La baronesa Thyssen firma por fin el alquiler de su colección tras años de disputas

La llegada al Ministerio de Cultura de Miguel Iceta, sustituyendo a Rodríguez Uribes, no ha afectado a la firma definitiva para que la colección privada de la baronesa Thyssen se quedara en España. El acuerdo se ha rubricado esta mañana y queda cerrado por quince años. Durante ese tiempo, la baronesa recibirá seis millones de euros anuales. Una cifra inferior a los doce millones que pidió en su día. En mayo finalizaba el plazo que Carmen Cervera había dado para negociar y que no llegó a buen puerto en aquellas fechas. Para mostrar su buena voluntad pidió una nueva prórroga que finalizó el 30 de junio pasado. La relación de la aristócrata con el responsable de Cultura anterior era esta vez muy buena y conciliadora. La sorpresa surgió la semana pasada, cuando el presidente Sánchez remodeló el sábado su Gobierno y cambió a Rodríguez Uribes por Iceta. Para Carmen Cervera, esta decisión era “volver a empezar”. El acuerdo estaba cerrado a falta de la firma del Consejo de Ministros, pero ante la sustitución todo podía suceder y la baronesa se temía lo peor. En su caso, el tiempo no corría a su favor sino al contrario.

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Por fin, la suerte y el sentido común se han puesto de su parte. Antes de la remodelación ya estaba preparado lo que se conoce como 'índice verde'. Se trata de un conjunto de documentos que forman parte del orden del día del Consejo de Ministros. Previamente, tiene que pasar el filtro de la Comisión General de Secretarios y Subsecretarios, tal y como informa a Vanitatis José María Michavila. El que fuera ministro de Justicia, junto con su socio, Ángel Acebes, abogados de la baronesa, han conseguido por fin la firma de este acuerdo que llevaba camino de convertirse en una especie de 'guerra de los cien años', como lo calificaba con humor la titular del alquiler.

El ‘Mata Mua’

Uno de los escollos fue el viaje secreto de la joya de la corona de la colección, el ‘Mata Mua’, a Andorra, donde tiene la residencia fiscal la baronesa. Se había convertido en una especie de moneda de cambio. Uno de los abogados de Carmen Cervera, Ángel Acebes, declaraba a Vanitatis en aquellas fechas de desconcierto y en mitad del confinamiento que "el cuadro no volverá hasta que no haya un acuerdo". La vuelta de esta pintura de Gauguin a Madrid junto con otros tres cuadros ha sido definitiva para el acuerdo.

El actual titular de Cultura, Miguel Iceta, es el décimo responsable con el que ha tenido que tratar aunque por ahora no se hayan visto físicamente. Su rúbrica, este martes, daba por cerrada la pesadilla de la baronesa. Con algunos, como Ángeles González-Sinde o José Ignacio Wert, nunca llegó a entenderse y sí con Iñigo Méndez Vigo, José Guirao y el penúltimo Rodríguez Uribes.

En los acuerdos previos nunca entró, como dueño de un treinta por ciento de la colección, su hijo Borja. En la actualidad, las relaciones maternofiliales son buenas.