Micro manicura francesa: todo lo que querrás en tus uñas discretas, elegantes y con color

Desde hace algunas temporadas, en el terreno de las manicuras conviven todas las longitudes, formas y tipos de esmaltado, adaptando las tendencias a todos los gustos. Tus uñas pueden estar a la moda tanto si eliges un esmalte metalizado tipo Oscar o si eres más de las manicuras acrílicas y con decoración en strass al estilo ‘Euphoria’.

En esta mezcla de estilos y técnicas, el regreso a los básicos se ha convertido en una norma infalible, para siempre estar al filo de las tendencias, y una experta en ello es Jennifer Lopez. Con el foco puesto en la clásica manicura francesa y gracias a las expertas manos y capacidades creativas de Tom Bachik, su manicurista de confianza, la cantante ponía por fin nombre a un estilo de manicura minimalista y discreta que las redes sociales se han cansado de repetir. Nacía así la micro manicura francesa, también conocida como 'baby french'.

La sencilla manicura de JLo era una reinterpretación de la clásica manicura francesa, adaptándola a las nuevas longitudes. No es la primera vez que la cantante luce una versión de la manicura francesa, ya lo hizo, por ejemplo, con las nuevas baby boomers. En aquella ocasión, se difuminaba el límite entre la zona natural y el borde blanco, para conseguir un acabado casi como si se hubiera pulverizado un sutil spray logrando un degradado sutil.

Tampoco olvidamos la manicura francesa a color o arcoíris que sustituía el esmalte de uñas blanco por uno de color. La micro manicura francesa permite el color y solo defiende una máxima, que la línea que aplica el esmalte en el borde de la uña sea finísimo, prácticamente una pasada del pincel de nail art más pequeño.

Tras preparar toda la uña con un esmaltado a modo de base y con un tono muy sutil y similar al de la uña natural, se perfila esta con la laca de uñas blanca, justo en el extremo de la uña. Se ven especialmente beneficiadas las uñas con una forma almendrada.

Sobre longitudes, no hay nada escrito, ya que la primera capa de esmalte rosado/melocotón/nude iguala el tono de toda la uña, permitiendo que el finísimo diseño con el esmalte blanco solo se aprecie al final.

Para homogeneizar el esmaltado y conseguir una micro manicura francesa compacta, el paso final es aplicar un top coat brillante que selle y arroje un acabado muy natural.

El resultado es mucho más discreto y elegante que el de la clásica manicura francesa por esa fina línea que no resulta tan llamativa ni genera tanto contraste. Pero sin duda una de las claves de su éxito es que la micro manicura francesa crea el efecto óptico de una uña más larga y estilizada, al estilo de los larguísimos y gráciles dedos de Melanie, de la cuenta de Instagram @overglowedit.

Es por ello que las uñas cortas agradecen especialmente esta manicura y por la que es un tipo de esmaltado que luce mucho más en las uñas de forma ovalada o almendrada. La micromanicura aporta una mayor naturalidad a la uña, a la vez que resulta mucho más fácil de mantener. Conforme la uña va creciendo, no hace falta retocar la parte superior, solo -y si fuera necesario- el nacimiento de la uña, la lúnula. Pero, al utilizar como base un esmalte de tono similar al de la uña natural, el crecimiento es prácticamente imperceptible.

Resulta curioso cómo el apellido 'french' se ha convertido en uno de los más efectivos dentro del mundo de la manicura. A la clásica manicura que se inventara en las primeras décadas del siglo XX, se le han ido sumando variantes que comparten la idea de dejar una parte de la uña al descubierto o con un tono natural. Hace unos meses hablábamos por ejemplo de la 'french moon', una manicura de espacio invertido que aplicaba laca de color y con forma de cuarto creciente en una mitad de la uña.

Ahora, lo mini y discreto vuelve a estar de moda y convive con los diseños XXL o las manicuras francesas en gel inspiradas en los años 90.