¡Que pare el mundo! Julia Roberts, en las redes del bótox: tenemos la prueba

Ay, Julia, Julia... Era nuestra última esperanza en Hollywood por una belleza supernatural, pero las últimas imágenes en la gala benéfica Serious Fun Children's Network celebrada en Nueva York han despertado todas nuestras alertas al ver que su expresión ha cambiado sensiblemente.

Durante los últimos 55 años, 'la novia de América' ha sido una de las referentes de la belleza natural, una de las mayores exponentes de esa asunción del paso de los años. Pero enfrentarse a esa realidad es un hecho para el que muy pocas estamos preparadas y aunque ella parecía que podía, al nivel de Ángela Molina o Jamie Lee Curtis, la presión de Hollywood o la necesidad de verse mejor, algo muy lícito, por cierto, ha podido con ella.

No queremos ser naíf, y puede que la actriz de 'Pretty Woman' lleve tiempo cuidando su rostro de miles de formas que no sabíamos, pero esta es la vez en la que se le ha notado. Hace tan solo un mes, en una première junto a George Clooney apareció con este rostro, en su línea.

Tan solo cuatro semanas después, nos hemos encontrado con otra expresión, una diferente, una en la que le hemos visto un gesto que no es propio de ella. La frente extremadamente lisa, el entrecejo completamente hierático. Así que hemos hablado con expertos para confirmar unas sospechas que nuestros ojos detectaban.

Hemos hablado con un experto, el médico estético Leo Cerrud (www.doctorleocerrud.com), para que nos aclare con su expertise qué es lo que le hemos notado en el rostro: "Lleva de todo y muy bien hecho. Una mujer con esta edad no tendría esa cara si no llevara hasta cirugía. Pero lo que le vemos raro en este caso específico es un bótox recién puesto, sobre todo para neutralizar todos los músculos que forman el entrecejo. Cuando la aplicación de la toxina es reciente, la estructura de estos tres músculos se queda un poco asustada, demasiado paralizada. Eso tarda dos o tres semanas en recuperarse".

"Hay un punto -continúa el doctor Cerrud- que se llama elevador o depresor de la ceja, que no se lo han puesto. Por eso es que el entrecejo cae y le da un aspecto como de 'avatar'. Es muy sutil. Es un matiz que detectamos los que nos dedicamos a esto. Lo que estamos viendo en esta foto de Julia Roberts es sencillamente que todos los músculos que forman el entrecejo, es decir, que forman la glabela, están demasiado neutralizados y se han venido abajo. Probablemente, al médico se le olvidó ponerle un punto que está justamente para neutralizar la acción del músculo que desciende las cejas. Pero en tres semanas estará bien".

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Del más de medio millón de tratamientos faciales de medicina estética hechos en el año 2021 en España, el 42% fueron de toxina botulínica. Es el tratamiento facial más realizado, según datos de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME). “La toxina botulínica es la mejor herramienta para alisar la frente y los ojos, y conseguir un rostro descansado”, asegura la cirujana general y médico estético Virtudes Ruiz. El tercio superior, diana lógica de este producto, es la zona más demandada para su aplicación. En la mayoría de los casos, los especialistas recomiendan de media dos sesiones al año, una cada seis meses, que es el tiempo que tarda en desaparecer su efecto.

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Quizá ha retrasado su uso para esperar a algunas de las novedades que se han presentado recientemente, como la toxina Letybo, una nueva fórmula botulínica fabricada por el laboratorio Croma-Pharma (Croma). Esta toxina trae consigo dos novedades/ventajas: "Está aprobada hasta los 75 años, mientras las que tenemos actualmente están indicadas hasta los 65”, asegura la cirujana y médico estético María Vicente. “Procede de una nueva cepa de Clostridium botulinum, diferente a la cepa de la que provienen todas las demás toxinas que usamos en la actualidad, que consigue que no existan resistencias, ni anticuerpos y garantiza que tendrá efecto entre 4 y 6 meses”, cuenta la doctora Ruiz.

Por lo demás, es igual que el resto: “Se reconstituye con suero fisiológico con la misma dilución y contiene las mismas unidades (50U)”, aclara la doctora Vicente. El tratamiento se realiza igual que con las otras toxinas, infiltrando mediante una aguja muy fina la cantidad necesaria de toxina en los músculos que forman las arrugas dinámicas para relajarlos e inhibir su movimiento. “La nueva toxina Letybo está autorizada, por el momento, para tratar las arrugas dinámicas glabelares de moderadas a profundas (entrecejo). Y, como siempre, solo pueden inyectarla los médicos con experiencia demostrada en este campo”, apunta la Dra. Ruiz.

No nos extrañaría que Julia hubiera esperado a este pequeño paso para la ciencia y tan grande para la estética para sucumbir al remedio más demandado por todas.