Adelgaza 6 kilos en 15 días siguiendo las tres fases de la dieta South Beach

A pesar de lo evocador de su nombre, no hace falta vivir en Miami o junto al mar para seguir la dieta South Beach (aunque no diríamos que no nunca), un método diseñado para ayudarnos a perder hasta seis kilos de peso sin tener que seguir complicadas pautas. Esta, como tantas otras dietas pensadas para adelgazar, es una dieta que reduce la cantidad de carbohidratos mientras basa la alimentación en el consumo de proteínas y grasas saludables, que emplea como fuente de energía.

La dieta South Beach fue diseñada en el año 2003 por el cardiólogo Arthur Agaston, afincado en Miami. Consta de tres fases a lo largo de las cuales se pretende perder peso y, sobre todo, aprender a no volver a recuperarlo.

No existe restricción en las porciones, no cuenta calorías ni se basa solo en la ingesta de un único alimento, pretende enseñarte a diseñar una nueva forma de alimentación para que, una vez que consigas alcanzar el peso deseado, puedas mantenerlo. Su objetivo es encontrar el equilibrio entre proteínas, grasas e hidratos de carbono con un bajo índice glucémico.

La primera fase de esta dieta dura dos semanas y se pueden llegar a perder hasta 6 kilos, dependiendo de cada persona. Estaría considerada una fase de choque o de desintoxicación y en ella la alimentación se basa principalmente en verduras y carnes magras, huevo, pescado y marisco.

Quedan fuera los cereales, los quesos, la fruta, la leche entera o yogures sin desnatar, las carnes grasas, el azúcar, la mermelada o la miel, y el alcohol. No todas las verduras están permitidas, no se puede tomar remolacha, zanahorias, patatas o maíz, a causa de su índice glucémico.

Durante esta primera fase, en la que se recomienda hacer cinco o seis comidas diarias, se pretende regular los niveles de glucosa y evitar los ataques de hambre.

A lo largo de la segunda etapa, iremos incluyendo una mayor variedad de alimentos en nuestro menú. Recuperamos las frutas, algunos cereales, los quesos bajos en grasas y los yogures, pero seguiremos seleccionando aquellos que tengan un índice glucémico bajo.

Permite recuperar el pan integral, la avena, el arroz integral y salvaje, la zanahoria, los guisantes y las patatas, pero en pequeñas cantidades. Hay que prestar atención y no aumentar de forma radical las calorías que ingerimos, se debería seguir perdiendo 1 kilo por semana.

La tercera fase es la de mantenimiento y en ella se aboga por una dieta equilibrada en la que, pese a no haber alimentos prohibidos, se recomienda no consumir ultraprocesados, grasas saturadas, productos preparados, azúcares poco saludables o comida basura.

Si sigues los pasos que te indica esta dieta, seguramente consigas perder peso, pero no es buena idea que la comiences sin antes haber consultado con un médico o un especialista que se asegure de que tu salud no se va a ver resentida.

En ocasiones, buscando la pérdida de peso dejamos de consumir nutrientes que necesitamos u optamos por una alimentación que no es la más adecuada para nosotras, la mejor dieta es personalizada y pautada y controlada por un experto.