¿Adelgazar con la dieta Aleluya? Todo lo que tienes que saber sobre ella antes de plantearte seguirla
Descubre esta forma de perder peso de forma rápida que viaja al pasado para que cambiemos nuestros hábitos al comer
Existen numeroso tipos de dietas, algunas resultan más efectivas que otras, pero la mayor parte de ellas se basan en la nutrición y los beneficios o inconvenientes que pueden tener sobre nuestros hábitos y nuestro cuerpo seguir un tipo de alimentación determinado. Este no es el caso de la dieta Aleluya, o por lo menos su origen es diferente.
Es obra del reverendo George Malkmus quien decidió extender sus creencias religiosas a todos los ámbitos de su vida, incluyendo la alimentación. Así, lo que propone con la dieta Aleluya, también llamada dieta del Génesis o del Creador, es que nos alimentemos de la forma en la que dios lo dispuso cuando creó a Adán y Eva, tal y como cuentan las escrituras.
El resultado es una dieta completamente vegetariana y con alimentos que en su mayor parte se consumen crudos. Se basa principalmente en frutas, vegetales crudos y frutos secos, los alimentos que Malkmus entendía que eran los que se consumían en el jardín del Edén. Curiosamente, las manzanas están permitidas.
Siguiendo esta dieta se consigue una pérdida de peso rápida, esta es una de las cosas que consigue convencer a quienes toman la decisión de seguirla. Sin embargo no es nada sencilla de llevar a cabo porque al proponer que los alimentos no se cocinen, exige cierta planificación, sobre todo en el caso de las legumbres, que será necesario fermentar o dejar germinar.
Tras ver las dificultades que suponía el consumo de los alimentos en crudo, comenzaron a introducirse algunos cambios en la dieta, dejando que se consumieran cocinados algunos alimentos como el café, las verduras al wok, sopas y granos como los cereales integrales.
La intención de consumir los alimentos crudos es que no pierdan sus vitaminas y nutrientes esenciales durante el cocinado, proceso que puede producir modificaciones en ellos y que, imaginamos, Adán y Eva no llevaban a cabo.
Elimina por completo todos los alimentos de origen animal, por lo que no se podrán consumir leche ni huevos, aunque hace una excepción, permite la miel, ideal para endulzar y con grandes beneficios para nuestra salud gracias a sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. También favorece la digestión y es antioxidante.
Además de las evidentes dificultades para consumir ciertos alimentos en estado crudo, seguir esta dieta sin una adecuada supervisión puede suponernos carencias nutricionales, por lo que podría ser necesaria la incorporación de suplementos. No es fácil de mantener en el tiempo y es complicado hacerla compatible con nuestra vida social.
Lo mejor cuando queremos perder peso de una forma efectiva y saludable, es ponernos en manos de expertos que puedan ayudarnos a alcanzar nuestros objetivos sin poner en riesgo nuestra salud, diseñando para nosotras una forma personalizada y equilibrada de conseguirlo.
Existen numeroso tipos de dietas, algunas resultan más efectivas que otras, pero la mayor parte de ellas se basan en la nutrición y los beneficios o inconvenientes que pueden tener sobre nuestros hábitos y nuestro cuerpo seguir un tipo de alimentación determinado. Este no es el caso de la dieta Aleluya, o por lo menos su origen es diferente.