El look veraniego de Irene Urdangarin: bikini repetido y camisa con bordado misterioso

El armario de Irene Urdangarin sigue ocupando parte de nuestra atención. Después de su mediática graduación en la Escuela Internacional de Ginebra acompañada de sus padres, hermanos, abuelos y primos, la joven de 18 años es portada de varias revistas. Llamando la atención, las instantáneas que ofrece 'Semana' con la benjamina del clan Urdangarin disfrutando de unos días de vacaciones en compañía de varias amigas.

Con una actitud relajada, Irene convocó a sus íntimas en el lago Lemán, el más conocido de Ginebra y el más grande de Europa occidental. Situado al norte de los Alpes, entre Francia y Suiza, con zonas verdes y rocas, la recién graduada disfrutó de una jornada de sol, agua y naturaleza ataviada con un estilismo informal en clave verano que es digno de analizar.

Si para los momentos previos a su graduación en Ginebra y abandonar el hotel Four Seasons, el emplazamiento donde se había alojado parte de la familia para asistir a la ceremonia, la hija de Iñaki Urdangarin escogió un total look de Zara, para la reunión con amigas volvió a su fondo de armario para recuperar un bikini de otra marca de Inditex. Antes, recordemos que ese estilismo de la enseña gallega se componía de una blusa y una falda larga fabricadas en lino de color blanco con bordados marinos a contraste por todo el corte. A sus pies, las sandalias planas bestseller de la casa, y como bolso, el modelo Timeless de Chanel en color marrón.

Fue a principios de agosto cuando por primera vez vimos a Irene Urdangarin con el bikini repetido. En esa ocasión era la revista '¡Hola!' quien publicó en portada y en exclusiva unas imágenes de Iñaki y tres de sus hijos disfrutando de unos días de playa en el lugar de veraneo por antonomasia de la familia.

En esas secuencias, la futura estudiante de hostelería lució un traje de baño de dos prendas de Oysho. Hablamos de un bikini de tirantes ajustables con estampación de rayas marineras blancas y negras, de clara esencia Gaultier, compuesto por un top de escote triangular con copas de relleno ligero extraíble, sin aro y cierre en la espalda, y braga clásica en pro de la comodidad. Un diseño que ensalzaba a la perfección su figura atlética y estilizada, herencia de ambos progenitores.

Para ese encuentro con amigas que hoy abre la portada de la revista 'Semana', Irene Urdangarin recuperó el diseño a rayas demostrando que, un año después, le sigue sentando como un guante.

El modelo, que pertenece a la colección del verano pasado que la firma Oysho lanzó al mercado, gracias a las rebajas llegó a venderse por un precio de 7,99 euros y disponible en las tallas S y M. Además, estaba elaborado en fibra sostenible obtenida a partir del reciclaje de plástico PET, como el de las botellas de agua, transformando así los residuos en un nuevo recurso. Este gesto demuestra el compromiso de la joven con el movimiento ‘slow fashion’ y el consumo de moda sostenible y responsable.

Con su melena recogida bien en una coleta alta, o bien en un moño deshecho, tal y como cuenta la citada publicación, sumó a su estilismo juvenil y desenfadado unos pantalones cortos en tejido vaquero, unas zapatillas de deporte, un shopping bag de tela y una camisa de corte oversize con un bordado misterioso. Fabricada con el clásico tejido de popelín con estampado multirayas en azul y blanco, presenta un patrón relajado con los hombros caídos, cuello con solapas, cierre frontal con botones, manga larga rematada en puños anchos y bajo largo. Una camisa que a los rasgos mencionados suma uno más: un bolsillo en uno de los lados del pecho que presenta unas iniciales bordadas.

Después de una exhaustiva investigación en la redacción de Vanitatis, hemos concluido que las iniciales bordadas de la camisa que luce Irene Urdangarin en las fotografías del interior de la revista son tres letras: 'JCR'. Unas iniciales que, de ser así, corresponderían con las de su abuelo materno, el rey emérito Juan Carlos. Es habitual que, en documentos oficiales, el actual rey Felipe añada a su firma el puesto que ocupa en la Casa Real y, como él, lo hacía y hace también su progenitor. Este sería sin duda un bonito y entrañable homenaje de Irene Urdangarin al padre de la infanta Cristina y un guiño de nieta a abuelo.