Cuando Madonna capitaneó la revolución de la mujer con sus looks: corsés, encajes...
Echamos la mirada atrás para recordar tres de las señas de estilo que Madonna también convirtió en emblemas del feminismo
Hoy Madonna está cerca de cumplir los 62 años, y a lo largo de toda su vida se ha mantenido fiel a sí misma sin perder esa vis revolucionaria que la lanzó al estrellato en la década de los 80. Su música y sus canciones, sus coreografías, sus videoclips y, muy por encima de todo, su vestuario. Cada prenda, cada look que lucía la cantante dentro y fuera del escenario, era objeto de análisis (para bien y para mal) hasta tal punto que ella solita logró capitanear la revolución del armario de la mujer y que ha perdurado en sus estilismos hasta hoy.
Provocadora nata desde sus inicios, se alió con tres señas de estilo fundamentalmente: los corsés, los encajes y las prendas vaqueras, un cóctel molotov que en su figura derrochaba sensualidad, atrevimiento e incluso lujuria. Y con esas prendas como aliadas, Madonna lanzó un mensaje a la mujer, el de 'ponte lo que te dé la gana en el momento que quieras'. Filosofía feminista en estado puro que defendió, defiende y seguirá defendiendo hasta el fin de los tiempos como uno de los estandartes inherentes en el sello de la reina del pop.
Los corsés
Corría el año 1986, el nombre de Madonna ya era reconocido en el mundo de la música y la cantante se disponía a grabar el videoclip de su canción 'Open your heart', del álbum 'True Blue'. He aquí la primera gran revolución en su vestuario: enfundada en un corsé negro con maxiflecos dorados en el pecho, Madonna grabó su primer videoclip subido de tono.
Una prenda que la cantante lució sin cesar en la gira posterior al álbum y que más tarde versionó en diferentes tejidos, colores y formatos hasta convertirla en suya.
Uno de los más emblemáticos fue este corsé cónico de color dorado diseñado por Jean Paul Gaultier y que con el tiempo ha llegado a ser una pieza de museo. "El corsé es opresivo solo cuando se lleva por obligación… Cuando se despoja de su función inicial, se convierte en un símbolo de liberación sexual", declaraba Madonna sobre la famosa prenda.
Los encajes
Otro de los símbolos de su armario fue el encaje y que Madonna supo transformar de prenda meramente interior a un exterior impactante y fuera de lo común en la década de los 80. En corsés, obvio, pero también en tops, sujetadores a la vista, vestidos, tops...
Se atrevió no solo a sacar a pasear su colección de ropa interior como unas de las prendas protagonistas de sus looks, también a combinarlas con jeans, faldas de tul y por supuesto, más piezas de encaje. Y con todo ese mix de ingredientes de estilos en un único armario, Madonna mandó otro mensaje feminista al mundo: que ser trasgresora, sexy, provocadora y, al mismo tiempo, mujer era posible.
El denim
Cierto es que con las prendas vaqueras Madonna no alcanzó los mismos matices revolucionarios que con las dos piezas anteriormente nombradas, pero el éxito del denim en sus looks residía en la manera de implementarlo y en que su muestrario vaquero no se quedaba solo en unos pantalones.
Madonna con el denim como tejido predilecto fue por tanto una precursora de muchos de los estilismos que más tarde y con el boom del street style hemos visto lucir a las insiders, y que han tomado la figura de la diva del pop como fuente de inspiración de sus looks.
Hoy Madonna está cerca de cumplir los 62 años, y a lo largo de toda su vida se ha mantenido fiel a sí misma sin perder esa vis revolucionaria que la lanzó al estrellato en la década de los 80. Su música y sus canciones, sus coreografías, sus videoclips y, muy por encima de todo, su vestuario. Cada prenda, cada look que lucía la cantante dentro y fuera del escenario, era objeto de análisis (para bien y para mal) hasta tal punto que ella solita logró capitanear la revolución del armario de la mujer y que ha perdurado en sus estilismos hasta hoy.