Así es como puedes hacer que la comida rápida sea (un poco) más saludable

Aunque todas sepamos que la comida rápida no es lo más adecuado para nuestro cuerpo, en ocasiones optamos por ella. Tanto si es a causa de una cita con amigos como si se trata de un antojo pasajero al que no queremos negarnos, hay situaciones en las que terminamos optando por estas preparaciones.

Conviene saber que en ocasiones renunciar a algo que nos apetece puede provocarnos estrés y ansiedad y, antes de dejarnos llevar por estas emociones, es mejor calmarlos de la forma más healthy posible. Por suerte, hay algunas pautas que puedes seguir a la hora de conseguir que esa comida sea lo más adecuada para tus nuevos hábitos de vida saludables.

El primer paso que debes dar es prestar atención a los ingredientes, intentando que estos sean de la mayor calidad posible. No agregues grasas innecesarias a tu comida escogiendo carnes que la contienen en mayor cantidad y, siempre que te sea posible, apuesta por incrementar la cantidad de verduras que consumes.

La mayoría de los restaurantes de comida rápida tienen una amplia carta en la que van incorporando cada vez más alimentos saludables como granos y legumbres. Quinoa, arroz integral, col rizada o avena son opciones que pueden estar a tu alcance.

Para que encontrar el plato perfecto para ti no se convierta en un motivo de angustia, no dudes en echar un vistazo previo a la carta. La mayoría de establecimientos te ofrecen la opción de consultarla online por lo que si escoges lo que vas a comer antes de ir, no sentirás la presión del resto del grupo ni las opciones de los demás te harán cambiar de opinión.

Evita los complementos ricos en grasas, cambia las guarniciones por ensaladas siempre que te sea posible y no abuses de salsas o aliños poco saludables. No descuides la sal, no solo la que tú añades, también debes contar con la que aportan los alimentos. Un abuso de esta sustancia puede tener serias consecuencias para tu salud.

No sumes calorías extra con la bebida, en ocasiones parece que, como lo estamos bebiendo en lugar de comiendo, no cuenta igual pero no es cierto, por eso es mejor pedir agua siempre que te sea posible, o bebidas sin azúcar. Tal y como sucede con la sal, un exceso de azúcares en nuestra alimentación no es nada recomendable.

Conviene tener presente que, aunque estos trucos hagan este tipo de comidas un poco más saludable, no debemos ‘confiarnos’. Sentir que estamos comiendo algo saludable, cuando optamos por sus versiones más healthy, hace que nos descuidemos y en ocasiones olvidemos el alto contenido en grasas y sodio que siguen teniendo.

Sin duda, la mejor forma de conseguir que este tipo de alimentos sean más saludables es cocinarlos en casa. Escoge los ingredientes de calidad que más te gusten y prepáralos de una forma saludable, ya verás como sigue estando delicioso.