en una fiesta privada.

Cada vez es más complicado que vídeos privados se queden en el ámbito de lo privado. Esto es lo que le ha pasado en este caso a Sanna, que ha visto cómo grabaciones hechas en el ámbito privado pronto llenaban las redes sociales, pasando a ser de dominio público. Escenas y encuentros que entran dentro de la legalidad, que no son reprobables, salvo para quienes consideran que no es momento de estar de fiesta, dándolo todo y bailando.

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Esto es precisamente lo que critican quienes han podido ver el vídeo, que ya ha sido compartido en las redes sociales de gente como el presentador del programa de entrevistas deportivas Aleksi Valavuori, quien ha usado su cuenta personal de Twitter no solo para mostrar las imágenes, sino también para comentar lo poco apropiado que le resulta esta actitud por parte de la principal representante del país.

“Algunos han dicho que es genial... tal vez entre otros adolescentes. ¿Pero un líder responsable para un país en crisis? Ella es, con mucho, la primera ministra más incompetente que hemos tenido. No sabe nada. Por favor, tome su chaqueta de cuero y renuncie”, escribía criticando duramente a Sanna, quien aparece divirtiéndose junto con un grupo de amigos.

Una escena que recuerda a la vivida hace unos meses, cuando se filtraron imágenes de ella bailando en una discoteca, justo después de saberse que había sido contacto directo de un caso de positivo en coronavirus.

Las reacciones no han tardado en llegar, una de las primeras la de la propia Marin, que ha dado una rueda de prensa para hablar públicamente de estas escenas y aclarar algunos de los puntos más controvertidos y que más daño pueden hacer a su imagen pública. “He bailado, cantado, celebrado, hecho cosas legales”, aclaraba. Y también que no había consumido sustancias estupefacientes, palabras que recogían medios locales como 'Helsingin Sanomat'. "No tengo nada que ocultar. No he consumido drogas, así que no es un problema hacerme las pruebas. Sigo pensando que es bastante especial que se requiera algo como esto", afirmaba, pues se ha hablado de la posibilidad de demostrar con pruebas sus palabras.

También explicaba que pensaba que al ser una fiesta privada, las imágenes no se publicarían y que, a pesar de lo sucedido, no pensaba cambiar: "Voy a ser exactamente la misma persona que he sido hasta ahora". Con esta rueda de prensa trata de poner fin a unas críticas que, como ya es habitual, no han tardado en llenar las redes sociales, mostrando la indignación por mantener una actitud desenfadada en un momento en el que el país no atraviesa su mejor etapa y se espera de sus representantes políticos una ejemplaridad que no siempre se consigue y que tampoco es la misma para todo el mundo, pues cada cual pone el listón donde considera conveniente.